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By Luke Sumpter Reviewed by: Carles Doménech

En circunstancias normales, el CBD puede calmar el cuerpo y la mente, pero ¿podría ser beneficioso durante el embarazo? Descubre los retos asociados con el embarazo, cómo podría ayudar este cannabinoide, y si es seguro consumir CBD estando embarazada.

El embarazo es una de las etapas más emocionantes de la vida de algunas mujeres. Durante nueve meses, hay dos almas habitando un solo cuerpo. Las parejas van de un lado para otro comprando juguetes y decorando habitaciones, y esperan con ilusión la llegada del nuevo miembro de la familia.

Pero estos son los aspectos positivos del embarazo. Este estado fisiológico también conlleva diversos retos difíciles. Las futuras madres deben enfrentarse a una larga lista de síntomas y dificultades relacionadas con el embarazo.


¿A qué problemas se enfrentan las mujeres durante el embarazo?

Si has estado embarazada o has ayudado a tu pareja durante esos nueve meses turbulentos, sabrás exactamente lo dura que puede ser esta etapa. Aunque algunas madres apenas experimentan dificultades, otras se ven desbordadas por la ansiedad, las náuseas y los problemas para dormir.

  • Ansiedad

El embarazo puede provocar una montaña rusa de emociones a las mujeres embarazadas, que tan pronto están disfrutando de un momento de alegría y optimismo sobre el futuro, como sintiéndose sobrepasadas por la angustia. Aunque es perfectamente normal experimentar cierto grado de preocupación durante un embarazo, algunas mujeres desarrollan una ansiedad que interfiere con su rutina diaria. Los síntomas incluyen:

Preocupación excesiva por la salud del bebé Sensación de nerviosismo e intranquilidad
Tensión muscular Pérdida de concentración



Durante el embarazo, la ansiedad puede tener diferentes causas, tanto internas como externas, entre las que se incluyen:

Traumas anteriores  Estrés excesivo debido al trabajo u otras causas 
Antecedentes familiares de ansiedad  Cambios hormonales 

  • Náuseas y vómitos

Las embarazadas suelen experimentar náuseas matutinas. A pesar de este nombre, este tipo de malestar puede aparecer en cualquier momento del día. Suelen comenzar alrededor de la sexta semana del embarazo, y desaparecen entre las semanas 16 y 20.

Las náuseas y vómitos pueden afectar de forma negativa a la calidad de vida de la embarazada, haciendo que incluso las tareas más básicas le resulten difíciles. Sin embargo, esa sensación de mareo durante el primer trimestre podría ser una señal positiva. Las mujeres que experimentan náuseas durante este periodo presentan menos riesgo[1] de sufrir un aborto espontáneo.

Pero, ¿por qué produce náuseas el embarazo? Más que un truco cruel del cuerpo, las náuseas indican un cambio importante en las hormonas que intervienen en la creación de una nueva vida. Las mujeres comienzan a producir gonadotropina coriónica humana (HCG por sus siglas en inglés) después de que el óvulo fertilizado se adhiera a la pared del útero. Los niveles de estrógeno también aumentan. Unos niveles altos de estas dos hormonas están vinculados a la sensación de náuseas y a los vómitos.

Náuseas y vómitos

  • Sueño

El sueño es uno de los pilares de la salud. Un descanso adecuado hace que nos sintamos renovados y listos para la acción. Sin embargo, cuando perdemos horas de ese sueño tan necesario, las cosas pueden empeorar. A corto plazo, esta situación afecta al estado de ánimo y a la función cognitiva. A la larga, aumentamos nuestro riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares.

Además de la ansiedad y las náuseas, los problemas de sueño son una dificultad añadida del embarazo. El primer y tercer trimestre suelen ser los peores en este sentido. Las mujeres suelen tener problemas para conciliar el sueño y también se desvelan varias veces durante la noche, lo que a su vez las obliga a dormir durante el día para combatir la fatiga. Algunas de las principales razones del insomnio durante el embarazo incluyen:

Calambres Ardor de estómago
Dolor de espalda Necesidad de orinar
Movimiento fetal



Afortunadamente, se pueden adoptar ciertos enfoques naturales para intentar mejorar el sueño durante el embarazo; entre los que se incluyen:

Regular exercise, Hacer ejercicio de forma habitual Evitar la cafeína
Técnicas de relajación Siestas cortas durante el día



¿Qué soluciones hay?

