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By Ryan Najjar

Hasta hace poco, los anuncios antidroga te hacían creer que la marihuana es una amenaza. Algunos anuncios exageraban, o directamente mentían, sobre sus efectos. Otros anuncios mostraban a la gente cómicamente fuera de control, estableciendo una correlación entre este comportamiento y los consumidores de cannabis. Todos los anuncios compartían una misma misión: mostrar la marihuana como una amenaza y una pérdida de tiempo.

Pero estas campañas antidroga no prestaron tanta atención al alcohol. Es cierto que durante décadas ha habido anuncios sobre alcoholismo y el público no ignora completamente el problema; pero la mayoría de anuncios de alcohol muestran imágenes de fiestas y aventuras. No muestran a cirujanos emborrachándose durante una operación, como hacían con los cirujanos fumetas. No, únicamente indican un "Bebe responsablemente" al final de cada anuncio.

Por tanto, hasta hace poco, los medios de comunicación habían convencido a la mayoría de gente de que la hierba era mucho más peligrosa que el alcohol. Pero ¿qué dice la ciencia al respecto? Si miramos los datos, vemos que el cannabis es más seguro que el alcohol en muchos sentidos. Estas son las 10 razones principales:

1. NÚMERO DE MUERTES

No pretendemos comenzar con un dato triste, pero uno de los mayores indicadores del peligro de una sustancia es el número de muertes. El consumo nocivo de alcohol se cobró la vida de más de 3 millones de personas en 2016 a nivel mundial[1]; esto incluye, entre otros, a las víctimas de coma etílico y a quienes padecieron cáncer y apoplejías como resultado del consumo de alcohol. En cambio, el número de muertes derivadas del consumo de marihuana es 0. Obviamente, algunas personas pueden causar accidentes automovilísticos mientras conducen bajo los efectos del cannabis, pero es mucho más frecuente encontrar conductores borrachos.

2. SOBREDOSIS

Según Alcoholism Solutions, en los EE.UU. cerca de 50.000 personas son diagnosticadas con intoxicación etílica cada año. En el Reino Unido, la situación no mejora; en los últimos ocho años, el número de menores hospitalizados por coma etílico ha aumentado un 20%[2] año tras año.

Aunque no es un dato tan reciente, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades estimaron que, en el período 2011-2012, seis personas[3] morían diariamente por coma etílico en Estados Unidos. ¿Sabes cuántas personas murieron por sobredosis de marihuana durante ese período? Deletréalo conmigo: C-E-R-O. Para ello, tendrías que fumar entre 238 y 1.113 porros[4] (15–70 gramos de THC puro) en un solo día, algo prácticamente imposible.

3. ENFERMEDADES CRÓNICAS

El consumo excesivo y crónico de alcohol puede provocar diversas enfermedades. Estas incluyen, entre otras: cáncer de hígado, cáncer de mama, cáncer de colon, epilepsia y cardiopatía isquémica. La marihuana también tiene efectos secundarios negativos, pero estos se limitan principalmente a problemas pulmonares (especialmente cuando se consume con tabaco) y episodios psicóticos en casos especialmente graves (pero estos son poco comunes). Pero, incluso en ese caso, ¡el alcohol también produce episodios psicóticos! En general, los riesgos asociados a la ingesta de alcohol son mucho mayores que los asociados al consumo de cannabis.

4. TASAS DE VIOLENCIA Y LESIONES

No sabemos si es tu caso, pero cuando nosotros fumamos hierba no tenemos la energía o el ímpetu para cometer crímenes violentos. Y parece ser que otros consumidores están de acuerdo.

Según un estudio del _American Journal of Emergency Medicine_, el consumo prolongado de cannabis raramente[5] se relaciona con agresiones lesivas. En cambio, un estudio halló que el 36%[6] de las hospitalizaciones a causa de agresiones y el 21% de todas las lesiones estaban asociadas con el consumo de alcohol. Cuando una sola droga está relacionada con tantas hospitalizaciones, es hora de dejar de decir que es "más segura".

TASAS DE VIOLENCIA Y LESIONES

5. IMPACTO CEREBRAL

Aunque muchos de vosotros podríais pensar que la marihuana es más dañina para el cerebro que el alcohol (debido a la percepción pública), sorprendentemente esto no es así. De hecho, según afirma[7] el Dr. Gary L. Wenk en un artículo del _Psychology Today_, ¡es todo lo contrario!

En este artículo, el Dr. Wenk cita una investigación del Instituto de Investigación Scripps que encontró que la neurogénesis (la formación de nuevas neuronas) se ve afectada en los bebedores compulsivos, incluso cuando ya han dejado de consumir alcohol. En cambio, algunos estudios recientes han observado que la estimulación de los receptores cannabinoides _activa_ la neurogénesis.

