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Tanto si cultivas en interior como al aire libre, tus plantas corren el peligro de sufrir una infestación de trips. Aunque no es la plaga más devastadora del cannabis, estas pequeñas criaturas pueden afectar el crecimiento de la planta y reducir la cosecha. A continuación, descubre cómo tratar los trips y evitar que aparezcan en tu cultivo.
Ya tienes un plan para combatir los pulgones y las babosas, y también proteges tus plantas de los nematodos dañinos, ¿pero cuál es tu estrategia contra los trips? No dejes a tus plantas indefensas ante estos bichos. Cuando acabes de leer este artículo tendrás una estrategia más para el control de plagas.
Índice:
Los trips son unos pequeños insectos voladores que pertenecen al orden Thysanoptera. Los trips adultos suelen medir aproximadamente 1,25mm de largo, tienen dos pares de alas estrechas y su aspecto puede variar entre blanco-amarillo y marrón-negro. El ciclo vital de un trip empieza cuando una hembra adulta pone sus huevos en las hojas o en los cogollos. Durante las dos semanas siguientes, las larvas eclosionan y se transforman en prepupas, luego en pupas y, finalmente, en trips adultos. Al multiplicarse con tanta rapidez, las infestaciones de trips pueden descontrolarse rápidamente.
Al igual que los pulgones, que son otra plaga habitual del cannabis, los trips también tienen unas piezas bucales afiladas que les permiten perforar las hojas y los tallos. Aunque no pueden perforar profundamente las plantas, consiguen penetrar en las células superficiales y succionar su contenido, incluyendo minerales y azúcares. Si solo hay uno o dos trips dañando unas pocas células, el riesgo para una planta de cannabis sana es mínimo. Pero si hay un gran número de trips, succionarán muchas células por lo que llegarán a afectar el crecimiento de la planta y reducir la cosecha.
Sí, los trips pueden volar. Y no subestimes sus habilidades aéreas basándote en su pequeño tamaño, ya que estos bichos pueden desplazarse largas distancias aprovechando el viento. Incluso si hay trips en un jardín lejos del tuyo, pueden llegar hasta tus plantas de marihuana. Su capacidad para desplazarse por el aire significa que debes proteger tus plantas contra sus movimientos aéreos. Pero no te preocupes, ¡a continuación aprenderás algunas estrategias para defender tu cultivo!
¿Cómo puedes saber si hay una infestación de trips en tus plantas? ¿Qué aspecto tienen los daños causados por esta plaga? Obviamente, ver los trips con tus propios ojos confirmará su presencia en tus plantas. Pero hay algunos síntomas que te ayudarán a detectarlos, incluso aunque no puedas verlos directamente:
Un pequeño número de trips en tu planta no es motivo de preocupación. Aunque algunos cultivadores puedan sentirse tentados a usar pesticidas al ver un único ejemplar de esta plaga, solo deberías tomar medidas tan drásticas en caso de una infestación grave.
A continuación, te explicamos algunas de las mejores formas de acabar con los trips en tu cultivo de marihuana, ya sea en interior o exterior. Después, te daremos consejos para prevenir su presencia en tus plantas.
Aunque los mencionemos, no recomendamos especialmente el uso de insecticidas sintéticos. Son compuestos nocivos para el medio ambiente, y aunque pueden sacar de un apuro a los grandes cultivos comerciales, tienen graves consecuencias a largo plazo. Estos productos químicos paralizan temporalmente a los insectos y a menudo se combinan con butóxido de piperonilo para garantizar la erradicación de la plaga. Pero dado que se degradan rápidamente, los cultivadores deben asegurarse de que entran en contacto directo con la plaga de forma inmediata. Aunque son eficaces, se sabe que las piretrinas (unos compuestos presentes en las flores del crisantemo, que resultan tóxicos para las plagas) pueden causar daños[1] a la vida acuática, a los insectos beneficiosos y a las abejas melíferas.
Este insecticida natural contiene varios compuestos activos que pueden mantener a raya a los trips, como por ejemplo la azadiractina[2]. Además de actuar como repelente, este compuesto evita que algunos insectos se alimenten e interrumpe su ciclo reproductivo. De este modo, pone fin a los daños directos causados por los trips y reduce su población con el tiempo. Para utilizarlo, simplemente añade 1 cucharada sopera a 4 litros de agua, y añade también unas gotas de jabón para platos a la mezcla. Remueve bien y vierte la mezcla en una botella pulverizadora. Ponte guantes y protección ocular, ¡y al ataque!
