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By RQS Editorial Team

En Royal Queen Seeds estamos constantemente en busca de la mejor información y conocimiento sobre cannabis. En nuestras entrevistas hablamos con figuras de toda la industria del mundo cannábico. Hoy tenemos la oportunidad de hablar con Ashley.

La marihuana relaja el cuerpo, despeja la mente y estimula los sentidos. Estas propiedades la hacen compatible para consumir antes de intimar con tu pareja. Aprende a combinar cannabis y sexo de forma adecuada con la coach sexual, Ashley Manta. Descubrirás cómo la hierba intensifica el sexo, el mejor método de consumo para ti, y cómo hacer tus propios productos de CBD.

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¿Cómo te convertiste en escritora del cannabis y el CBD?

Lo de escribir sobre marihuana en realidad llegó en una etapa posterior de mi carrera. De hecho, empecé como educadora sexual hace 13 o 14 años. Dios, ya hace 14 años.

Sí, vale, vamos a hacer como que no ha pasado nada. Sí, hace 14 años comencé a educar a la gente sobre sexo. Y lo hice exclusivamente hasta 2014 o 2015. Y después empecé a consumir marihuana con fines medicinales cuando me trasladé a California desde Pennsylvania, y me pareció realmente útil. Estuve buscando a otros profesionales, educadores, coachs o escritores en torno a la sexualidad, y no conocí a nadie que hablara de sexo y cannabis. Y pensé que era algo que podría ser muy beneficioso para el grupo demográfico con el que trabajo.

Asistí a mi primera conferencia sobre cannabis, la Expo Cannabis World Congress & Business de Los Ángeles, en el otoño de 2015. Allí conocí al editor de una web llamada Leafly, que es una de las principales páginas sobre marihuana, y me ofreció una columna quincenal en la publicación. Y ese fue el comienzo de mi carrera como escritora cannábica; desde entonces he publicado más de 200 artículos sobre sexo y marihuana, y he escrito un libro: “The CBD Solution: Sex”.

¿Cuándo te diste cuenta de que la marihuana y el sexo tienen una relación cercana y beneficiosa?

Hasta que no me mudé a California no tuve acceso al cannabis medicinal, ni a productos comprados legalmente y no a través de, ya sabes, un camello o alguien que conoce a alguien. Yo siempre he sufrido dolor con la penetración debido a un trauma sexual, y cuando probé un producto con cannabis para uso tópico fue la primera vez que pude tener sexo con penetración sin dolor.

Y eso fue lo que realmente me dio una pista de que, ¡guau!, tiene sentido combinar la marihuana con el sexo. También me pareció muy útil. Tengo un trastorno de estrés postraumático, y el cannabis me ayudó a gestionar los síntomas relacionados con la ansiedad, la pérdida de apetito y la sensación de pánico; fue como si me ayudara a regresar al punto de partida.

¿Crees que la marihuana motiva al consumidor a buscar placer?

Creo que el cannabis ayuda a solucionar lo que se interpone en el camino del placer, la conexión y la intimidad. En general, creo que la marihuana es un potenciador. No se puede crear deseo o excitación de la nada, pero esta sustancia ayuda. Y creo que, para lo que se interpone en ese camino, como el dolor o sentirte atrapada en tu mente o desconectada de tu cuerpo, el cannabis puede ser realmente útil y acabar con esos obstáculos para que sea más fácil lograr placer.

¿Crees que la marihuana motiva al consumidor a buscar placer?

¿Es la marihuana afrodisíaca?

Creo que decir que la marihuana es un afrodisiaco sería simplista. Yo diría que el cannabis es un potenciador y que mejora el sexo, pero no se puede generar deseo de la nada. Y creo que todos los afrodisiacos son lo mismo; cuando descubres cómo funcionan realmente el deseo y la excitación, es decir, de forma científica, no son tan extraordinarios como nos quiere hacer creer la cultura popular. Ya sabes, comer ostras no va a hacer que te pongas cachondo/a de repente.

¿Actúan el CBD y el THC de la misma forma sobre el sistema endocannabinoide a la hora de potenciar la estimulación sexual?

Interactúan con el sistema endocannabinoide de formas distintas.

