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Porros, canutos y blunts: ¿cuáles son las diferencias?
Porros, canutos y blunts son tres métodos de toda la vida para fumar hierba, que todavía son habituales en la actualidad. Algunos fumadores quizás no tengan claras las diferencias entre estas formas de consumo tan similares. ¡Analizamos los tres para ayudarte a decidir cuál es el mejor para ti!
La escena de la marihuana ha cambiado enormemente en el plazo de un par de décadas, con el avance de la legalización y la aceptación abriendo camino a la innovación. Los fumetas de hoy en día tienen muchas opciones en lo que respecta al consumo de cannabis. Para experimentar un potente efecto psicoactivo, pueden escoger entre comidas con cannabinoides, vaporizadores de alta gama y una gran variedad de extractos y aceites.
Sin embargo, dicho esto, los métodos modestos y de toda la vida todavía son extremadamente populares y siguen teniendo un hueco entre todo este arsenal de posibilidades. Porros, petas y blunts han servido como métodos principales para fumar durante mucho tiempo. Aunque la tecnología moderna y la innovación han cambiado el panorama de la hierba para siempre, estos elementos nunca morirán y siempre serán apreciados y recordados por su valor terapéutico y sus rituales.
Canutos, porros y blunts son muy similares en naturaleza, y a menudo se confunden. Aunque parezcan todos idénticos, en realidad cada uno puede producir efectos psicoactivos bastante distintos al fumarse, debido a los diferentes ingredientes y cantidades de cannabis utilizadas. Tanto si eres nuevo en el mundo de la hierba, como si solo te has colocado con tecnologías más modernas, esta guía te ayudará a diferenciar estos métodos, y ayudarte a decidir cuál se adapta mejor a tus preferencias y estilo de vida.
PORROS
Los porros son quizás la imagen más estereotípica cuando pensamos en fumar marihuana, y a menudo aparecen representados en los medios, en el arte y la música junto a la clásica representación del fumeta. Si empezaste a fumar cannabis antes de la llegada de los vaporizadores, los dabs y los comestibles, lo más probable es que la primera vez que te colocases fuese con un porro, escondido en los vestuarios del gimnasio o en la plaza o el parque de tu barrio.
Los porros son básicamente la versión cannábica de un cigarrillo de tabaco. Son construcciones muy simples, los únicos ingredientes necesarios son cogollo de marihuana y papel de liar. La hierba seca se suele picar con un grinder o molinillo para facilitar el proceso de liarla.
El material de la planta se coloca luego en el papel y se lía en forma cónica o cilíndrica. Una ventaja muy importante de fumar porros es su facilidad y simplicidad, lo que normalmente también los suele hacer más baratos que los blunts.
Aunque sean simples, no significa que sean aburridos. Un papel blanco enrollado alrededor de un poco de marihuana seca puede parecer poco interesante y soso. Sin embargo, los porros son bastante flexibles y se pueden hacer utilizando diferentes papeles.
UNA EXPERIENCIA LLENA DE SABOR
La mayoría de papeles de liar están hechos de cáñamo, lino o arroz, y siempre que sea posible, es mejor escoger los orgánicos. El papel suele estar disponible en diferentes sabores y tamaños según la ocasión, la potencia o el sabor de la hierba utilizada. Desde manzana hasta sandía, pasando por chicle y naranja, hay sabores que pueden convertir un porro en una delicia.
Los más profesionales se han pasado a porros más avanzados, como la tulipa, que es una especie de bombilla de hierba gigante encima de un porro. Se hace usando exclusivamente papel de fumar y, a veces, un trozo de cuerda. El porro en cruz también es uno de los favoritos entre los fumadores, y está formado por dos porros unidos en forma de crucifijo.
DESVENTAJAS
El porro también viene con una serie de inconvenientes. Los fumadores novatos podrían ver cómo se consumen demasiado rápido o necesitan encenderse de nuevo continuamente. Esto podría deberse a una técnica de liado demasiado suelta o prensada, o un cogollo que no está completamente seco. Esto también podría dar lugar a una combustión irregular, que puede limitar el disfrute de un porro o incluso hacerlo "infumable".
