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Algunas fuentes afirman que las luces de cultivo LEC cambiarán para siempre la forma en que cultivamos marihuana en interior. Sigue leyendo para conocer la verdad sobre la eficiencia y la calidad de las lámparas de cultivo cerámicas emisoras de luz.
Las luces cerámicas emisoras de luz han despertado mucho interés entre los cultivadores de marihuana, dado que ofrecen unas ventajas únicas en comparación con las lámparas de halogenuros metálicos/sodio de alta presión y los LED. En este artículo, analizamos en detalle las luces LEC, explicamos en qué se diferencian de los LED, y sopesamos sus ventajas e inconvenientes para saber si son una opción viable para cultivar cannabis.
Índice:
El término LEC significa cerámica emisora de luz (por sus siglas en inglés) y hace referencia a un tipo de tecnología de iluminación de cultivo, técnicamente conocida como de halogenuros metálicos cerámicos (CMH). De hecho, LEC es una marca comercial de la empresa de lámparas de cultivo Sun System, que utilizan para referirse a su propia versión de la tecnología CMH. Sin embargo, y probablemente debido a la popularidad de las luces de cultivo Sun System, la marca registrada LEC también se usa para las luces CMH en general.
Las luces de cultivo LED y LEC pueden parecer similares a primera vista debido a sus nombres, pero en realidad no se parecen en nada. Estas son las principales diferencias entre las LEC y los LED:
Las luces de cultivo LEC ofrecen muchas ventajas únicas que pueden convertirlas en una opción muy interesante para los cultivadores de cannabis en interior. Estos beneficios incluyen:
Podría decirse que la principal ventaja de las luces de cultivo LEC es que producen rayos de luz UV-B. La luz UV, o ultravioleta, es una forma de luz invisible producida por el sol de forma natural. Y aunque la luz UV-B puede ser perjudicial para los humanos (por eso usamos protector solar), es beneficiosa para las plantas en las dosis adecuadas. Se cree que la luz UV-B ayuda a las plantas a realizar la fotosíntesis y promueve un crecimiento más rápido durante la etapa vegetativa. Además, durante la floración, la luz UV-B parece estimular la producción de tricomas y en particular de los terpenos. Algunos cultivadores opinan que los tricomas ayudan a proteger las plantas de marihuana de la luz ultravioleta.
Las lámparas de sodio de alta presión han sido durante mucho tiempo las luces de cultivo favoritas de muchos cultivadores de cannabis. Sin embargo, uno de los mayores inconvenientes de estas luces es su eficiencia. Aunque pueden producir estupendas cosechas, las lámparas HPS son famosas por tener un funcionamiento costoso e ineficiente, ya que producen mucho calor que debe contrarrestarse con un sistema de ventilación, ventiladores oscilantes y extractores. En cambio, los LED son todo lo opuesto a las luces HPS, dado que ofrecen una eficiencia extrema (aunque la ausencia de calor puede ser un problema para los cultivadores que viven en zonas frías y quieren mantener su armario/cuarto de cultivo funcionando durante el invierno). Las LEC se encuentran en un punto intermedio entre las luces HPS y los LED; son mucho más eficientes que las HPS, pero producen un poco de calor que ayuda a mantener el armario/cuarto de cultivo a la temperatura adecuada. Ten en cuenta que si vas a usar luces LEC en verano, es probable que tengas que invertir en un sistema de ventilación y posiblemente incluso en aire acondicionado, como lo harías con las luces HPS.
Aunque los LED dominan una buena parte del mercado de las luces de cultivo, no siempre son la mejor opción para los cultivadores aficionados debido a su alto coste inicial. Para quienes tengan un presupuesto ajustado, las luces LEC pueden ser la solución perfecta, ya que suelen ser 2-4 veces más baratas que los LED.
Otro motivo por el que muchos cultivadores prefieren las luces LEC es porque producen un tono de luz de aspecto más “natural”. Aunque es importante protegerte la piel y los ojos cuando entras en un armario/cuarto de cultivo equipado con lámparas LEC, el color natural de esta luz es sumamente agradable. No solo podrás disfrutar de los bonitos tonos y matices de tus plantas, sino que además, el espectro natural de las luces LEC también ayuda a descubrir plagas, deficiencias de nutrientes y problemas de patógenos, que podrían pasar desapercibidos bajo la luz antinatural de las bombillas HPS y de los paneles LED.
Las luces HPS necesitan un balasto y, en general, vienen con accesorios voluminosos que pueden desanimar a los cultivadores principiantes. Las lámparas LEC también son un poco grandes (especialmente en comparación con las tiras de LED modernas), pero muchas opciones actuales vienen con balastos integrados y no hay más que enchufarlas, lo que significa que su instalación es tan sencilla como colgarlas a la altura deseada y conectarlas a una toma de corriente.
