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Oxígeno disuelto: la clave para potenciar tus plantas de marihuana hidropónicas
El oxígeno molecular no se retiene bien en el agua por encima de unos valores determinados. Pero, con unas técnicas sencillas, puedes aumentar el oxígeno disuelto en el agua de tus plantas de marihuana. El resultado es un cultivo más saludable y un crecimiento más rápido.
Índice:
El oxígeno disuelto (OD) es un término que define el nivel de saturación de oxígeno en el agua. Básicamente, cuanto más oxígeno contenga el agua, más sanas estarán las raíces de las plantas.
La fórmula química del agua es H₂O, lo que significa que por cada átomo de oxígeno, hay dos átomos de hidrógeno. Esta unión forma una molécula de agua. Entonces tal vez te estés preguntado, ¿cómo es posible que haya más moléculas de oxígeno en el agua, si cada molécula de agua solo puede contener un átomo de oxígeno?
Sin entrar en detalles demasiado científicos, imagínate que es un batido de chocolate. Mezclas el chocolate con la leche, lo bates, y ya está, tienes una bebida deliciosa e instantánea. La leche sigue siendo leche y el chocolate sigue siendo chocolate, pero se mezclan perfectamente. El mismo principio se aplica al agua y a las moléculas de oxígeno (O₂).
El agua en movimiento es agua sana. A medida que el agua fluye y se mueve por los océanos, ríos, charchas, lluvia e incluso los sistemas de agua municipales, el aire se mezcla con el agua y el oxígeno molecular queda atrapado dentro, igual que el chocolate en el batido.
En cambio, el agua estancada suele volverse “rancia”. Pero esto no se debe a que el agua caduque, sino a que las moléculas de oxígeno se han ido agotando, hasta que llega un punto en que se producen las condiciones ideales para el desarrollo de las temidas bacterias anaeróbicas.
Este es el motivo por el que cuando eras pequeño te decían que no bebieras de las charcas o estanques.
¿Pero por qué necesito oxígeno adicional en el agua?
Para cultivar plantas de marihuana sanas no necesitas oxígeno extra en el agua. Pero si quieres cultivar plantas más grandes, sanas y productivas, entonces deberías planteártelo.
El oxígeno disuelto es la primera línea de defensa contra las bacterias anaeróbicas que provocan la podredumbre de la raíz. También fomenta un crecimiento radicular más rápido, con una densidad mucho más elevada de las raíces finas, tipo pelitos, que de hecho son la responsables de absorber el agua. Por sí sola, la absorción de agua consume mucha energía de la planta, en forma de oxígeno.
La mayor disponibilidad de átomos de oxígeno también mejora la absorción de nutrientes. Cuando las raíces se ven privadas de oxígeno, no tienen otra opción que sustituirlo por otros compuestos y empiezan a producir etileno, que provoca daño celular y aumenta la posibilidad de sufrir enfermedades sistémicas.
Aunque este no fuera el caso, unas raíces privadas de oxígeno podrían causar una deficiencia de calcio. Esto podría confundir a algunos cultivadores, que no entenderán por qué añadir productos de cal-mag no da resultados.
Así que la verdadera pregunta es: ¿por qué no añadir más oxígeno?
Cómo añadir oxígeno disuelto a tu cultivo
Los agricultores emplean oxígeno disuelto para estimular el crecimiento de microbios aeróbicos beneficiosos, prevenir la proliferación de microbios anaeróbicos que causan enfermedades y promover el crecimiento sano de las raíces. Pero, ¿cómo se añade exactamente oxígeno al agua? Existen varias técnicas para aumentar la cantidad de oxígeno disuelto en el depósito o tanque de retención de la planta, desde simples bombas de recirculación hasta la adición de gas de ozono. A continuación puedes descubrir algunos de los métodos más efectivos para aprender a oxigenar el agua de las plantas de marihuana.
Fluming
El “fluming” es una de las formas más fáciles de oxigenar el agua. Mientras que las piedras difusoras generan burbujas en el fondo de un depósito hidropónico, el “fluming” aumenta la cantidad de oxígeno disuelto al causar una perturbación en la superficie. Mediante el uso de un enfriador de agua y una bomba de recirculación, puedes bajar la temperatura del agua de tu cultivo (aumentando su capacidad de retención de oxígeno). Una vez que el agua es bombeada fuera del depósito, fluye a través de las tuberías y vuelve al depósito por encima de la superficie del agua. A medida que el agua bombeada rompe la superficie, permite que el oxígeno penetre y entre en la solución. Algunos cultivadores han obtenido mejores resultados con el fluming que con el uso de piedras difusoras, pero son afirmaciones subjetivas, ya que no existen datos que respalden esta teoría a la hora de cultivar marihuana.
