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By Luke Sumpter


¿Qué sabes sobre la situación y el entorno? Si has leído algo sobre el tema en relación con los psicodélicos (aunque solo sea un poco), es probable que ya sepas que la “situación” se refiere al estado mental y anímico de la persona cuando consume un alucinógeno, y el “entorno” al ambiente físico y social en el que se encuentra. Estos conceptos parecen sencillos a primera vista, pero tienen su origen en la psicología psicodélica, y pueden influir enormemente en el resultado de una experiencia alucinógena. Pero no se limitan solamente al mundo de los psicodélicos. El concepto de situación y entorno también se puede aplicar a la marihuana, lo que permite que los consumidores mejoren su experiencia con la hierba.

Historia antigua de la situación y el entorno

A pesar de la popularización de la situación y el entorno como conceptos en las últimas décadas, la idea de una preparación psicológica y física para adquirir un estado de conciencia alterado se remonta a la antigüedad. Aunque muchos psiconautas modernos no tienen problemas para tomar hongos despreocupadamente un viernes por la noche, o consumir ácido de camino a un concierto, muchas culturas antiguas consideraban las plantas y los hongos que alteran la mente como sacramentos dignos de preparación y ceremonia.

El consumo tribal antiguo de ayahuasca (un brebaje herbal que contiene DMT) giraba en torno a la adivinación y las ceremonias sanadoras[1]. Los curanderos maztecos de Oaxaca también utilizaban hongos psilocibios en sus rituales para curar a los asistentes.

Existen muchos ejemplos de situación y entorno a lo largo de la historia. Los Misterios eleusinos[2] de la antigua Grecia (unos ritos secretos que tenían lugar en el Telesterión o sala para la iniciación), implicaban la ingesta de una bebida que contenía el hongo psicodélico cornezuelo. En las ceremonias mescal[3] de los indígenas americanos se consumía la mescalina psicodélica que está presente en varias especies de cactus; los informes etnográficos indican que los elementos ceremoniales de la oración, el canto y el fuego ejercían un fuerte efecto psicológico durante esos rituales.

  • Historia moderna

Si nos acercamos más al presente, el Club des Hashischins (un grupo bohemio parisino dedicado a explorar los estados de conciencia alterados) también daba importancia a la idea de la situación y entorno. El psiquiatra Jean-Joseph Moreau era el encargado de suministrar al club (que incluía a escritores franceses del siglo XIX como Victor Hugo y Alejandro Dumas) el hachís que consumían para alterar sus mentes. Moreau observó que las dosis idénticas de esta droga solían producir unos efectos radicalmente distintos en la misma persona, dependiendo de las influencias externas e incluso de factores de menor importancia como un gesto o una mirada.

Los investigadores psicodélicos del siglo XX también comenzaron a admitir la importancia de la situación y el entorno, y sentaron las bases de nuestra interpretación actual de estos conceptos. Por ejemplo, en los años 50, el empleado de la Oficina de Servicios Estratégicos de EE.UU., Alfred Hubbard (también conocido como el “Johnny Appleseed del LSD”), utilizó música e imágenes religiosas para mejorar los resultados de su tratamiento de pacientes alcohólicos con LSD.

El psicólogo de Harvard Timothy Leary popularizó (algunas personas opinan que acuñó[4]) el término “set and setting” (situación y entorno) en el mundo de la psicología psicodélica. Leary y su equipo publicaron varias hipótesis en torno a estos conceptos durante los años 60 (una época con un clima legal en el que el LSD alcanzó su punto máximo de investigación), y sostenían que la situación y el entorno son los determinantes más importantes de un estado de conciencia alterado. Según ellos, la situación incluye la intención y la personalidad, y el entorno abarca los contextos físico, emocional, social y cultural.