Aunque las luces LEC ofrecen unos beneficios únicos, están lejos de ser una opción perfecta. Los cultivadores que han probado estas luces y las han comparado con las lámparas LED, HPS y MH, han encontrado los siguientes inconvenientes:
Algunos cultivadores sostienen que las luces LEC producen grandes cosechas. Sin embargo, algunas comparaciones online muestran que no son tan buenas como los LED. Esta comparación de Grow Weed Easy[1], por ejemplo, comprobó que una lámpara LEC de 315w produjo una media de 0,67g por vatio, y un LED de 260w, 1,02g por vatio. En esta misma comparación también se observó que las plantas cultivadas con LEC eran más altas y produjeron cogollos con ligeramente menos THC pero muchos más terpenos. Dependiendo de cuánto valores el tamaño de tus cosechas, es posible que la menor producción de las luces LEC no merezca la pena.
Aunque las LEC son más baratas que los LED, son mucho más caras que las lámparas HPS y MH, al menos en términos de costes directos. Los gastos de funcionamiento de las LEC pueden ser más bajos que los de las luces HPS/MH, pero esto dependerá en gran medida de las condiciones de tu armario/cuarto de cultivo.
Debido a que producen luz UV-B, las lámparas LEC deben usarse con precaución. En primer lugar, es fundamental que protejas tus ojos cuando te encuentres bajo unas luces LEC. En segundo lugar, también es importante colocar las luces LEC a la distancia adecuada por encima del dosel, para evitar quemar las plantas. Aprende a usar las luces LEC en tu armario de cultivo a continuación, y lee unas pautas generales para instalarlas correctamente.
Otro posible inconveniente de las luces LEC es que, para conseguir los mejores resultados, tendrás que usar bombillas diferentes durante las fases vegetativa y de floración. Aunque no es una desventaja importante, cambiar de bombilla no es tan sencillo como pulsar un botón/accionar un interruptor en un panel LED. Además, las luces LEC no son exactamente baratas, y el coste de comprar diferentes bombillas puede aumentar con el tiempo (especialmente si usas mucho las luces).
Si la duración de tus luces de cultivo es importante para ti, no hay nada mejor que los LED. Las bombillas LED de alta calidad suelen durar hasta 50.000 horas. En cambio, las LEC generalmente deben cambiarse después de 20.000 horas. Además, los LED no pierden luminosidad a medida que se van acercando al final de su vida útil, algo que sí ocurre con las luces LEC, MH y HPS. Esto significa que tus plantas seguirán recibiendo la misma luz de calidad incluso si el panel LED ya tiene cierta edad.
Dado que las luces LEC son tan potentes, es importante tomar ciertas precauciones a la hora de instalarlas y usarlas en un cultivo. Aquí tienes unas pautas generales para instalar y usar las luces LEC en tu armario/cuarto de cultivo:
En estos momentos, las luces de cultivo de cannabis se dividen en 4 categorías: CFL (fluorescentes), MH y HPS (halogenuros metálicos, sodio de alta presión), LED y LEC. Cada opción de iluminación tiene sus pros y sus contras, y elegir una en vez de otra dependerá de tu presupuesto, tu nivel de habilidad, la finalidad de tu cultivo y el tipo de entorno en el que cultives.
Las luces CFL ofrecen un rendimiento y una simplicidad medios, a un precio económico. Suelen ser el punto de partida de muchos cultivadores novatos porque se venden ya preparadas y son fáciles de instalar. Aunque se pueden usar para llevar una planta desde la semilla hasta la cosecha, la escasa potencia de estas luces hace que solo se suelan recomendar a cultivadores primerizos que quieren probar a cultivar unas pocas plantas. Cualquiera que busque algo más que una cosecha mediocre, debería usar lámparas MH/HPS, LED o LEC. Las lámparas CFL no son adecuadas para los cultivadores comerciales.
Las luces de halogenuros metálicos y de sodio de alta presión han sido durante mucho tiempo la mejor solución de iluminación para los cultivadores de interior. De hecho, muchos expertos las siguen prefiriendo a otras opciones más modernas, ya que producen unas cosechas sencillamente espectaculares. Los inconvenientes de las lámparas MH y HPS son el coste de su funcionamiento y el hecho de que necesitan balastos para reducir la cantidad de corriente eléctrica que reciben, lo que hace que sean más voluminosas y su instalación más compleja. Son una opción excelente para los cultivadores domésticos de nivel intermedio, así como para los cultivadores comerciales que sean capaces de hacer frente a los gastos de funcionamiento.
Por último, los LED y las LEC son las luces de cultivo más modernas del mercado. Aunque tuvieron un comienzo difícil, los LED actuales pueden producir cosechas espectaculares sin el volumen, la dificultad de instalación y los altos costes de funcionamiento de las luces MH y HPS. Pero estas ventajas tienen un precio: el de su alto coste inicial. En cambio, las luces LEC son una especie de punto intermedio entre las MH/HPS y los LED: no suponen una inversión inicial tan alta como los LED, pero su funcionamiento no es tan económico; al mismo tiempo, son más caras que las luces MH/HPS, pero tienen unos costes de funcionamiento potencialmente más bajos.
Las luces LEC prometían revolucionar el cultivo interior de cannabis. Y aunque sin duda ofrecen ventajas únicas en comparación con las lámparas de halogenuros metálicos, de sodio de alta presión y LED, también tienen sus inconvenientes. En estos momentos, parece que las LEC no son superiores a las luces de cultivo MH, HPS o LED, aunque sus beneficios pueden resultar interesantes para ciertos cultivadores.