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Consejos básicos para conservar el aroma de tu marihuana
Te ofrecemos algunos consejos básicos para preservar el aroma y los terpenos de tu hierba favorita. De hecho, hay cosas que puedes hacer durante todas las etapas del cultivo (tanto antes como después de la cosecha) para evitar una hierba rancia, con mal sabor y que resulta áspera para los pulmones.
Contents:
Para conservar el aroma del cannabis es necesario cuidar los tricomas. Y con cuidar los tricomas nos referimos a preservar los terpenos. Los terpenos son los compuestos que aportan el inconfundible aroma a las plantas de cannabis; pero estas moléculas tienen muchos enemigos que podrían destruirlos, dejándote unos cogollos con poco olor y sabor.
Tras cosechar tus plantas de cannabis, estos compuestos volátiles empiezan a degradarse. Para evitar este proceso, o como mínimo retrasarlo, puedes seguir una serie de pasos y consejos. Si lo haces correctamente, tus cogollos de marihuana tendrán un mayor tiempo de almacenamiento, un mejor aroma y sabor, e incluso un efecto más potente.
Algunos de estos consejos se aplican cuando las plantas aún están creciendo, pero la mayoría se aplican durante las fases posteriores a la cosecha. De hecho, algunos hacen referencia a la forma en que consumes los cogollos, una vez estén completamente curados.
¡Veamos estos prácticos consejos!
EVITA TOCAR DEMASIADO LOS TRICOMAS
Este consejo se aplica durante todas las fases del cannabis; desde el proceso de cultivo de las plantas, hasta el manicurado y curado. Si mientras crecen las plantas no dejas de tocar los cogollos y las hojas de azúcar, estarás perdiendo muchos tricomas en el proceso. Tus dedos olerán de maravilla, pero estarás destruyendo los tricomas que protegen los terpenos.
Durante el manicurado, evita tocar y agitar demasiado las plantas. Obviamente, tienes que sujetar los cogollos para poder manicurarlos perfectamente, pero hazlo con suavidad. Este mismo principio se aplica al proceso de secado y curado. No sacudes los cogollos dentro los frascos, ni los toques más de lo necesario, ya que esto solo provocará que se caigan los tricomas, rediciendo la calidad del producto final.
LAVADO DE RAÍCES
Antes de cosechar tus plantas, tienes que lavar las raíces correctamente para eliminar cualquier exceso de fertilizante que se haya acumulado durante el cultivo. De esta manera, obtendrás una hierba con un humo más suave, una combustión más uniforme y un mejor sabor, ya que el aroma y el sabor quedarán más resaltados. El color de la ceniza es un buen indicador para saber si se ha hecho un buen lavado de raíces. La ceniza blanca o gris clara es señal de un lavado minucioso; la ceniza negra sugiere lo contrario.
El mejor momento para iniciar el lavado de raíces depende del estilo de cultivo utilizado. Si cultivas en tierra, es recomendable regar las plantas con agua pura durante las 2 semanas previas a la cosecha. Si tienes un cultivo hidropónico, tienes que enjuagar las plantas 10 días antes de la cosecha. El cultivo en tierra y con métodos ecológicos es el único que no requiere lavar las raíces durante mucho tiempo; pero aun así, las plantas deben regarse con agua pura durante al menos una semana antes de cortarse.
MANICURADO
Cuando se acerque la cosecha, tienes que decidir si quieres hacer un manicurado “en verde” o “en seco”. El manicurado en verde significa que, una vez cosechada la planta, primero realizas el manicurado, tallo a tallo, y después la cuelgas boca abajo para el proceso de secado. En cambio, el manicurado en seco implica secar primero la planta, y manicurarla cuando ya esté seca.
Para conservar la mayor cantidad posible de terpenos, deberías escoger el manicurado en verde. Así, preservarás la mayoría de tricomas. Si haces el manicurado en seco, probablemente perderás muchos tricomas, ya que tienden a caerse con más facilidad. Además, realmente tienes que tocar los cogollos para poder cortar las hojas adecuadamente.
SECADO
Este paso es fundamental para obtener unos cogollos extraordinarios al final del proceso. Tras el manicurado, la marihuana necesita secarse para eliminar la humedad de los cogollos. Esto no solo evitará problemas, como el moho y los hongos, sino que además resultará en un aroma y sabor excepcional. En este caso, los principales enemigos son la luz y la humedad, así que seca tus plantas en un lugar fresco y oscuro, con una temperatura de 15 a 22°C y un nivel de humedad de alrededor del 50%. Si la temperatura es demasiado elevada (por encima de 26°C), los terpenos empezarán a evaporarse, lo cual quieres evitar a toda costa. Esto podría pasar si secas las plantas durante el verano en condiciones calurosas.
