Cómo almacenar comestibles y concentrados de marihuana

Por una razón u otra, es posible que te hayas juntado con demasiados comestibles o concentrados después de una sesión, y te preguntes qué puedes hacer con ellos. Almacenarlos a corto plazo no supondrá un problema, pero si quieres conservar la frescura y la potencia de tus productos de marihuana a largo plazo, deberás saber cómo guardarlos de forma adecuada.

En este artículo analizamos todos los aspectos del almacenamiento de comestibles y concentrados de marihuana.

Atrofiamiento: Un problema de los comestibles y concentrados de cannabis

La marihuana, en todas sus formas, se atrofia con el tiempo. Esto significa que sufre una degradación gradual y constante en lo que respecta a su aroma, sabor, potencia y calidad general. Aunque esto ocurre con todos los productos de cannabis, es peor cuando se trata de comestibles y concentrados; y por eso es tan importante almacenarlos de forma adecuada a largo plazo.

Sin los debidos cuidados, en el mejor de los casos los comestibles se pondrán rancios y perderán algo de potencia; y en el peor de los casos se pudrirán, por lo que ya no se podrán consumir. Los concentrados, por otro lado, perderán su textura y sufrirán un deterioro considerable en lo que respecta a potencia.

Sin embargo, si almacenas tus comestibles y concentrados de forma adecuada, podrás prolongar su vida útil (a veces indefinidamente) preservando su potencia y calidad.

Comestibles y concentrados: Aspectos básicos sobre su almacenamiento

Antes de adentrarnos en los detalles del almacenamiento de comestibles y concentrados, vamos a ver algunos aspectos básicos relacionados con ambos.

Como ocurre con casi todos los productos perecederos, la clave está en guardar tus productos de marihuana en un lugar seco, oscuro y fresco, en recipientes herméticos. Si lo haces así, descubrirás que duran bastante tiempo y que se degradan más despacio. Esto es una solución básica, pero un almacenamiento adecuado implica mucho más (que veremos más adelante).

Los concentrados tienen una vida útil más larga que los comestibles. Al no contener productos alimenticios, no se infectarán con hongos ni bacterias, y además son inherentemente más estables que la mayoría de alimentos. En cambio, la mayor parte de los comestibles son perecederos y se degradan rápidamente en condiciones poco ideales. Algunos pueden almacenarse fuera del congelador durante periodos largos de tiempo, mientras que otros deben congelarse si se quieren conservar a largo plazo.

La excepción a esta regla son las gominolas de marihuana. Gracias a su altísimo contenido de azúcar, se conservan bien y no se degradan mucho, siempre que se almacenen en un lugar fresco y oscuro.

¿Cómo influye un almacenamiento adecuado en la potencia de los comestibles y concentrados de cannabis?

Si quieres almacenar tus productos de marihuana a corto plazo, puedes guardarlos en un tupper en el armario de la cocina. Pero si vas a conservarlos durante más tiempo, deberás almacenarlos correctamente (en función del producto del que se trate) para evitar su degradación.

Almacenamiento de productos de marihuana: ¿Qué causa la degradación?

A la hora de almacenar cualquier producto perecedero, hay cuatro elementos fundamentales contra los que deberás luchar: calor, luz, aire y humedad. Sin ellos, la mayoría de los organismos mueren, lo que hace que esos entornos inhóspitos sean perfectos para almacenar productos que no quieres que sean devorados por otros seres vivos. Además, estos cuatro elementos también pueden degradar los cannabinoides y otros compuestos, volviéndolos inservibles.