H₂O₂
Hemos visto el H₂O, y ahora veremos el H₂O₂. Como habrás imaginado al observar este conjunto de letras y números, esta molécula presenta la misma cantidad de átomos de hidrógeno que de oxígeno, dos de cada uno. Esta fórmula representa el peróxido de hidrógeno, un antiséptico suave que suele utilizarse para limpiar cualquier cosa, desde simples heridas hasta equipos de cultivo. Este compuesto químico también funciona bien como fuente de oxígeno suplementario en sistemas hidropónicos.
El átomo de oxígeno adicional se adhiere a la molécula con un enlace suelto y se rompe con bastante facilidad, lo que hace que se descomponga el H₂O₂. Durante este proceso, dos moléculas de H₂O₂ se dividen en dos moléculas de agua (H₂O) y una molécula de oxígeno (O₂). Al añadir H₂O₂ al depósito se introduce más oxígeno que el que tiene el agua sola, pero es necesario usar el suplemento correctamente.
El átomo de oxígeno adicional tiene una naturaleza volátil y por ello los fabricantes añaden estabilizadores a sus fórmulas. Estos aditivos crean un producto mejor, pero no son seguros para el consumo humano ni para plantas que vas a fumar o ingerir posteriormente. Los productores tienen acceso a H₂O₂ de calidad alimentaria, pero son sustancias muy potentes. Para no tener que usar estabilizadores, la concentración de H₂O₂ tiene que ser del 30-50%. Para usar peróxido de hidrógeno en tu depósito, tienes que diluirlo al 3% para evitar causar más daños que beneficios.
Para rebajar tu H₂O₂ y hacerlo compatible con tu cultivo hidropónico puedes hacer un sencillo cálculo. Por ejemplo, supongamos que se trata de un depósito de 40 litros. Habría que añadir 1ml de H₂O₂ al 3% por cada litro de agua (40ml de H₂O₂ al 3% en total), pero estás utilizando una concentración del 50%. Para resolver esto, hay que usar la concentración que necesitas (3%), multiplicarla por el volumen (40ml) y dividir la suma por la concentración de la solución (50%). El cálculo quedaría así:
(3×40) ÷ 50 = 2,4ml de H₂O₂ al 50% |
A continuación, hay que restar esto al volumen original requerido. El resultado de esta operación te dirá cuánta agua debes usar para diluir. Es decir:
40ml - 2,4ml = 37,6ml de agua |
Para diluir correctamente el H₂O₂ y poder usar la solución, solo tienes que mezclar el H₂O₂ con el agua. Puedes cambiar el cálculo anterior en base al tamaño del depósito y la potencia de tu producto de peróxido de hidrógeno original.
El siguiente paso es saber cómo usarlo. Aplica el H₂O₂ cuando tu cultivo hidropónico lo requiera. Puede que notes síntomas de formación de condiciones anaeróbicas (malos olores y raíces podridas), o que pruebes el contenido de oxígeno disuelto en tu solución de agua y que no te gusten los resultados (los niveles recomendados son de 5mg/l o más). Echa la solución en tu depósito hasta alcanzar el nivel deseado (mídelo usando un kit de prueba de oxígeno disuelto). Pero empieza poco a poco, añadiendo la mitad de la dosis para no traumatizar a tus plantas, y el resto a intervalos hasta llegar a los 5mg/l.
Electrólisis
La electrólisis envía potenciales eléctricos a través del agua para producir oxígeno. El proceso crea una corriente eléctrica entre un ánodo positivo sumergido y un cátodo negativo para crear gases H₂ y O₂. Algunos de estos gases forman grandes burbujas y se liberan en la superficie, pero otros forman nanoburbujas que permanecen en la solución durante más tiempo.
La hidroponía por electrólisis ayuda a aumentar el contenido de oxígeno disuelto en el agua. Sin embargo, los iones de los nutrientes presentes en una solución permiten que ocurra el proceso, y estas sustancias sufren reacciones durante la electrólisis. Por esta razón, al cultivar marihuana con hidroponía hay que realizar este método utilizando una masa externa de agua que contenga sales como el cloruro de sodio. Luego, se puede añadir el agua oxigenada al depósito para evitar alterar el perfil de nutrientes de la solución interna. Al cultivar, también necesitas usar electrodos hechos con metales no reactivos, como el titanio, que no se corroe.