El THC se une directamente a los receptores, y el delta-9-THC, en especial, produce ese efecto embriagador que se suele asociar con la marihuana, mientras que el CBD no se une a los receptores de forma directa.

A mi amiga y compañera Chelsea Cebara le gusta llamar al CBD el cannabinoide golfo, porque presenta una acción débil ante varios receptores distintos. Por lo que sí, ayuda. Es excelente para la inflamación. En dosis muy altas, también puede ser útil para la ansiedad, pero en dosis de miles de miligramos. Aunque creo que funcionan mejor juntos. Como con cualquier cannabinoide, se supone que la planta entera funciona mejor. Si empiezas a aislar compuestos, experimentarás una reducción de la eficacia de todos los compuestos individuales.

¿Afecta el cannabis al sexo de mujeres y hombres por igual?

Creo que tiene que ver con las hormonas; la marihuana interactúa de forma distinta con el estrógeno y la testosterona. El estrógeno regula la eficacia del THC hasta cierto punto. Así que, por ejemplo, para las mujeres que estén menstruando y presenten un nivel alto de estrógeno, el THC tendrá un efecto mayor que para otra persona que sea, por ejemplo, posmenopáusica, que es cuando los niveles de estrógeno se desploman.

Así que, alguien que no tenga un cuerpo dominado por el estrógeno, como, ya sabes, los hombres cis, podría necesitar un poco más de marihuana para sentir sus efectos. Pero, en lo que respecta al sexo, no creo que haya una gran diferencia, aparte de que es muy fácil consumir en exceso. Lo que hay que hacer es adoptar el enfoque de menos es más, y tener en cuenta que si las personas con pene van demasiado lejos, podrían tener problemas de erección.

¿Cuáles son los beneficios y los riesgos de una terapia con cannabinoides para el bienestar sexual?

No hay ningún riesgo. En términos generales, existe un riesgo en lo que respecta a su consumo de forma no intencionada. Y a lo que me refiero con esto es al riesgo de un consumo excesivo, y no porque vaya a perjudicar a tu cuerpo, pero es posible que no te sientas muy bien. La primera vez que tomé demasiados concentrados de cannabis, vomité, y no fue una experiencia agradable. A veces, he consumido demasiado y me ha entrado paranoia y ansiedad, y el corazón se me ha puesto a cien, y estoy segura de que mi mente no se encontraba en un estado mental muy sensual.

Así que, sí, existe el problema del consumo excesivo. También está el consentimiento, que creo que es muy importante, especialmente cuando se combinan sexo y marihuana. Deberás tener una conversación con quien te vayas a acostar, antes de consumir cualquier producto con cannabis, y punto; sea una experiencia embriagadora o no, porque creo que es muy importante que todo el mundo esté en la misma onda en lo que respecta a cualquier planta o sustancia que podría estar presente durante lo que dure el juego, ya que es muy importante que todo el mundo se sienta cómodo y sea consciente de lo que ocurre.

He tenido parejas que eran policías o militares y no podían ni acercarse a sustancias que estuvieran sujetas a la regulación federal; como el cannabis que, lamentablemente, sigue siendo ilegal a nivel federal en Estados Unidos. Así que, aunque solo fuera a usarlo en los genitales, si practicábamos sexo oral lo acabarían consumiendo; lo que habría sido un problema para ellos.

Por eso es muy importante tener esa conversación, para que todo el mundo esté en sintonía y poder decir claramente: "Esto es lo que podría pasar si consumo en exceso. Y así es cómo me gustaría que respondieras”. En ese caso, por supuesto, si alguien ha consumido demasiada marihuana, lo primero que hay que hacer es dejar de tener sexo inmediatamente y darles un poco de agua y una manta, o lo que necesiten. Pero, tener ese tipo de conversación de antemano es fundamental para evitar los posibles riesgos de combinar el sexo con la marihuana.

Y ahora, el lado positivo. Dios, las ventajas son enormes, y realmente depende de cómo se consume el cannabis: por vía tópica, fumando o vapeando, o en forma de comestibles. Te cuento: durante el fin de semana fui a montar a caballo, y sufrí una distensión muscular en la zona de las ingles, bastante intensa, por cierto. Así que mi increíble pareja me dio un masaje encantador con un producto tópico de cannabis, el lunes por la noche, en nuestra cita justo antes de tener relaciones sexuales. Porque, si no fuese por esto, no habría sido capaz de tener sexo. En serio, no habría podido.