Historia moderna

El funcionamiento de la mente humana

El ser humano debe confiar en su propio cerebro (el sistema biológico más complejo del universo[5]) para entender cómo funciona. Aunque todavía desconocemos muchos aspectos de nuestro cerebro, hemos aprendido alguna que otra cosa sobre cómo esta computadora biológica controla nuestros cuerpos e influye en nuestra percepción del mundo.

El cerebro tiene unos 86 mil millones de neuronas. Estos mensajeros de información microscópicos utilizan señales eléctricas y químicas para enviar “datos” entre distintas regiones del cerebro. El tráfico de estas células establece casi todos los aspectos de nuestro ser, como la personalidad, la memoria, cómo nos sentimos, y nuestros deseos. Los neurotransmisores (como la dopamina, la serotonina, el GABA y el glutamato) desempeñan un papel muy importante en este sistema. Estas sustancias químicas se unen a los receptores situados en las neuronas, y al hacerlo, crean cambios dentro de estas células.

Nuestro nivel de conciencia más básico necesita que haya cierto equilibrio entre estas sustancias químicas. Sin embargo, las moléculas externas, como las que están presentes en plantas y hongos psicodélicos, pueden influir en los sistemas neurotransmisores y alterar de forma drástica nuestros pensamientos, opiniones sobre el mundo exterior, y el sentido del lugar que ocupamos en el universo.

  • ¿Cómo influyen los psicodélicos en la mente?

El simple acto de introducir una molécula psicodélica externa en este sistema puede tener profundas repercusiones. Vamos a ver como ejemplo la psilocibina, el profármaco de la psilocina (el principal compuesto psicodélico de las setas alucinógenas).

Después de ingerir unos cuantos hongos, la psilocibina se convierte rápidamente en psilocina, que entra en el cerebro e interactúa con el sistema serotoninérgico, un conjunto de neuronas y mensajeros químicos que influyen en el apetito, el sueño y la función cognitiva. Se cree que la psilocina se une concretamente al receptor de serotonina 2A (5-HT2A)[6], un receptor muy importante para la memoria y la cognición[7]. Esta sencilla actividad celular produce experiencias intensas con dosis lo suficientemente altas, entre las que se incluyen cambios importantes en el estado de ánimo, la percepción, el pensamiento y la autoexperiencia[8]. En estos momentos, la ciencia está estudiando si la psilocibina tiene el potencial de estimular la neurogénesis[9] (creación de neuronas nuevas) y provocar cambios positivos en la personalidad a largo plazo[10].

Otros compuestos psicodélicos potentes, como la N, N-dimetilltriptamina (DMT), también se unen a los receptores de serotonina 2A[11] para producir un estado de conciencia alterado intenso. Algunos científicos plantean la hipótesis de que el cerebro humano sintetiza la DMT en pequeñas cantidades para satisfacer las funciones psicológicas. Sin embargo, en dosis altas, esta molécula produce experiencias subjetivas profundas, que muchas personas describen como ser catapultadas a otros mundos y percibir las imágenes con grandes detalles geométricos.

Otras moléculas microscópicas más sencillas, como el LSD y la mescalina, también pueden producir cambios drásticos en la forma en que percibimos nuestros mundos interno y externo, al unirse a los receptores situados en el exterior de nuestras neuronas.

¿Cómo influyen los psicodélicos en la mente?

Más allá de los psicodélicos: estados de conciencia alterada naturales

El etnofarmacólogo Dennis McKenna dijo en cierto momento: “La vida en sí es una experiencia con drogas”. Los psicodélicos solo influyen en nuestra mente porque nuestro cerebro ya está lleno de sustancias químicas. Nuestra computadora biológica tiene un sistema opioide y un sistema cannabinoide, y fabrica esas sustancias para que ambos funcionen. Por eso, no siempre necesitamos consumir alucinógenos para sentirnos drogados e incluso experimentar un viaje. Tanto las culturas antiguas como las mentes modernas han ideado numerosas formas de alterar nuestra percepción con ayuda de medios naturales, como la meditación[12], la respiración holotrópica[13], las experiencias religiosas, e incluso el ejercicio vigoroso.