Los trips cumplen una función importante en varios ecosistemas, por lo que tienen múltiples depredadores naturales. Estos son especies beneficiosas que pueden introducirse artificialmente en el espacio de cultivo para ayudar a reducir el número de trips y controlar su población en el futuro. Algunos de los insectos depredadores más eficaces para controlar los trips son:
El “Bacillus thuringiensis”, más conocido simplemente como Bt, es una especie de bacteria que puede ayudar a combatir los trips de forma ecológica. Tras pulverizar Bt sobre las plantas, los trips y otras plagas se alimentarán de la planta; y una vez que hayan consumido el Bt, este empezará a liberar compuestos insecticidas que causarán estragos en el sistema digestivo de los trips y los matarán rápidamente.
Las opciones anteriores son eficaces para combatir una infestación de trips. Pero, si aplicas medidas preventivas, no solo protegerás tus plantas del estrés y los daños causados por esta plaga, sino que también ahorrarás tiempo y esfuerzo. A continuación descubre las mejores formas para evitar que los trips se instalen en tus plantas.
Las trampas adhesivas son sencillas, pero muy eficaces. Su color amarillo brillante atrae a los trips, y una vez que estos bichos entran en contacto con las trampas adhesivas, se quedan pegados a ellas por lo que dejan de ser una amenaza para tus plantas. Solo tienes que colgar varias trampas alrededor de la parte superior de las plantas y también poner un par en el suelo para eliminar las pupas. Pero, aunque son eficaces, las trampas adhesivas no son muy selectivas, y también atraparán y matarán otras especies de insectos, incluyendo los insectos beneficiosos. Así que tenlo en cuenta al usar este método de control de plagas.
Las mallas protectoras son otra solución sencilla para evitar los trips. Una malla de agujeros pequeños mantendrá lejos de tus plantas a toda una serie de bichos indeseables. Además, si te gusta cultivar alimentos junto a tu marihuana, la malla también protegerá las plantas de Brassica contra la temida mariposa de la col. Y también mantendrá tus plantas a salvo de los pájaros hambrientos y las mascotas.
¿Recuerdas cuando dijimos que unos pocos trips no son motivo de preocupación? Eso es porque forman parte de los ecosistemas de forma natural. Si cultivas marihuana en un entorno rico en biodiversidad, la presencia equilibrada de depredadores y presas mantendrá a raya el número de trips. Sin embargo, muchos cultivadores optan por el monocultivo en lugar del policultivo; y aunque el monocultivo pueda parecer una forma más eficaz de cultivar, a menudo es contraproducente y favorece la propagación de plagas y enfermedades. Rodea tus plantas de marihuana con una amplia variedad de plantas aromáticas y flores para atraer insectos beneficiosos que te ayuden a controlar las plagas.
Piensa en todo lo que puede servir de vía de entrada para los trips en tu jardín o cuarto de cultivo: tu ropa, la suela de los zapatos, los esquejes y otras plantas pueden introducir esta plaga en tu zona de cultivo. Así que procura limpiarte las botas e incluso cambiarte de ropa cuando llegues a casa tras visitar el cultivo de un amigo. No traigas esquejes de otros cultivos, y produce tus propios esquejes para reducir considerablemente las probabilidades de introducir plagas y enfermedades en tu cultivo.
Si cultivas en interior, es una buena idea cambiar el sustrato tras cada cultivo. Aunque esto sale más caro que reutilizar la tierra, ayudará a evitar las plagas al eliminar los huevos del sustrato entre cada cultivo.
Los trips pueden causar verdaderos problemas en las plantas de cannabis. Aunque no son tan dañinos como otras plagas y enfermedades, pueden afectar el crecimiento de las plantas y reducir la cosecha. Pero lo bueno es que estos bichos son fáciles de detectar y, una vez descubiertos, pueden combatirse fácilmente. Además ahora ya dispones de los conocimientos necesarios para evitar que te causen problemas. ¡Así que ponte a cultivar sin miedo a esta plaga!