CANUTOS
Aunque se trata de un término que se suele usar como sinónimo, o dependiendo del uso regional, el ingrediente que diferencia a los canutos de los porros es el tabaco. Muchos fumadores americanos quizás no estén familiarizados con este método, y hasta verán la incorporación de tabaco como un sacrilegio. A pesar de esto, los canutos suelen ser el método de consumo preferido entre los fumadores europeos.
Los canutos se hacen utilizando una diversa variedad de papeles, pequeños e insípidos, o largos y con sabor. La hierba también se suele picar antes de liar, para hacerlo más fácil, darle forma y conseguir una mayor suavidad. Luego se añade el tabaco mezclándolo con la hierba molida o echando una capa en el canuto.
Los riesgos del hábito de fumar tabaco son de sobra conocidos, y deberían ser suficiente para que muchos fumadores descarten fumar canutos como norma general, o decidan simplemente no hacerlo. Sin embargo, a algunos consumidores les gusta la forma en la que el tabaco mejora la experiencia de la fumada.
Es cierto que esta sustancia contribuye a que el canuto se consuma a una velocidad constante y equilibrada. Hace la experiencia mucho más terapéutica para algunos fumadores. La combustión equilibrada también evita que los canutos se quemen solo por un lado y normalmente no será necesario volver a encenderlos.
El tabaco también contiene nicotina, que actúa como estimulante. Muchos fumadores prefieren el efecto que experimentan al consumir marihuana y nicotina a la vez. Quizás la estimulación ayuda al consumidor a mantenerse alerta durante una larga sesión de fumada, que en caso contrario podría acabar siendo demasiado relajante. Esto puede ser especialmente útil cuando se fuma una índica dominante que produce un potente colocón corporal y efectos sedantes.
BLUNTS
Los blunts son los puros del mundo del cannabis y probablemente ofrecen el ciego más fuerte de todas estas opciones, según la forma en que se líen. A diferencia de porros y canutos, para preparar un blunt no se usa papel de liar. Se lían utilizando envoltorios específicos de blunt, hechos con pulpa de tabaco, o vaciando un puro y usando la capa exterior para liar la hierba. Otras opciones más creativas serían usar hojas de marihuana secas y procesadas para usarse como envoltorio del blunt.
La presencia de tabaco en el envoltorio del blunt añade la estimulación que muchos fumadores buscan y aprecian. En ocasiones, los blunts se consideran una forma de fumar más selecta, y son perfectos para ocasiones especiales. Para hacer un envoltorio de blunt se pueden usar puros de la mejor calidad, creando una forma impecable y una suavidad inigualable en cada calada.
Entonces, ¿por qué se considera que los blunts pegan tan fuerte? Bueno, básicamente porque pueden estar totalmente cargados de hierba. Los envoltorios para blunts suelen ser mucho más anchos, por lo que se puede introducir mucha más maría en ellos. Además, si se usa la lámina exterior de un puro muy largo, los blunts pueden terminar siendo gigantes.
Los blunts suelen ser más interesantes cuando se comparten entre un grupo de amigos en un ambiente relajado. Por otra parte, los porros y los canutos se suelen usar de forma casual a lo largo del día para conseguir ese efecto rápidamente, mientras el tiempo de preparación y los efectos más potentes de los blunts los hacen más aconsejables para ocasiones especiales y sesiones de fumada en grupo.
¿CUÁL ESCOGER?
Aunque porros, petas, canutos y blunts tienen muchas similitudes, sin duda se adaptan a diferentes situaciones. Los porros son ideales para consumidores con poco tiempo o que quieren pegarse un colocón rápido y discreto. El breve tiempo de preparación y su simplicidad los hacen ideales para estas ocasiones. También son la opción preferida para quienes disfrutan liando, pero quieren evitar el tabaco a toda costa.
Los canutos también se pueden consumir en cualquier parte y son perfectos para fumar durante el día. La incorporación de tabaco los convierte en una alternativa interesante cuando se necesita una inyección de concentración y lucidez, que se puede alcanzar gracias a la naturaleza estimulante de la nicotina. Un tiempo de preparación ligeramente más largo también los hacen más aconsejables para disfrutar tranquilamente de una buena fumada.
Los blunts sin duda encajan mejor en ocasiones especiales y no son ideales para fumar fuera de casa o cuando se busca un efecto inmediato. Son los puros cannábicos y necesitan tiempo, atención y técnica para que valgan la pena y sean dignos de recordar.