¿Cómo encajan la situación y el entorno en el mundo de la marihuana?

No hay duda de que tiene sentido utilizar los conceptos de situación y entorno a la hora de consumir las moléculas psicodélicas ya mencionadas. Estas sustancias químicas pueden producir unos estados de conciencia alterados muy intensos, y una situación y entorno adecuados ayudan a reducir las probabilidades de experimentar un mal viaje a la vez que aumentan las de que conseguir una experiencia gratificante. Pero ¿se pueden aplicar la situación y el entorno al cannabis?

La marihuana no es una sustancia psicodélica clásica. En lugar de actuar principalmente sobre el sistema serotoninérgico, los compuestos como el THC producen un subidón a través del sistema endocannabinoide. Este mecanismo resulta en una experiencia a menudo descrita como eufórica y relajante. Sin embargo, una concentración pequeña puede causar sensaciones de agobio, pánico y ansiedad en algunos consumidores. Los efectos del cannabis también dependen del método de administración. El THC que se consume por vía oral se convierte en 11-hidroxi-THC en el cuerpo, una molécula mucho más potente. Este metabolito se une a los mismos receptores, pero algunos testimonios anecdóticos detallan unas alteraciones de conciencia más significativas, como las alucinaciones.

Tener en cuenta la situación y el entorno puede ayudar a mejorar la experiencia con marihuana para quienes tienden a sentir ansiedad y pánico, pero también puede optimizarla para los consumidores que casi nunca experimentan el lado negativo de la hierba. A continuación vamos a ver los principios de la situación y entorno en general, y desde una perspectiva cannábica.

Situación: preparación e intención

Cuando te estás preparando para entrar en un estado de conciencia alterado, es conveniente situar la mente en el lugar adecuado. Al hacerlo, reducirás al mínimo las probabilidades de tener una experiencia negativa, y te ayudará a sacarle el máximo provecho. Hay dos factores que debes considerar antes del viaje:

Preparación
Una buena preparación antes de una experiencia psicodélica tiene el potencial de sentar las bases para un viaje gratificante y agradable. Théophile Gautier, uno de los miembros originales del Club de Hashischins, escribió sobre la importancia de una preparación adecuada y un “marco tranquilo para la mente y el cuerpo”. Una buena preparación implica evitar estas sustancias durante momentos de mucho estrés, e intentar calmar la mente antes de una sesión mediante técnicas de respiración y meditación. Prepararte para la experiencia con antelación, y tomarte uno o dos días libres antes y después, te ayudará a minimizar el estrés y las preocupaciones.
Intención
Determinar una intención antes del viaje ayuda a darle significado y propósito. Concéntrate en el resultado que esperas, el motivo por el que está tomando una sustancia en particular, y la experiencia que quieres tener. Las intenciones no siempre influyen en la experiencia, así que trata de no luchar contra lo que sea que estés experimentando. Sin embargo, determinar estos objetivos y deseos puede ayudarte a tener una visión más profunda del objetivo en el que quieres centrarte.

Entorno: físico, social y cultural

¿Qué significa el entorno? Este concepto no solo hace referencia a crear un ambiente acogedor. Aunque eso ayuda, el entorno también se refiere al contexto social y cultural. Vamos a echar un vistazo a los tres pilares fundamentales del entorno:

