¿Qué es el THCV y en qué se diferencia del THC?

Aspectos clave

• El THCV es un nuevo cannabinoide con efectos únicos.
• En dosis altas, ejerce un subidón energético, lúcido y de corta duración.
• La ciencia está analizando el THCV en el control del peso y la diabetes.
• Descubre las variedades con los niveles más altos de THCV, y pruébalas.

Aunque es un pariente cercano del THC, la tetrahidrocannabivarina (THCV) ofrece una experiencia distinta, ya que solo ejerce un fuerte efecto psicoactivo en dosis altas. En pequeñas cantidades, produce una sensación de claridad mental y podría suprimir el apetito.

Hasta hace poco, solo ciertas plantas landrace y silvestres eran fuentes viables de THCV. Pero ahora se están lanzando híbridos modernos con mayores concentraciones de este cannabinoide tan interesante.

El THC y el CBD siguen siendo los protagonistas en lo que respecta al contenido cannabinoide de la marihuana, pero el THCV es sin duda una estrella emergente. Más allá de sus usos recreativos, los investigadores continúan estudiando esta molécula por su potencial terapéutico, especialmente en los contextos de la pérdida de peso, la energía y la claridad mental.

A continuación encontrarás todo lo que debes saber sobre este prometedor cannabinoide y las variedades ideales para experimentarlo.

¿Qué es el THCV?

¿Qué es exactamente el THCV de la marihuana? Esta molécula pertenece a una familia química del cannabis (y otras plantas) conocida como cannabinoides. Está presente en la hierba junto al THC, el CBD y más de 100 compuestos parecidos.

Las plantas generan estas sustancias químicas para defenderse de diversas amenazas externas, como el calor, la luz y las plagas. Sin embargo, muchas de ellas también interactúan con el sistema endocannabinoide (SEC) humano, una amplia red señalizadora que se encuentra por todo el cuerpo. Al igual que el THC, el THCV interactúa con los receptores CB1 del SEC.

Como vemos por sus nombres, el THCV y el THC tienen una estructura molecular similar, e incluso sus efectos son, hasta cierto punto, parecidos. Pero el THCV ofrece propiedades únicas que resultan en diferentes interacciones en el ser humano, y que por lo visto pueden tener implicaciones clínicas. Aunque aún es demasiado pronto para sacar conclusiones, los investigadores están analizando el THCV en varios modelos de enfermedades.

¿De dónde viene el THCV?

La biosíntesis del THCV sigue una ruta similar a la de otros cannabinoides importantes, pero con diferentes compuestos. El THCV comienza su vida como ácido cannabigerovarínico (CBGV-A), uno de los dos cannabinoides precursores “madre”. En cambio, otros cannabinoides, como el THC  el CBD y el CBC, se derivan del precursor ácido cannabigerólico (CBGA).

Así como las enzimas convierten el CBGA en varios cannabinoides distintos, unas proteínas complejas también catalizan otra reacción que transforma el CBGV-A en THCV-A (ácido tetrahidrocannabivarínico). Tras lo cual, el THCV-A se convierte en THCV por medio de un proceso conocido como descarboxilación, una reacción impulsada por calor que expulsa un grupo carboxilo de la molécula.

¿En qué se diferencian el THCV y el THC?

Desde el punto de vista químico, el principal aspecto que diferencia al THCV del THC es la presencia de un grupo de 3 carbonos, en lugar de 5, en su estructura molecular. Y en lo que respecta a los efectos, el THCV puede ser tan psicoactivo como el THC (en concentraciones suficientemente altas).

Tanto el THC como el THCV interactúan con los receptores CB1 y CB2 del sistema endocannabinoide. Pero en dosis bajas, el THCV actúa como antagonista de los receptores CB1, en lugar de ser agonista como el THC.

Esto significa que las cantidades pequeñas de THCV pueden reducir la influencia psicotrópica del THC. Es posible que las dosis bajas también contrarresten algunos de los efectos secundarios asociados con el THC, como ansiedad, paranoia, aumento del ritmo cardíaco, e incluso los munchies. Sin embargo, en dosis altas, el THCV se convierte en un agonista de los receptores CB1 (al igual que el THC), y produce unos efectos psicoactivos parecidos.

El punto de ebullición del THCV es 220°C, es decir, más alto que el del THC; algo que debe tenerse en cuenta a la hora de vapear concentrados ricos en THCV, ya que las temperaturas bajas no activarán lo suficiente este compuesto.

