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Seguramente ya conoces la importancia del nitrógeno, el fósforo y el potasio para la marihuana, y puede que sepas un par de cosas sobre el magnesio y el calcio. ¿Pero has oído hablar del manganeso? Aunque este elemento no recibe tanta atención como otros nutrientes y a menudo es ignorado, es fundamental para cultivar buena hierba.
Índice:
Las plantas de marihuana necesitan una serie de nutrientes para crecer óptimamente. Muchos cultivadores se centran casi exclusivamente en el nitrógeno, el fósforo y el potasio para fertilizar sus plantas; al fin y al cabo, estos son los tres macronutrientes.
Pero las plantas de cannabis también necesitan cantidades mínimas de micronutrientes para crecer y para evitar los efectos potencialmente catastróficos de una deficiencia nutricional. El manganeso pertenece al grupo de micronutrientes, a menudo ignorado por los cultivadores. Este elemento contribuye a la fotosíntesis y facilita reacciones químicas importantes. Si las plantas no disponen de suficiente manganeso pueden crecer atrofiadas, volverse amarillentas y reducir su productividad. ¡Descubre los síntomas de la deficiencia de manganeso y qué puedes hacer para solucionarla!
Para cultivar plantas de marihuana sanas, hay que tener en cuenta numerosos factores. Además de la luz y el agua, los nutrientes son cruciales para que las plantas crezcan vigorosas y productivas. El nitrógeno, el fósforo y el potasio son los tres macronutrientes de las plantas, por lo que normalmente son los que más se tienen en cuenta. Pero también hay una serie de micronutrientes clave, como el manganeso, que contribuyen a la salud de las plantas.
El manganeso pertenece a la categoría de los micronutrientes. A diferencia de los macronutrientes, las plantas de marihuana solo necesitan estos minerales en cantidades muy pequeñas, aunque esto no significa que no sean importantes. Sin micronutrientes, las plantas no tardarán en mostrar síntomas de deficiencias nutricionales y su productividad se verá afectada. El manganeso a menudo es ignorado por los cultivadores incluso entre el resto de micronutrientes, pero este elemento juega un papel fundamental en la fisiología de las plantas: desde impulsar la reacción de división del agua para realizar la fotosíntesis, hasta contribuir al proceso de oxidación de la respiración. Dicho de otro modo, las plantas no pueden funcionar óptimamente y crecer sanas si no disponen de suficiente manganeso a lo largo de todo el ciclo de cultivo.
Ya conoces la importancia del manganeso para las plantas de cannabis. Pero antes de sumergirnos en los síntomas de una deficiencia y cómo corregirlos, veamos en detalle la función del manganeso en la biología de las plantas:
Una buena tabla sobre deficiencias en la marihuana mostrará los cambios de color y aspecto que se producen en caso de una carencia de manganeso. Sin embargo, también se producen otros síntomas que no siempre aparecen en estas prácticas herramientas visuales. A continuación, te mostramos todos los posibles síntomas de la carencia de manganeso.
La clorosis consiste en la pérdida del típico color verde de las hojas. La clorofila es el pigmento responsable del aspecto verde de las hojas. La pérdida de este pigmento se produce en casos de deficiencia de manganeso, ya que este elemento, junto con el hierro, contribuye a la formación de las moléculas de clorofila. Dado que la clorofila ayuda a convertir la luz en energía, la falta de esta molécula altera la fotosíntesis desde la base.
Profundizando en la anatomía de la planta, en caso de una deficiencia de manganeso se produce clorosis principalmente en las zonas intervenales de las hojas (el tejido que se encuentra entre las venas de una hoja). Cuando estas zonas empiezan a perder su color, el tejido directamente al lado de las venas permanece de color verde oscuro, creando un fuerte contraste de color.
La carencia de manganeso no solamente afecta al color de las hojas, sino también a su forma y estructura. A medida que avanza la deficiencia, provoca la aparición de hojas deformadas con los bordes arrugados, enrollados u ondulados. Esto puede afectar a la vitalidad y a la zona superficial de las hojas, reduciendo su capacidad para realizar la fotosíntesis eficazmente.
Además de alterar la estructura de las hojas, la falta de manganeso también puede afectar a los brotes jóvenes de una planta. Si no se corrige la deficiencia, las plantas pueden quedar pequeñas y atrofiadas. Al no ser capaces de desarrollar una canopia grande y robusta, las plantas producirán menos cogollos, reduciendo su productividad.