Y eso influyó enormemente. No habría podido tener relaciones sexuales si no hubiera sido por este producto de cannabis; y no tuve que colocarme. Fue una experiencia conectiva realmente agradable, tenerle ahí masajeándome, creando una conexión conmigo, comprobando cómo me sentía. Y me sentí muy agradecida porque no solo acabó con mi dolor, sino que además lo hizo para el placer de ambos.

Esta es una de las formas en que la marihuana puede ser útil. También he comprobado que me va muy bien para la ansiedad cuando la consumo de forma intencional y con moderación. En ese caso, prefiero una variedad equilibrada, es decir, con una proporción de CBD y THC de 1:1, o incluso de 2:1 o 5:1, con más CBD que THC, que he comprobado que calma mi ansiedad; pero si me paso con el THC, podría incluso producirme un ataque de pánico. Se trata de encontrar ese equilibrio, de conocer bien tu cuerpo, de probar distintas cosas y hacerlo con moderación.

He descubierto que también ofrece un buen potencial orgásmico, ya que, en general, el clítoris se me pone un poco peleón después de uno o dos orgasmos. Es como si dijera: vale, termina ya. Cuando uso un producto tópico de marihuana, de repente es como si mi clítoris estuviera ahí tirado con los brazos cruzados, como diciendo: esto mola.

¿Cuáles son los beneficios y los riesgos de una terapia con cannabinoides para el bienestar sexual?

¿Cómo podemos encontrar el método de consumo más adecuado para nuestras necesidades sexuales?

Es cuestión de ir probando distintas cosas. Sería muy cómodo poder decir: "Toma esto durante tanto tiempo y en esta cantidad, y esto es lo que te va a pasar", pero no es así. En realidad es el consumidor quien tiene que visitar un dispensario u obtener estos productos de cualquier otra forma.

Prueba con un poco de lo que sea; si fumas, da una calada al porro, solo una, llénate los pulmones, exhala, y no hagas nada más. Espera unos 10 o 15 minutos. Y esta es la parte clave. Mastúrbate. Sí, ya sé, especialmente en Reino Unido existe cierto reparo acerca de la masturbación, pero te animo a intentarlo y a superarlo por la ciencia.

Sin duda es la herramienta más valiosa para descubrir cómo funciona el cannabis para ti desde una perspectiva sexual. Dado que te permite tener un control total de todas las variables (dónde estás, qué estás escuchando, si hay incienso, qué tipo de música suena), no tendrás que preocuparte por tu pareja ni de su placer ni de nada. Solo tienes que concentrarte en ti mismo/a y ser una especie de explorador de tu propio cuerpo para determinar: “¿Cómo me hace sentir esto? ¿Tengo la piel más sensible? ¿Está mi cuerpo más preparado para la estimulación? ¿Tendré más facilidad para llegar al orgasmo? O, por el contrario: ¿Es más difícil? ¿Me siento desconectado/a de mi propio cuerpo? ¿Lo único que me apetece es ponerme a ver Netflix?”. Eso también es bueno saberlo.

Si queremos consumir marihuana o CBD para mejorar el sexo y el placer, ¿cómo nos recomiendas empezar?

Creo que el primer paso sería tener esa conversación, antes del consumo, en la que tú y tu pareja os comunicáis; he empezado a llamarlo "hacer un corrillo erótico”, sí, como en el deporte. Cuando se junta todo el mundo y dices: “Venga, esta noche vamos a hacernos sentir bien mutuamente. Ese es nuestro objetivo y es lo que vamos a hacer”.

Y haz que sea divertido. Para empezar, si no te estás divirtiendo, ¿qué demonios estás haciendo? Haz que sea divertido, haz que sea picante, haz que sea interesante, y di: “Escucha, no tienes que consumir lo mismo que yo, quiero que tomes lo que necesites para llegar al punto en el que te sientas sexy y empoderado/a y estés listo/a para experimentar placer. Y yo haré lo mismo; y entonces cambiamos impresiones sobre lo que vamos a consumir cada uno”.