Efectos del THCV: ¿Qué se siente?

Ahora ya sabes en qué se diferencian el THCV y el THC. Pero ¿qué se siente exactamente al consumir cogollos o concentrados ricos en THCV? Descúbrelo a continuación.

Propiedades psicoactivas: ¿Coloca el THCV?

El THCV puede producir subidón, pero su efecto difiere del del THC tanto en intensidad como en duración. Este cannabinoide funciona de forma bifásica, lo que significa que sus efectos cambian en función de la dosis.

En dosis bajas, el THCV actúa como antagonista neutro de los receptores CB1. En otras palabras, la molécula bloquea el receptor sin afectarlo, o activándolo de forma parcial.

Aunque las concentraciones bajas de THCV no producen subidón, los investigadores están analizando las dosis subumbrales por su potencial para suprimir el apetito y mejorar el estado de ánimo.

En cambio, las dosis altas de THCV sí provocan subidón. En estas concentraciones, el cannabinoide se convierte en agonista parcial de los receptores CB1, lo que resulta en un efecto psicoactivo un poco distinto del del THC. Experimentarás un efecto estimulante, animado y lúcido.

¿Cuánto dura el efecto del THCV?

Los efectos del THCV aparecen muy pronto y se disipan rápidamente, razón por la cual a veces se conoce como el cannabinoide “coche de carreras”. Aunque no hay literatura científica sobre el inicio y la duración de su efecto, los testimonios de los consumidores afirman que el THCV produce una especie de subidón de “acción breve” que aparece de repente y dura muy poco.

Sin embargo, lo más probable es que el THCV afecte a la gente de diferentes maneras en función de distintas variables, como la dosis, el método de consumo y la genética y el metabolismo de cada persona.

Beneficios del THCV: Lo que dice la ciencia

La ciencia que estudia los cannabinoides aún es muy joven, principalmente debido a la prohibición del cannabis en gran parte del mundo. Aun así, los científicos están avanzando en ciertas áreas, como en los análisis preliminares de varios componentes derivados de la marihuana en diversas enfermedades.

Sigue leyendo para descubrir los últimos hallazgos relacionados con los posibles beneficios del THCV.

Apetito: Un vistazo a sus supuestas propiedades dietéticas

Todo el mundo sabe que el THC causa munchies. La mayoría de fumetas no pueden evitar atacar la nevera durante o después de una fumada. Pero parece que el THCV podría ayudar a reducir el apetito.

Varios estudios preclínicos^[1] indican que este cannabinoide podría actuar como supresor del apetito, y por eso las variedades ricas en THCV reciben el apodo de “hierbas dietéticas”. Estas investigaciones analizan los efectos del cannabinoide en la ingesta de alimentos y tolerancia a la glucosa en animales.

Después de ver estos hallazgos iniciales, algunos consumidores no han tardado en llegar a la feliz conclusión de que podrían matar dos pájaros de un tiro: colocarse y perder peso simultáneamente.

Movidos por este revuelo, muchos consumidores de marihuana han comparado el THCV con el rimonabant, un medicamento contra la obesidad que bloquea los receptores CB1, y que está prohibido por sus graves efectos secundarios de carácter psiquiátrico.

En dosis bajas, el THCV bloquea los receptores CB1, pero no funciona de la misma forma que el rimonabant. Aún no se sabe si el THCV influye en la pérdida de peso en humanos.

Sin embargo, un estudio^[2] sobre el síndrome metabólico en el que se analizó el efecto de las tiras de THCV/CBD en la pérdida de peso y la presión arterial de voluntarios humanos, ha ayudado a ampliar los conocimientos en este campo.

La investigación^[3] también ha estudiado los efectos del THCV en los parámetros glucémicos y lipídicos de personas que sufren diabetes tipo 2. Los próximos hallazgos podrían determinar si el THCV puede ayudar en el tratamiento de esta afección metabólica.

Efecto antipsicótico

Los investigadores han descubierto un vínculo entre el consumo de variedades de marihuana ricas en THC y la psicosis. Pero también se están estudiando otros compuestos de la planta, como el THCV, por su potencial para combatir los síntomas psicóticos.