La formación de los cogollos depende de varios factores, como la expresión génica y la producción de hormonas. Sin embargo, la floración también requiere energía. Dado que el manganeso tiene un papel importante en la fotosíntesis, unos niveles insuficientes de este nutriente pueden afectar negativamente a la floración, dando como resultado cogollos más pequeños y cosechas menos abundantes.
La necrosis se refiere a la muerte de los tejidos de un organismo vivo. La carencia de manganeso puede provocar manchas marrones[1] en las hojas, que significan la muerte y descomposición de las células vegetales. Además de perjudicar la fotosíntesis y la función general de las hojas, la muerte de estas células puede favorecer la aparición de patógenos problemáticos en el tejido foliar, que pueden afectar a las células sanas circundantes.
Ya conoces la importancia del manganeso en las plantas de marihuana, así como los principales síntomas de su deficiencia. A continuación, veremos por qué empiezan a aparecer estos síntomas:
La deficiencia de manganeso en el cannabis puede causar una serie de problemas, como la pérdida de vigor de las plantas y, por tanto, una menor cosecha. Para evitar esta situación, es importante que conozcas las medidas que puedes aplicar para solucionar la carencia de manganeso en las plantas de marihuana. Descúbrelas a continuación.
La pulverización foliar es la forma más rápida de aportar nutrientes a las plantas cuando sufren una deficiencia. Este método aprovecha los pequeños poros de las hojas, llamados estomas, para saltarse las raíces y llevar los nutrientes directamente al sistema vascular de las plantas. Lo único que debes hacer es aplicar un producto foliar de manganeso usando un pulverizador, siguiendo las instrucciones del producto.
Los problemas de absorción del manganeso suelen producirse cuando el pH es demasiado alto, tendiendo hacia el lado alcalino. Las plantas de cannabis prosperan con un pH de 6,0 aproximadamente, con el que no tienen problemas para absorber este nutriente. Para modificar rápidamente el pH del sustrato hasta que alcance un valor óptimo, puedes usar productos para subir o bajar el pH.
Una deficiencia de manganeso puede remediarse rápidamente si se detectan los síntomas a tiempo. Sin embargo, para cuando aparezcan los síntomas, las plantas ya habrán sufrido algún daño fisiológico, que puede ir desde ligeros daños en algunas hojas hasta el crecimiento atrofiado y la necrosis. En cualquier caso, tomar medidas para prevenir la carencia de manganeso te ayudará a evitar estos problemas, permitiendo que tus plantas crezcan óptimamente. Aquí tienes varias formas de evitar la deficiencia de este nutriente.
Ir controlando el pH de la tierra te ayudará a evitar que fluctúe demasiado. Mantener un pH en torno a 6,0 favorecerá a las plantas y evitará problemas en la absorción de nutrientes. Intenta medir el pH del agua de escorrentía (el agua que sale por debajo de la maceta al regar) una vez por semana a lo largo de todo el cultivo, usando un medidor de pH. Si es necesario, modifica el pH usando productos para subir o bajar el pH. Si siempre te encuentras con el mismo problema, puedes probar con métodos ecológicos a largo plazo para mantener el pH en el nivel deseado.
Aplicar materia orgánica a la tierra es uno de los principios básicos del cultivo ecológico. Muchos cultivadores intentan incorporar la mayor cantidad posible de materia orgánica, siguiendo los principios del cultivo sin labranza y aplicando muchas capas de compost, hojas descompuestas y paja. Sin embargo, aplicar demasiada materia orgánica puede ser contraproducente al fijar elementos clave y restringir su movilidad. Si te enfrentas a este problema, labrar frecuentemente la tierra ayudará a liberar carbono y a reducir los niveles de materia orgánica con el tiempo.
¡Tus conocimientos sobre el cultivo de marihuana acaban de mejorar considerablemente! Ahora ya te has familiarizado con uno de los nutrientes del cannabis más ignorados por los cultivadores. Aunque no es muy conocido, el manganeso cumple una función crucial en la fisiología de las plantas: contribuye a la fotosíntesis y ayuda a las enzimas a realizar reacciones químicas importantes.
Los síntomas de la carencia de este nutriente varían en su gravedad, desde una simple clorosis hasta un crecimiento atrofiado e incluso necrosis. Con este artículo, ya conoces las causas de la deficiencia de manganeso en la marihuana, y cómo corregirla rápidamente usando pulverizaciones foliares y ajustando el pH. Y para evitar que este problema vuelva a afectar a tus plantas, dispones de métodos preventivos como aplicar una cantidad adecuada de materia orgánica y controlar el pH del suelo.