En la era moderna, tenemos la suerte de poder conseguir medicamentos y tratamientos para prácticamente cualquier malestar. A continuación, se muestran las soluciones actuales para los trastornos anteriormente mencionados:

Ansiedad

Terapia conductista cognitiva, masajes, yoga, acupuntura, medicamentos ansiolíticos

Problemas de sueño

Terapias conductuales, control de estímulos, medicamentos para dormir

Náuseas

Comidas pequeñas pero frecuentes, suplementos de jengibre, acupresión, medicamentos para combatir las náuseas

Algunas futuras madres sienten un gran alivio con estos tratamientos, mientras que otras buscan soluciones alternativas en otros lugares.

Muchas mujeres dirigen su atención hacia el CBD como medio para reducir el malestar estomacal, relajar la mente y conciliar el sueño. Pero, ¿cómo funciona el CBD frente a estas dificultades?

Para empezar, vamos a ver cómo puede ayudar el CBD en circunstancias normales. Y a continuación, analizaremos por qué el embarazo complica el consumo de CBD.

Cómo puede ayudar el CBD en circunstancias normales

Muchos estudios en curso analizan los efectos del CBD sobre problemas habituales de salud. 

  • CBD y ansiedad

Los ensayos actuales con humanos están investigando los efectos del CBD sobre la ansiedad, y también podemos buscar información en estudios más antiguos. Por ejemplo, en un estudio de 2011 publicado en la revista Neuropsychopharmacology, se suministró CBD a pacientes con ansiedad durante un evento simulado para perder miedo a hablar en público, tras lo cual se comprobó cómo había afectado el cannabinoide al nerviosismo[2], el deterioro cognitivo y la incomodidad durante la intervención

Un estudio de 2010 publicado en el Journal of Psychopharmacology investigó lo que ocurre en el cerebro cuando una persona toma CBD[3]. Tras analizar un grupo de pacientes con trastorno de ansiedad y estudiar sus cerebros mediante neuroimagenología funcional, los investigadores descubrieron cambios en el flujo sanguíneo de las zonas límbica y paralímbica, dos regiones relacionadas con las emociones y el comportamiento.

Una revisión publicada en 2015 en la revista Neurotherapeutics, también analizó los datos disponibles sobre el CBD y la ansiedad[4]. Los autores examinaron estudios tanto preclínicos como ensayos con humanos, y señalaron la importancia de la investigación futura para confirmar estos hallazgos y elaborar pautas de dosificación.

  • CBD y sueño

¿Cómo favorece el CBD al sueño en circunstancias normales? Los investigadores esperan descubrirlo pronto.

Una serie de casos publicados en 2019 analizaron los efectos del CBD sobre la ansiedad y el sueño. 72 pacientes adultos recibieron 25mg de CBD al día y sus síntomas se registraron mensualmente para determinar si el cannabinoide había ayudado a mejorar el sueño.[5]

  • CBD y náuseas matutinas

Todavía no se sabe con certeza si el CBD ayuda a aliviar las náuseas matutinas. Debido a problemas éticos obvios inherentes al embarazo, los investigadores simplemente no han realizado este tipo de ensayos bajo esta determinada situación.. Sin embargo, en estos momentos la ciencia está estudiando el potencial del CBD para controlar las náuseas. En estos estudios, se suministra cannabidiol a ratones para comprobar si ayuda a atenuar las náuseas[6] y los vómitos asociados con los tratamientos actuales contra el cáncer.

Las autoridades sanitarias rechazan el CBD durante el embarazo. ¿Por qué?

La investigación en marcha parece muy prometedora para las principales molestias del embarazo, pero solo cuando se elimina dicho embarazo de la ecuación. Los estudios han analizado los efectos del CBD sobre la ansiedad, los problemas de sueño y las náuseas, pero sin las numerosas variables que implica un embarazo.

Los embarazos no solo producen cambios bioquímicos, sino que además hay que tener en cuenta la existencia del nonato. Hasta ahora, la falta de investigaciones de este tipo ha llevado a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos a desaconsejar enfáticamente el consumo de CBD[7] durante el embarazo y la lactancia.