Una investigación publicada en 2015 en el British Journal of Pharmacology, puso a prueba los efectos del THCV sobre los receptores de serotonina 5-HT1A en células humanas y de ratas. Este estudio^[4] ha ayudado a sentar las bases para futuras investigaciones sobre el papel del THCV en el tratamiento de trastornos de salud mental.

Energía y claridad mental

Además de su potencial clínico, el THCV también tiene cierto atractivo holístico, ya que podría ser beneficioso para el bienestar y el rendimiento en general. Aunque muchas variedades ricas en THC a menudo producen letargo, las que tienen un contenido alto de THCV producen un efecto energizante, lúcido y cerebral, que puede resultar atractivo para quienes buscan mejorar su creatividad y motivación, y realizar ciertas tareas.

THCV y CBD: ¿En qué se diferencian?

Hemos comparado el THCV con el THC, pero ¿en qué se diferencian el THCV y el CBD? Consulta la siguiente tabla para ver sus similitudes y diferencias.

Es legal el THCV?

La situación jurídica del THCV no está muy clara en muchos países. A diferencia del THC, el THCV es legal a nivel federal en Estados Unidos bajo la Ley Agrícola de 2018, una disposición legislativa que permite la venta de productos derivados del cáñamo, con concentraciones de THC inferiores al 0,3%.

Sin embargo, las leyes varían entre los diferentes estados del país. Aunque es legal en estados como Alabama, California, Georgia y Hawái, sigue estando prohibido en Colorado, y en otros estados tiene una legalidad ambigua o sin regular.

Las leyes sobre el THCV también son bastante confusas en toda Europa, ya que las regulaciones sobre los cannabinoides varían mucho en los distintos países europeos, por lo que a menudo se encuentra en una especie de zona gris.

La legislación sobre sustancias de la mayoría de países europeos no hace mención específica al THCV, probablemente por ser tan novedoso. Sin embargo, en la mayoría siguen estando prohibidas la producción y posesión de cannabis, y ninguna de las variedades de cáñamo aprobadas por la UE son fuentes importantes de THCV.

Técnicamente, este cannabinoide se ha legalizado por defecto en los países que permiten el cultivo de marihuana, como Malta y Luxemburgo, ya que sus habitantes pueden cultivar variedades ricas en THCV.

Así que te aconsejamos informarte del estado legal del THCV en tu país, antes de comprar, estar en posesión o cultivar productos de cannabis que contengan este cannabinoide.

¿Puede dar positivo el THCV en una prueba de detección de drogas?

En estos momentos no existe ningún test de drogas que sirva para detectar el THCV. Sin embargo, hay varios factores importantes que deberás tener en cuenta si consumes este cannabinoide.

En primer lugar, todas las variedades ricas en THCV también contienen suficiente THC como para dar positivo en una prueba de drogas. En segundo lugar, incluso si consumes concentrados y aislados sin THC, correrás el riesgo de dar positivo.

Debido a que el THCV tiene una estructura similar al THC, al descomponerse produce unos metabolitos parecidos en el cuerpo. Los test de THC generalmente se activan por el metabolito THC-COOH, que también genera el THCV. Si debes someterte a pruebas de detección de drogas de forma rutinaria, evita el consumo de THCV.

¿Dónde puedo encontrar THCV?

Para quienes sientan curiosidad, hay varias formas de experimentar los efectos del THCV, como con cogollos de determinadas variedades, comestibles (gominolas, por ejemplo) y algunos concentrados.

En estos momentos, la mayoría de las variedades estándar de marihuana contienen menos del 1% de THCV, lo que lo convierte en un cannabinoide caro de extraer en grandes cantidades. Se han encontrado concentraciones altas de THCV en descendientes de variedades sativas landrace de África y Nepal.

La cría de cepas de cáñamo con alto contenido de THCV y muy poco THC, es uno de los nuevos retos a los que se enfrentan los criadores de cannabis, aunque otros criadores ya están creando variedades con niveles abundantes de THCV y THC.

Si quieres cultivar plantas de marihuana con unos niveles más altos de THCV, puedes probar con la genética sativa, pero recuerda que el contenido de cannabinoides puede variar de una cosecha a otra. También deberás tener en cuenta que los entornos de cultivo que imitan climas tropicales tienen más probabilidades de producir más THCV.