6. VIABILIDAD MEDICINAL

La marihuana tiene una ventaja respecto al alcohol, ya que realmente ofrece efectos beneficiosos que ayudan a algunas personas. Mucha gente consume cannabis con diversos fines terapéuticos y, en las regiones donde el consumo medicinal es legal, a menudo se receta cannabis o se aplican terapias con cannabinoides a quienes sufren afecciones como dolor crónico y náuseas. ¿Cuándo fue la última vez (desde la década de 1870) que un médico recetó whisky a un paciente?

7. ANSIEDAD Y DEPRESIÓN

Aunque el consumo excesivo de cannabis puede agravar estos problemas, muchos pacientes con ansiedad y depresión encuentran alivio en la marihuana medicinal. Aunque es cierto que faltan investigaciones en este ámbito y las prescripciones de cannabis para problemas de salud mental no son muy frecuentes. Pero esto no ha impedido que algunas personas se autoadministren diferentes proporciones de THC y CBD.

El CBD, en concreto, está siendo investigado por su potencial ansiolítico. En un estudio[8], donde se administró CBD a pacientes con fobia social antes de una prueba simulada de hablar en público, se observó que el cannabinoide reduce significativamente la ansiedad subjetiva.

En lo que respecta al alcohol, la situación es bastante atroz. Se sabe que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y el consumo crónico se asocia a una serie de problemas de salud mental que incluyen, entre otros, depresión y ansiedad.

8. OBESIDAD

Sí, muchos fumadores de cannabis sienten hambre cuando están colocados, experimentando lo que se conoce como “los munchies". Pero, al contrario de lo que cabría esperar, los consumidores de cannabis suelen tener un menor[9] índice de masa corporal que los no consumidores. Así que puedes olvidar el estereotipo del “fumeta perezoso”.

Por otro lado, el alcohol contiene calorías y no aporta nutrientes viables. El consumo excesivo y crónico de alcohol se asocia con mayores niveles de tejido adiposo[10] y, por tanto, mayores índices de obesidad.

9. CÁNCER

Como ya hemos mencionado, el alcohol tiene el potencial de causar varios tipos de cáncer. Por otra parte, aunque el cannabis actualmente no se considera un tratamiento para el cáncer, se ha usado durante mucho tiempo para aliviar los síntomas de la quimioterapia y otros síntomas fisiológicos desagradables asociados a esta enfermedad.

Cannabinoids-Targeting-Tumor-Cells

Algunas investigaciones preliminares[11] muestran que los cannabinoides "ralentizan el crecimiento y/o causan la muerte" de las células cancerosas in vitro. Pero esto queda lejos de considerarse un tratamiento viable. Aun así, el hecho de que el cannabis tenga algún potencial en este ámbito es positivo, teniendo en cuenta los graves efectos perjudiciales del alcohol.

10. ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

Desde hace un tiempo, el alcohol se ha asociado con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Un estudio reciente ha respaldado esto científicamente. Los autores de este estudio, publicado en el Journal of Neuroinflammation, observaron que "los efectos del alcohol en la fagocitosis podrían contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer".

¿Y qué hay del cannabis? Estudios preclínicos[12] han mostrado que pequeñas cantidades de THC reducen la producción de proteína beta-amiloide, un factor clave que contribuye al Alzheimer. Es importante señalar que, en este caso, también es demasiado pronto para considerar el cannabis como un tratamiento para esta afección. Pero estos resultados, junto con otros estudios que destacan las posibles propiedades neuroprotectoras, muestran que la acción del cannabis es muy versátil.

Fuentes Externas
  1. https://www.who.int/substance_abuse/publications/global_alcohol_report/en/
  2. Alcohol Poisoning Statistics - Alcoholism Solutions | A New Way To Deal With Alcoholism https://alcoholism-solutions.com
  3. Alcohol Poisoning Deaths | VitalSigns | CDC https://www.cdc.gov
  4. Marijuana vs Alcohol | Is Marijuana Safer Than Alcohol? https://drugabuse.com
  5. Patterns and correlates of drug-related ED visits: results from a national survey. - PubMed - NCBI https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  6. Alcohol consumption greatly increases serious injury risk for heavy and moderate drinkers -- ScienceDaily https://www.sciencedaily.com
  7. Alcohol vs. marijuana in the brain | Psychology Today https://www.psychologytoday.com
  8. Cannabidiol reduces the anxiety induced by simulated public speaking in treatment-naïve social phobia patients. - PubMed - NCBI https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  9. Reduced Body Mass Index and Obesity Rates in Cannabis Users https://www.genengnews.com
  10. Alcohol Consumption and Obesity: An Update https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  11. Marijuana and Cancer https://www.cancer.org
  12. The Effects of Medical Marijuana on Alzheimer’s Treatment https://www.alzheimers.net
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