El aumento de oxígeno disuelto por medio de la electrólisis tiene efectos beneficiosos en el crecimiento de las plantas. Aunque no hay estudios que hayan documentado los efectos sobre la marihuana, los investigadores han descubierto que esta técnica aumenta el crecimiento[1] de las plantas de espinacas cultivadas con técnicas hidropónicas.
Ozono
Con una fórmula química de O₂, el gas diatómico de oxígeno simple posee dos átomos de oxígeno. Por otro lado, el ozono (O₃) presenta tres átomos de oxígeno. Y no solo eso, sino que es una molécula increíblemente inestable que vuelve rápidamente a la forma O₂, lo que significa que el tercer átomo termina en su entorno inmediato. El ozono también es alrededor de 13 veces más soluble en agua que el O₂ y da lugar a niveles increíblemente altos de saturación de oxígeno disuelto en una solución.
En resumen, el ozono ofrece un método eficaz para oxigenar el agua de las plantas. Para cultivar puedes comprar generadores de ozono y usarlos para oxigenar el agua en un tanque de retención externo antes de introducir el agua saturada en el depósito principal.
Mantén limpio tu sistema hidropónico
La limpieza general también ayuda a que el agua de tus plantas esté lo mejor oxigenada posible. Si limpias a fondo tu equipo y todo el material entre una cosecha y otra, pero también mientras cultivas, ayudarás a minimizar el crecimiento de organismos que consumen oxígeno disuelto. Por ejemplo, las algas producen oxígeno al dividir las moléculas de agua en presencia de luz, mientras que comienzan a consumir oxígeno del ambiente en condiciones de oscuridad. Limpiar tu equipo con una solución de peróxido de hidrógeno al 3% ayudará a eliminar a los competidores, y al usar recipientes opacos reducirás la luz que algunos de ellos necesitan para crecer. Algunas de las técnicas anteriores, incluidos el H₂O₂ y el ozono, también tienen los beneficios adicionales de eliminar los microbios no deseados.
La temperatura es clave
Como hemos mencionado antes, cuanto más fría esté el agua, mejor. Pero por debajo de 16°C, las raíces disminuyen la actividad metabólica, así que si tienes un sistema puramente hidropónico, ten cuidado. Lo ideal sería que el agua estuviese a una temperatura de 17 a 19°C. Si la temperatura sube por encima de 23°C, las plantas corren el riesgo de sufrir podredumbre en las raíces.
Por otro lado, el cultivo de marihuana puramente ecológico impide el uso de los típicos depósitos automatizados a largo plazo, así que ¿cuál es la solución universal?
Lo ideal sería tener un depósito (en el que no se haya mezclado ningún fertilizante) y un refrigerador. Añade una bomba de recirculación robusta para crear el efecto "fluming" y aumentar el OD. Cuando vayas a abonar tus plantas, mezcla un poco de fertilizante y aplica este maravilloso cóctel sobre las raíces.
Las plantas se sentirán frescas y energizadas. A medida que la temperatura de la habitación de cultivo vaya calentando el agua y se reduzcan los niveles de oxígeno molecular, el OD ya habrá hecho su trabajo.
El oxígeno disuelto es un pequeño complemento para tu plantación, que puede dar mucho de sí. Repeles a las bacterias malas, fomentas un crecimiento más rápido y abundante de las raíces, más bacterias aeróbicas, una mayor absorción de agua y nutrientes y, en general, unas plantas más felices.
Ya puedes hacer agua oxigenada para plantas
¿Están sufriendo tus plantas de marihuana hidropónicas los síntomas de un entorno anaeróbico? ¿O estás simplemente intentando conseguir las mejores cosechas hidropónicas? En cualquier caso, ahora tienes varias soluciones a tu alcance. Hay técnicas como el fluming que son fácilmente accesibles para cualquier cultivador hidropónico. Añadir H₂O₂ al depósito tampoco representa un gran desafío. Si cultivas seriamente y te encanta experimentar, ¿por qué no te atreves a emplear la electrólisis o el ozono para aumentar los niveles de oxígeno disuelto de tus plantas de marihuana?
Fuentes Externas
- Electrolysis of Water Using Iron Electrode to Boost the Growth of Hydroponic Plant of Water Spinach https://iopscience.iop.org
Descargo de responsabilidad:
Este contenido está destinado únicamente a fines educativos. La información ofrecida procede de investigaciones recopiladas por fuentes externas.