Variedades como la Durban Poison, la Jack the Ripper y la peculiar Doug's Varin contienen las cantidades más altas de THCV. Las sativas africanas como la Power Flower (una descendiente de la Jack the Ripper) o la Mother Gorilla, y las descendientes de la Durban Poison (como la Royal Cookies), también suelen desarrollar cantidades importantes de THCV. Pero solo la Doug's Varin ha sido especialmente creada para que produzca THCV.

Descubre la Royal THCV

Muchos consumidores de cannabis están entusiasmados con el auge de los cannabinoides “novedosos” como el THCV. Estos compuestos producen efectos únicos y están destinados a aportar algo nuevo a la experiencia cannábica.

Pero, como hemos mencionado, la mayoría de variedades solo contienen cantidades minúsculas de THCV. Incluso las landrace y las silvestres con altas concentraciones de esta molécula, apenas contienen un 1%. Por lo tanto, hay que esforzarse mucho para crear variedades con niveles notables.

Afortunadamente para quienes tengan interés en este cannabinoide, los criadores de Royal Queen Seeds han trabajado duro con ese objetivo. Y después de cruzar una sativa africana pura con la Durban Haze, y estabilizar la descendencia, han creado la Royal THCV.

Royal THCV

Royal THCV

	Pure African Sativa x Durban Haze
	500 - 550 gr/m2
	80 - 120 cm
	9 - 10 Semanas
	THC: 7%

	Sativa 95% Indica 5%
	425 - 475 gr/plant
	140-180 cm
	Finales de Octubre
	Energizante, Lúcido, Motivador
	7%

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Este híbrido excepcionalmente sativa dominante produce colas densas con un contenido de THCV del 7%, y el mismo nivel de THC. Este equilibrio perfecto de cannabinoides produce un efecto suave y motivador que no abruma.

En general, estos cogollos proporcionan una experiencia energizante, lo que hace de la variedad una excelente opción para el consumo diurno. La presencia del THCV contrarresta los munchies y ayuda a que la mente permanezca despejada. Este efecto viene acompañado de unos agradables sabores a tierra, frutas y hierbas.

Y en lo que respecta al cultivo, la Royal THCV no da ningún problema. Tiene una altura de 80-120cm en interior y produce hasta 550g/m² después de 9-10 semanas de floración. Las plantas cultivadas en exterior miden unos 180cm y generan cosechas de 425-475g cada una, a finales de octubre.

¿Qué puedes esperar de las gominolas y los comestibles con THCV?

En los dispensarios de ciertos estados de EE.UU. también encontrarás distintos productos comestibles con THCV, como gominolas. Estos artículos ofrecen diferentes concentraciones de cannabinoides y sabores, con opciones como arándanos, limón y fresa. Muchos productos también contienen CBD y otros cannabinoides.

Al igual que cuando se ingiere THC, el THCV atraviesa el aparato digestivo y el hígado, y tarda entre 30 y 60 minutos en hacer efecto. Pero a diferencia del THC, el THCV no se convierte en el potente metabolito 11-hidroxi-THC.

En general, los comestibles con THCV producen un efecto más breve y posiblemente más intenso, en el que destaca la claridad mental. Sin embargo, también es aconsejable consumir estos comestibles con precaución. Empieza con una dosis baja y ve aumentándola de forma progresiva, para evitar experiencias desagradables.

¿Hay futuro para el THCV?

Al THCV sin duda le espera un futuro brillante. Aunque este cannabinoide sigue siendo relativamente desconocido en comparación con el THC y el CBD, el creciente interés de los consumidores indica que podría convertirse en una molécula muy popular por derecho propio.

La investigación aún se encuentra en sus etapas iniciales, y las leyes confusas y ambiguas de todo occidente continúan obstruyendo la adopción de este compuesto. Sin embargo, a medida que se siga avanzando en investigación y desarrollo, y las leyes se vuelvan más favorables para la liberalización de la marihuana, es muy probable que el THCV comience a aparecer en productos para el bienestar y medicamentos farmacéuticos.

La creación de variedades ricas en THCV también desempeñará un papel fundamental en la imagen general del THCV. Aunque supone un reto debido a la falta de stock genético, lo más seguro es que en los próximos años surjan numerosas variedades que ofrezcan más opciones a la hora de cultivar plantas cargadas de este cannabinoide.

Mantén los ojos bien abiertos ante el inevitable auge del THCV, y prueba a cultivar las cepas mencionadas en este artículo para saber qué ofrece este compuesto.