Contexto físico
El ambiente que te rodea puede tener una gran influencia en la experiencia. Una habitación acogedora e iluminada con velas, un bosque o un prado tranquilo, aumentarán las probabilidades de tener un viaje positivo, especialmente en comparación con una fiesta con mucha gente o un sitio público e impredecible.
Contexto social
Este aspecto se refiere a la gente que te rodea durante la experiencia. Lo ideal es hacerlo junto a personas respetuosas y responsables que busquen unos resultados parecidos. Un guía o cuidador durante el viaje también ayuda a que todos os sintáis más cómodos y seguros.
Contexto cultural
El entorno cultural en el que tiene lugar un viaje puede determinar cómo percibes la experiencia. Por ejemplo, la gente con creencias espirituales podría percibir sus alucinaciones como reales y significativas. Mientras que es posible que quienes tengan un punto de vista más reduccionista perciban solamente una alteración en la química de su cerebro que les haga ver colores e imágenes bonitos. Las personas que sepan de psicología podrían tratar de interpretar sus experiencias como manifestaciones del subconsciente. Nuestras creencias se ven en parte afectadas por nuestro entorno durante un período de tiempo largo; y es probable que la gente de distintos orígenes culturales saque conclusiones muy diferentes de sus experiencias.

Situación y entorno para la marihuana: consejos y trucos

La historia del “set and setting” gira en torno a los psicodélicos, pero estos principios también pueden ayudar a aumentar las probabilidades de disfrutar de una experiencia positiva con el cannabis. Crear un espacio cómodo (o ir a algún lugar en la naturaleza), fumar con gente con la que te gusta estar, asegurarte de tener el estado anímico adecuado, y establecer una intención, te ayudarán a optimizar el subidón y a evitar un mal viaje. Sigue leyendo y descubre algunos trucos para adaptar la situación y el entorno a la hierba.

⇢ Situación

  • Prepárate debidamente: en primer lugar, deberás identificar tus objetivos. Dar un par de caladas a un porro antes de acostarte requiere mucha menos preparación que dabbear o tomar comestibles durante el día.
  • Termina tus tareas: acaba todo lo que tengas que hacer antes de empezar a fumar. Cualquier trabajo u obligación pendientes permanecerán en tu mente y se amplificarán con el colocón.
  • Resuelve tus emociones: soluciona esa discusión, perdona a la persona que se te ha colado en la fila, y olvídate de todo. Deberás comenzar tu experiencia sintiéndote libre y sin cargas, no con emociones de resentimiento o ira.
  • Cuida tu cuerpo: toma una comida ligera antes de colocarte, y ten una botella de agua a mano. Nuestros cerebros funcionan mucho mejor cuando estamos bien alimentados e hidratados. Los bajones de azúcar y la sequedad bucal no son buenos cuando estás fumando.
  • Establece el tono: independientemente de dónde elijas fumar (o comer), toma medidas para optimizar el ambiente. Quema incienso, enciende una vela o pon música relajante. Todo esto puede influir de forma positiva en tu estado de ánimo.
  • Determina tu intención: ¿qué quieres conseguir con tu fumada? ¿Simplemente relajarte o alcanzar nuevas cotas filosóficas con tus amigos? Tal vez quieras ver un problema de tu vida desde una perspectiva distinta. Dedica un tiempo a pensar en tus intenciones antes de encenderte el porro.

⇢ Entorno

  • Elige un lugar: ¿dónde te gusta colocarte? Muchos consumidores de marihuana prefieren la comodidad de sus propios hogares o un espacio abierto en la naturaleza. Los bosques, las playas y los montes son sitios ideales para fumar, y además tranquilizan la mente. Por el contrario, fumar en el centro de una ciudad u otros lugares públicos llenos de gente provoca paranoia e incomodidad en algunos consumidores.
  • Elige bien tu compañía: ¿con quién vas a fumar? Te sentirás mucho más relajado/a con amigos de confianza. ¿Soléis ser competitivos en tu grupo cuando fumáis? ¿Te gusta serlo? ¿O prefieres buscar gente nueva cuyos gustos coincidan con la forma en que te gusta experimentar la hierba?
  • Ten en cuenta tu cultura: tus raíces e influencias culturales pueden afectar a la forma en que disfrutas del cannabis. Sale en todas las películas, pero no es necesario pasarte todo el tiempo en el sofá con una bolsa de patatas fritas en la mano. ¿Por qué no pruebas algo diferente? Ve al bosque y admira los árboles, o anda descalzo/a por la playa, y experimenta la marihuana en el entorno culturalmente neutro que ofrece la naturaleza.
Situación y entorno para la marihuana: consejos y trucos

¿Puedes mezclar la hierba con los hongos?