Y después, también podéis hablar de lo que va a pasar: “Esta noche me gustaría explorar, por ejemplo, el sexo manual contigo, o me gustaría simplemente besarnos, o me gustaría, ya sabes, probar la exploración anal. Tenemos material para ello, vamos a asegurarnos de tener bastante lubricante y una toalla.

Es muy útil empezar con un plan de acción un poco disperso. No estoy diciendo que haya que programar cada momento. No es necesario. Basta con decir lo que hay. O lo que no hay. Así es como quiero sentirme. Y estos son los productos que creo que me van a ayudar a conseguirlo. Y si en cierto momento algo tiene que ser diferente, solo hay que decir: “Tengo un consejo profesional para ti, ¿o te gustaría conocer algún truco? Enséñame a hackear mi cuerpo. Esta es la conclusión a la que he llegado”. Y entonces solo hay que enseñarles, ¿sabes?, “si pones la mano aquí”, y mueves su mano o haces que la pongan encima de la tuya. Si lo haces así, la sensación será increíble. Y como pareja, al recibir esa información, creo que la única respuesta adecuada es: "Vaya, muchas gracias por hacerme la vida más fácil".

Si queremos consumir marihuana o CBD para mejorar el sexo y el placer, ¿cómo nos recomiendas empezar?

¿Qué preguntas te suelen hacer tus clientes de coaching?

Lo curioso es que la mayoría acuden a mí para conseguir orientación sobre el sexo y las relaciones, no buscan sexo y cannabis. La gran mayoría lo hacen por problemas de comunicación, y lo que se llama "discrepancia en el deseo", que es cuando una persona está más interesada que la otra en tener relaciones sexuales. Por eso, lo que escucho con más frecuencia es: “Yo quiero tener sexo cuatro días a la semana, pero mi pareja solo quiere sexo una vez al mes. ¿Cómo arreglamos eso?

Por supuesto, mi respuesta a esa pregunta es: “Bueno, es complicado”. Pero, al fin y al cabo, la persona que quiere menos sexo es la que manda, porque no se puede tener relaciones sexuales si no deseas tenerlas. Yo aconsejo no tener relaciones si no te apetece. Ya sabes, la persona con un mayor deseo sexual debe aprender a sentirse cómoda con la masturbación. También puede debatir sobre tener una relación abierta si no está satisfecha; de forma consensuada, por supuesto.

"Así que animo a las parejas a olvidarse de la penetración y buscar otras formas de divertirse." 

Lo que también me encuentro muy a menudo es que a la persona con menos deseo no le pasa nada malo, simplemente tiene un deseo sexual más bajo. A menudo, no quiere tener sexo porque no es especialmente agradable para ella. Por eso, si por ejemplo hay una discrepancia de deseo en la relación, se empieza con un mes sin penetración, así, de buenas a primeras. Venga, vamos a prescindir de ese acto por completo. Podrán interactuar entre sí de cualquier otra forma, excepto con la penetración, porque, sobre todo en las parejas heterosexuales con las que trabajo, muchas veces la mujer no está interesada porque el "sexo" (y lo digo entre comillas) no es más que el hombre, ya sabes, embistiendo durante cinco minutos hasta que se corre. Y nada más.

Y, ¿sabes?, me encanta el sexo, pero si para mí fuera así, tampoco me apetecería mucho. Así que animo a las parejas a olvidarse de la penetración y buscar otras formas de divertirse. Es posible que no tengas un deseo sexual bajo, a lo mejor eres realmente exigente y quieres sexo de calidad, y si fuera mejor, te apetecería con más frecuencia.

Yo digo que la parte con un impuslo sexual mayor debe convertirse en un experto en cómo hacer disfrutar a su pareja, saber qué necesita para sentirse atractiva, sentir placer, y disfrutar a fondo. Y eso hará que tenga más ganas de interactuar contigo sexualmente más a menudo.

¿Puedes darnos una receta casera de cannabis o CBD para una cita romántica con nuestra pareja?

