Siente la fuerza del blunt: cómo liar uno en 6 pasos
El porro de marihuana más grande y más contundente posible es el clásico puro cannábico casero. Al menos para los fumadores de blunts. Te guiamos a través de todo el proceso para que puedas liar tus propios blunts. Prepárate para fumar a lo grande en tu próxima sesión con un buen blunt perfectamente preparado.
En caso de que haya algún novato leyendo esto, deja que te expliquemos brevemente qué es un blunt. En el vocabulario de los fumetas, un blunt es una especie de porro de marihuana que, en vez de con papelillos de liar, se prepara con un envoltorio de puro. Bienvenido al país del sabor.
INGREDIENTES CLAVE DEL BLUNT
Para crear tu propio "puro cannábico", necesitas dos ingredientes clave y un par de utensilios. Obviamente, vas a necesitar cogollos, preferiblemente triturados con un grinder. Y un puro. Y tal vez un cuchillo afilado para abrirlo.

CÓMO LIAR UN BLUNT CLÁSICO EN 6 PASOS
Primero, deberás abrir el puro. Si se te da bien, no dudes en hacerlo a mano. Pero para abrirlo con exactitud por el medio de un extremo a otro, es mejor utilizar una navaja afilada de bolsillo. Ten cuidado de no destrozar el puro. Corta solo la envoltura superior de tabaco.
Vacía el puro. Saca todo el tabaco de dentro para hacer sitio para la marihuana.
Llena el blunt. Vas a necesitar al menos 1g de cogollo, o unos 2-3g para un blunt bien gordo. Trata de esparcir la hierba uniformemente. Si quieres añadir hachís o algún otro concentrado pegajoso, lo mejor es ponerlo entre dos capas de hierba para que arda bien. Un centro de concentrado no es la forma más eficaz de disfrutar de los extractos, pero sí una de las más sabrosas.
Esta es la peor parte. Se necesita bastante saliva. No hay más remedio que dar un buen lametón a ambos lados de la hoja de tabaco. No sabe muy bien, pero es algo inevitable. Además, merece la pena, y muy pronto tendrás un blunt delicioso para fumar.
El penúltimo paso consiste en liar el blunt. Si puedes liar un porro, también podrás hacerlo con un blunt. Ten mucho cuidado con la hoja de tabaco. Enrolla, dobla, y listo. También puedes añadir una boquilla como harías con un canuto.
Recuerda que es solo saliva lo que mantiene unido al blunt. Así que deberás secarla para asegurarte de que quede bien sellado. Pasa con cuidado la llama de un mechero por el exterior del blunt. Procura moverla constantemente y no quemar la hoja de tabaco. Tras un par de minutos, tendrás un blunt clásico perfectamente acabado. Enciéndelo y disfruta.
CAMINO AL MUNDO DEL SABOR
También puedes comprar un paquete de envolturas para blunts. Vienen ya listas para liar y están disponibles en una amplia gama de sabores. Podrás disfrutar de unos excelentes arándanos jugosos o deleitarte con un poco de mantequilla de cacahuete o mermelada, si te apetece. Hoy en día hay una variedad increíble, y no solo saben bien al pegarlos, su sabor aromatiza cada calada.
LA FUERZA DEL BLUNT
Los blunts son dosis "king-size" de THC. Lamentablemente, son como Darth Vader, toda esa esencia pegajosa envuelta en una funda tóxica de tabaco. Los blunts no son la manera más saludable de colocarse. Dicho esto, es mejor reservar un buen blunt para una ocasión o reunión especial, donde todo el mundo pueda disfrutar de sus caladas como aperitivo.