• Calor: en lo que respecta a los cannabinoides, el calor es su peor enemigo. Un calor intenso hará que estos compuestos se descarboxilen y después se degraden, lo que significa que las moléculas cambiarán de forma. En el caso del THC, se convertirá en CBN, un compuesto menos potente y con un efecto supuestamente más letárgico. Con el tiempo, el calor eliminará todos los cannabinoides y sustancias químicas aromáticas. Además, las temperaturas altas crean el entorno perfecto para muchas bacterias y hongos (razón por la que tenemos frigoríficos y congeladores).
• Luz: los fotones, junto con el calor, aceleran la degradación de los cannabinoides, haciendo que los comestibles y concentrados sean menos potentes y sabrosos. La luz también degrada otros compuestos y puede estropear los alimentos, ayudar al desarrollo de bacterias y hongos, y arruinar la calidad y textura de los concentrados.
• Aire: ¿Te has fijado en que las galletas o brownies esponjosos y deliciosos se endurecen y se secan si no se guardan en un recipiente? Esto se debe a que la humedad que contienen se evapora al aire libre, haciendo que se pongan rancios. Ocurre tanto con los comestibles como con los concentrados, y resulta en una calidad muy reducida, a veces, en un plazo de tiempo bastante corto.
• Humedad: demasiada humedad tampoco es buena para la mayoría de productos perecederos. Si ya eran secos de por sí (como las galletas), el exceso de humedad del aire penetrará en ellos por medio de la ósmosis, y se pondrán blandos y sabrán mal. La humedad no solo puede arruinar la calidad de los productos muy secos, sino que además, los ambientes húmedos son propicios para que se produzca la colonización por bacterias y hongos, y las sustancias húmedas se ponen malas rápidamente si no se almacenan bien.

Almacenamiento de comestibles de marihuana: Cómo mantener tus productos frescos durante más tiempo

Ahora que ya conoces tus enemigos, en la siguiente sección te explicamos cómo mantenerlos a raya. Probablemente ya conozcas los aspectos más básicos, pero hay algunos factores que podrían interesarte, así que, sigue leyendo, ya que los comestibles de cannabis deben tratarse de una manera un poco distinta a los productos alimenticios normales.

¿Cómo mejora la vida útil del producto un almacenamiento adecuado?

Un buen almacenamiento protege tanto los ingredientes perecederos (como con cualquier alimento) como los cannabinoides y terpenos, lo que ayuda a ralentizar su degradación. Por lo tanto, no solo hay que almacenar los comestibles para evitar que se pongan malos; también hay que proteger los fitoquímicos si queremos colocarnos más adelante.

Recipientes herméticos

Un recipiente hermético es imprescindible. Ya sea un tupper de plástico, un envase de Pyrex, un frasco de cristal u otra cosa, deberá evitar el intercambio de aire. Estos recipientes ayudan a retener la humedad del producto al impedir la entrada de aire fresco, a la vez que evitan que entre un exceso de humedad y arruine los comestibles. Además, impiden que criaturas de todos los tamaños, desde bacterias y hongos microscópicos hasta perros y gatos, tengan acceso a tus productos. Es más, la ausencia de intercambio de aire puede ayudar a asfixiar cualquier bacteria u hongo que podría estar ya presente en los comestibles.

Frigorífico

Es posible que ya sepas que guardar los alimentos en la nevera ayuda a que duren más tiempo. Pero si no lo sabes, no te preocupes, ¡Royal Queen Seeds está aquí para decirte que refrigeres tu comida!

No hace falta decirlo: refrigerar los alimentos ralentiza el desarrollo de bacterias y hongos, y los mantiene frescos durante más tiempo. Pero en el caso de los comestibles, las temperaturas frías también evitan que los cannabinoides y los terpenos se descompongan, ayudando a conservar la potencia y el sabor de los comestibles.

Congelador

Dependiendo del tipo de comestible y de cuánto tiempo quieras almacenarlo, lo mejor podría ser congelarlo. Mientras que los frigoríficos ralentizan el crecimiento de organismos a los que les encantaría devorar tus comestibles, los congeladores detienen su desarrollo por completo, lo que significa que puedes almacenarlos indefinidamente. Oficialmente, se recomienda consumir los alimentos congelados en un plazo de seis meses, pero nadie te va a impedir que lo hagas mucho después.

Si congelas tus comestibles, tendrás que meterlos en un recipiente hermético, dado que algunos congeladores tienen un alto contenido de humedad que puede afectar negativamente a la calidad de los alimentos que se almacenan en ellos. Ten en cuenta que los recipientes de plástico son más adecuados, ya que el vidrio puede agrietarse y romperse.

Lugares fríos y oscuros

Por último, pero no por ello menos importante, los lugares fríos y oscuros (como las despensas) ayudan a evitar que los alimentos se pierdan rápidamente, y a mantener los niveles de fitoquímicos. Pero para la mayoría de comestibles, si quieres almacenarlos a largo plazo, tendrás que guardarlos en la nevera o el congelador.