Por supuesto. En mi libro hay una receta que voy a compartir aquí con vosotros. Es muy fácil. Esa es la buena noticia. Se puede preparar de dos maneras: con un concentrado de marihuana o CBD con base de aceite. Tendría que ser un concentrado de fundición completa, porque al derretirse se convierten en aceite y se pueden usar como tal. O con harina, ya sea de cáñamo o de cannabis, que son la misma planta. El cáñamo tiene una designación legal, lo que significa que contiene menos de un 0,3% de THC. Si tiene más del 0,3%, se considera cannabis. Independientemente del tipo de cogollo que tengas, lo puedes triturar, esparcirlo en una bandeja para hornear, y meterlo al horno.

1. Yo lo horneo a 95ºC durante media hora, lo revuelvo bien, y lo vuelvo a hornear durante otra media hora ma la misma temperatura; esto da lugar a un proceso conocido como descarboxilación, que convierte las formas ácidas del THC y el CBD en sus formas activas.

Así, el THCA se convierte en delta-9-THC, y el CBDA en CBD normal. A continuación, coges esa harina (yo uso alrededor de 7 gramos) y la mezclas con una taza de aceite. A mí me gusta usar aceite de coco, pero puedes usar aceite de oliva o cualquier otro aceite vegetal.

2. Mezcla el aceite con la harina descarboxilada, ponlo en un frasco de vidrio, y caliéntalo en una olla de cocción lenta con unos centímetros de agua durante unas cuantas horas; tres o cuatro es la opción más sencilla. Asegúrate de ponerte guantes para no quemarte, y agita bien los frascos cada hora, para que la harina se combine bien con el aceite.

¿Puedes darnos una receta casera de cannabis o CBD para una cita romántica con nuestra pareja?

También hay máquinas que lo hacen por ti, lo que te facilitará mucho la vida si es algo que piensas hacer con frecuencia. Mi máquina favorita es el infusor de aceite Levo. Es genial. Y muy sencillo. Tiene una aplicación que te permite controlar la temperatura desde el móvil; descarboxila la harina, la seca, la mezcla con el aceite en función de la temperatura a la que lo programes durante las horas que quieras. Y viene con recetas para, por ejemplo, si vas a usar esta hierba con este aceite, esta es la temperatura ideal; es un detalle que me gusta.

El infusor de aceites Levo es básicamente mi utensilio de cocina favorito; y después puedes usar ese aceite para aplicarlo en tus partes y esperar un rato. La clave está en que, cuando aplicas el aceite en la vulva, no produce una gratificación instantánea. No es como un lubricante que, ya sabes, te lo pones y no puedes parar; de hecho, hay que esperar de 15 a 20 minutos, y dar tiempo a que lo absorba la mucosa y que llegue a los nervios y el tejido, y dejar que adopte una consistencia jugosa y deliciosa. Y entonces ya puedes divertirte; pero eso es solo una opción.

También me gusta poner el aceite en moldes para supositorios, porque se pueden usar tanto por vía vaginal como anal. Son estupendos. Dios mío, son excelentes para el sexo anal, pero también para el dolor lumbar, y la absorción rectal es la forma más biodisponible de consumir cannabinoides. Así que, en realidad, es una forma muy eficaz de medicarse. Pero también se pueden usar por vía vaginal, y son fantásticos para los dolores de regla, en caso de que tengas unos ciclos menstruales complicados.

Sí, son buenos para los cólicos, o simplemente para las penetraciones profundas. En mi caso, el cuello uterino se vuelve muy sensible durante la penetración profunda; se enfada un poco. Y cuando uso supositorios de marihuana, no me pasa.

¿Te has encontrado con algún estereotipo en relación con el sexo y el cannabis?

El más frecuente es que soy bisexual, pero la pareja con la que tengo relaciones y de la que hablo con más frecuencia es un hombre cis. Por lo que la gente supone que soy heterosexual. Sí, todo el tiempo. Es decir, asumen que soy heterosexual y que soy monógama. Y ninguna de las dos cosas es cierta. Soy lo que yo llamo una fresca igualitaria, y no soy monógama. Mi pareja esta casada. Y, ya sabes, todo es consensuado y todas las partes lo aceptan. Pero, sí, muchas veces la gente simplemente da por hecho que soy una mujer heterosexual y monógama. Y yo les digo: "No, soy queer, maldita sea".

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