El tiempo de secado del cannabis depende de las condiciones ambientales. La mayoría de cultivadores secan su marihuana durante 3-7 días, pero algunos incluso llegan a 14 días. Para saber si los cogollos están listos para el proceso de curación, puedes hacer la prueba del “chasquido”. Revisa los tallos o ramitas a menudo; si se parten fácilmente, produciendo un ligero chasquido, significa que están lo suficientemente secos para ser curados. Pero si se doblan significa que todavía contienen demasiada humedad. Para más información sobre el secado, consulta nuestro artículo completo sobre el tema.
CURADO
Algunos cultivadores dirán que a estas alturas el producto ya está listo para consumir, pero para obtener el mejor aroma posible no deberías saltarte ningún paso, así que tendrás que curar correctamente tu marihuana. Esto la refinará y le dará el toque final, para que puedas fumar una hierba de olor y sabor exquisito.
Además, este proceso aumentará la potencia general y la efectividad de los cannabinoides de los cogollos. ¡Así que no te lo saltes! Para el curado, mete tus cogollos en un frasco de cristal de boca grande y cierre hermético (sin apretarlos demasiado). Si cultivas varias cepas, no las pongas todas en el mismo frasco; mételas en frascos separados para poder degustar al máximo cada variedad. Evita usar bolsas de plástico para el curado, ya que aumentan el riesgo de moho y mildiu. Además, no querrás que tus preciados cogollos entren en contacto con micropartículas de plástico dañinas. Por otro lado, al estar dentro de bolsas los cogollos pueden aplastarse, causando la pérdida de muchos tricomas y terpenos.
La temperatura en los tarros debería ser de unos 21°C, y el nivel de humedad del 60% aproximadamente. En el mercado hay varias opciones disponibles para poder garantizar estas condiciones, como los packs de humedad. Durante las primeras dos semanas del proceso de curado, abre los frascos 1 o 2 veces al día para permitir el intercambio de aire y examinar los cogollos. Notarás como su olor aumenta con el tiempo. Pasadas dos semanas, los cogollos deberían estar secos, hasta el punto de poder dejarlos en los frascos sin tener que abrirlos constantemente. Pero el proceso de curado aún no ha acabado. Según la mayoría de cultivadores, la marihuana estará curada correctamente tras 4 semanas, y algunos incluso dejan que se cure durante varios meses. También tenemos un gran artículo sobre el curado.
USA UN GRINDER
Tras secar y curar bien la marihuana, aún quedan algunas cosas a considerar a la hora de preparar y consumir los cogollos para obtener el mejor aroma y la mejor fumada. Usar un grinder ayuda a liberar el agradable aroma de tus densos cogollos. No desmenuces los cogollos con los dedos como un neandertal. Esto solo hará que parte de la resina se quede en tus dedos dejándolos pegajosos, en lugar de quedar en el porro o en la cazoleta.
MECHEROS ALTERNATIVOS
La mayoría de fumetas usan mecheros corrientes porque son prácticos y fáciles de conseguir. Pero estos mecheros tienen una llama a base de butano. El butano no solo es insalubre, sino que además enmascara el perfil de terpenos de tu hierba. Confía en nosotros, ¡olvídate de ellos! Hay varias alternativas a los mecheros para obtener un sabor natural y un humo menos dañino; puedes usar mecha de cáñamo o un encendedor de plasma.
LIMPIA LOS ACCESORIOS PARA FUMAR
Para maximizar el aroma y sabor, debes asegurarte de que los accesorios para fumar están limpios. Esto significa que tienes que limpiar tus pipas y bongs a menudo. ¿Por qué? Porque nada echa tanto a perder el aroma de un cogollo perfectamente seco y curado, como un dispositivo para fumar sucio y maloliente. Y usa siempre aparatos de vidrio, ya que el resto de materiales arruinará la experiencia con su desagradable sabor.
Si prefieres fumar porros, asegúrate de usar un papel de liar hecho con materiales naturales y sin aditivos ni productos químicos. No arruines el aroma y sabor con papeles llenos de cloro y un regusto que recuerda al papel de periódico. Las opciones naturales y sin refinar no alteran el aroma de tus porros. Empresas como RAW y Smoking, entre otras, ofrecen varias opciones de papeles finos, naturales, sin refinar y hasta veganos. Algunos papeles incluso están hechos a base de cáñamo, en lugar de papel normal.

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