Cómo almacenar las gominolas de marihuana

Los únicos casos en los que no es necesario congelar ni refrigerar los comestibles de cannabis es si tienes gominolas o galletas muy secas (que se pueden guardar en un armario). Aunque no necesitan refrigerarse ni congelarse, deberás almacenarlas en un ambiente fresco (a menos de 21ºC) si no quieres que se degraden, y también deberás protegerlas de la luz, el aire y la humedad.

Cómo almacenar concentrados de marihuana de forma adecuada

En general, los concentrados son mucho más resistentes que los comestibles, y no se ponen malos tan rápido si las condiciones en las que se almacenan no son ideales. Aun así, con el tiempo se degradarán, perdiendo potencia y sabor. Ciertos concentrados también pueden secarse y perder calidad y/o textura si se dejan al aire libre, lo que hará que su consumo sea difícil o desagradable.

Cómo almacenar dabs, wax, RSO y destilados

Estos concentrados se deben almacenar todos de la misma manera, ya que comparten ciertas propiedades. Deberán guardarse en recipientes herméticos y opacos, en un lugar fresco, oscuro y seco. Si no tienes un recipiente hermético, asegúrate de que se cumplan las otras variables.

El rango de temperatura ideal para preservar la calidad de tus productos es de 15-21ºC. A estas temperaturas, los cannabinoides y los terpenos permanecen muy estables con el paso del tiempo.

Envases de silicona

Muchos productos que se venden para almacenar concentrados están hechos de silicona. Este material es barato, prácticamente irrompible y fácil de limpiar, por lo que es la solución perfecta de almacenamiento a corto plazo para los concentrados.

Sin embargo, si quieres almacenarlos durante mucho más tiempo deberás elegir otro material. Con el tiempo, los solventes de los concentrados que los contienen podrían reaccionar con la silicona, y es posible que abras tu recipiente y descubras que el concentrado y el envase se han convertido en uno, por lo que ambos serán inservibles.

Frasco de cristal

El vidrio es el material perfecto para almacenar concentrados. Aunque es frágil (si no tienes cuidado), no reacciona con los solventes y, por lo tanto, se puede almacenar indefinidamente. Además, al ser herméticos, estos recipientes son muy fiables durante mucho tiempo; algo que no se puede afirmar necesariamente sobre la silicona.

Frasco para cogollos

Frasco para cogollos

5/5 (11)

Comprar Frasco para cogollos

Papel pergamino

Si necesitas una solución de manera urgente, puedes almacenar tus concentrados en papel pergamino durante un tiempo. Este tipo de papel no absorbe la humedad, y protegerá tus productos hasta cierto punto. Lógicamente, este método no es hermético y, por lo tanto, no ofrece una protección completa.

Aun así, si necesitas guardar tus concentrados durante una semana o así mientras buscas otra solución (o los consumes todos), funcionará bien. Pero asegúrate de ponerlos en un lugar fresco, seco y oscuro.

Congelador

Aunque probablemente sea excesivo en la mayoría de los casos, los concentrados también se pueden guardar en el congelador. De esta forma, mantendrás su calidad de forma indefinida, pero probablemente sea innecesario, salvo que no tengas pensado consumirlos durante mucho tiempo.

Si decides almacenarlos en el congelador, asegúrate de que los concentrados estén en un recipiente completamente hermético, o de lo contrario, la humedad del congelador podría filtrarse y echarlos a perder. Además, cuando vayas a consumirlos, deberás esperar a que se descongelen del todo.

Cómo conservar la potencia, frescura y sabor de los comestibles y concentrados de cannabis

Fresco, oscuro, seco y hermético. Estas cuatro palabras son clave a la hora de almacenar concentrados y comestibles. Es posible que cada producto tenga unas necesidades de almacenamiento determinadas (y “frío” puede significar desde 21ºC a -5ºC, dependiendo de lo que almacenes), pero los aspectos fundamentales siguen siendo los mismos.

Como regla general, los comestibles duran menos que los concentrados y necesitan más atención. Pero si se almacenan correctamente, se puede prolongar notablemente la vida útil de la mayoría de productos de marihuana.

AdvertenciaLos extractos, concentrados y aceites que se utilizan para el dabbing están entre los productos de marihuana más potentes del mercado. Actúa con precaución cuando consumas sustancias ricas en THC. Empieza con dosis bajas y auméntalas poco a poco y de forma gradual para desarrollar tolerancia al compuesto.

Recuerda: el entorno y el ambiente pueden ayudarte a afrontar diferentes situaciones.

Stay Cultivated.