La situación y el entorno desempeñan un papel importante a la hora de mejorar la experiencia psicodélica y con marihuana. Y también cuando se mezclan ambas sustancias. Por ejemplo, a algunos consumidores les gusta mezclar la marihuana con los hongos psilocibios. Dependiendo de la dosis, los efectos de las setas pueden durar seis horas o más. A otros les gusta tomar una dosis alta de hongos y fumar un porro de manera intermitente para incorporar los efectos del cannabis. Y otros prefieren consumir microdosis de las dos sustancias para permanecer funcionales y con la mente lúcida a la vez que consiguen cierto efecto cognitivo.

Independientemente de cómo tomes estas sustancias, los conceptos de situación y entorno siguen estando vigentes. Si tienes pensado tomar dosis altas de ambas sustancias juntas, deberás tener en cuenta tu entorno inmediato y cómo te hace sentir, quién está contigo y cuáles son tus intenciones.

Situación y entorno: la clave del consumo responsable de marihuana y psicodélicos

La Organización Nacional para la Reforma de las Leyes de Marihuana (NORML) ha publicado los **Principios del consumo responsable[14] de cannabis para informar a los consumidores sobre cómo disfrutar de la marihuana de forma segura y con el menor impacto sobre otras personas. Estas pautas mencionan la situación y el entorno como principios clave para tener una experiencia segura y beneficiosa, y mencionan que un consumidor responsable “no duda en decir ‘no’ cuando las condiciones no son propicias para lograr una experiencia segura, agradable y/o productiva”. Tener estos conceptos presentes puede ayudarnos a disfrutar del cannabis de la manera más responsable, a la vez que reduce al mínimo los malos viajes, las situaciones incómodas, y las condiciones que podrían afectar a nuestra relación con la hierba de una forma negativa.

Fuentes Externas
  1. Ancient medicinal plants of South America https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  2. https://www.rcpsych.ac.uk/docs/default-source/members/sigs/spirituality-spsig/ben-sessa-from-sacred-plants-to-psychotherapy.pdf?sfvrsn=d1bd0269_2
  3. Constructing drug effects: A history of set and setting https://journals.sagepub.com
  4. Constructing drug effects: A history of set and setting https://journals.sagepub.com
  5. Foreword - Discovering the Brain - NCBI Bookshelf https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  6. Psychedelic effects of psilocybin correlate with serotonin 2A receptor occupancy and plasma psilocin levels | Neuropsychopharmacology https://www.nature.com
  7. Frontiers | The role of serotonin 5-HT2A receptors in memory and cognition | Pharmacology https://www.frontiersin.org
  8. Acute, subacute and long-term subjective effects of psilocybin in healthy humans: a pooled analysis of experimental studies - PubMed https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  9. Frontiers | Psychedelics and Neuroplasticity: A Systematic Review Unraveling the Biological Underpinnings of Psychedelics | Psychiatry https://www.frontiersin.org
  10. Magic Mushrooms Can Bring About Lasting Personality Changes https://www.medicalnewstoday.com
  11. Frontiers | N, N-Dimethyltryptamine (DMT), an Endogenous Hallucinogen: Past, Present, and Future Research to Determine Its Role and Function | Neuroscience https://www.frontiersin.org
  12. Frontiers | Spontaneous Spiritual Awakenings: Phenomenology, Altered States, Individual Differences, and Well-Being | Psychology https://www.frontiersin.org
  13. Shibboleth Authentication Request https://www.proquest.com
  14. Principles of Responsible Cannabis Use - NORML https://norml.org
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