La FDA basa su declaración en la falta de investigaciones que estudien los efectos del CBD sobre los fetos en desarrollo y las madres embarazadas. También citan estudios con animales que indican que las dosis altas de CBD causan problemas en el aparato reproductor de los fetos masculinos en desarrollo.

Además, no todos los productos de CBD están regulados ni se analizan en un laboratorio. Aunque las empresas de renombre ofrecen productos fiables y de alta calidad, algunos aceites y extractos de CBD pueden contener cantidades excesivas de THC, pesticidas o metales pesados. Lógicamente, estos productos no son seguros para las mujeres embarazadas.

El CBD también produce efectos secundarios propios. Aunque la Organización Mundial de la Salud afirma que el cannabidiol tiene un buen perfil de seguridad[8], algunas personas no lo toleran muy bien. Sus principales efectos secundarios son:

Sequedad bucal Vómitos
Reducción del apetito Pérdida de peso
Somnolencia Diarrea



Obstáculos para la investigación y consideraciones éticas

Por supuesto, algunos científicos están mostrando un gran interés en cómo el CBD podría afectar al embarazo. Esta investigación no solo podría identificar los efectos secundarios, sino también abrir la puerta a tratamientos efectivos. Esta investigación no solo determinará los factores de riesgo, sino que también podría abrir la puerta a tratamientos efectivos. Pero, hay varios obstáculos que impiden que los investigadores allanen el camino en este campo.

En primer lugar, existen consideraciones éticas importantes. La mayoría de los ensayos clínicos exponen a las participantes a ciertos peligros. Durante el embarazo, los riesgos para la madre y el feto están estrechamente relacionados. Muchas sustancias pueden atravesar la placenta y posiblemente afectar de forma negativa a la vida que se desarrolla dentro del útero de la madre.

También existen dificultades fisiológicas. Los ensayos clínicos de calidad deben controlar todas las variables posibles para producir resultados precisos y fiables. Una vez que los investigadores han atravesado el laberinto de la bioética, deben reclutar una muestra grande de mujeres embarazadas que den su consentimiento, preferiblemente con estados de salud similares y en la misma etapa del embarazo.

La forma en la que el cuerpo procesa sustancias (unión, absorción, metabolismo, excreción, etc.) cambia durante el embarazo. Las dificultades y los síntomas del embarazo también varían de un trimestre a otro. Estos factores hacen que sea muy importante encontrar mujeres que estén experimentando los mismos síntomas durante la misma etapa del embarazo, y que tengan una edad parecida; lo que es una tarea bastante complicada.

También existe cierto estigma en torno a la utilización de mujeres embarazadas en ensayos clínicos, aunque algunos científicos quieren cambiar esto. Algunos investigadores creen que la tradición favorece esta postura, y quieren acabar con la idea de que las mujeres embarazadas son "población vulnerable" y convertir su situación en "compleja desde el punto de vista científico".

De momento, los científicos se limitan a recoger datos de estudios poblacionales. Este tipo de investigaciones se basan en el consumo autoreportado de marihuana y CBD por parte de madres embarazadas. Aunque ofrecen una idea de los posibles efectos y resultados, estos estudios carecen de los controles rigurosos de la investigación clínica, y los resultados deben tomarse con escepticismo.

¿Se puede consumir CBD durante el embarazo?

¿Puedes fumar CBD estando embarazada? ¿Y tomar gominolas con CBD? ¿Son las cremas con CBD seguras para el embarazo? Las mujeres embarazadas suelen tener muchas dudas en lo que respecta al CBD. Lamentablemente, aún es demasiado pronto para poder darles respuestas claras. Obviamente, fumar cualquier cosa durante el embarazo expone a la madre y al bebé a riesgos para su salud. ¿Y qué pasa con las cremas y comestibles de CBD? Aunque las investigaciones que se están realizando apuntan a su posible utilidad y bajo riesgo en la población general, debemos esperar a tener más datos para confirmar la seguridad del CBD en una situación tan especial como la gestación.

Al fin y al cabo, las embarazadas que quieran consumir CBD deberían consultar con su médico, ya que este podrá asesorarlas correctamente además de proteger la salud tanto de la madre como del bebé.

Fuentes Externas
  1. Nausea during pregnancy: A good thing? - Mayo Clinic https://www.mayoclinic.org
  2. Cannabidiol reduces the anxiety induced by simulated public speaking in treatment-naïve social phobia patients - PubMed https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  3. SAGE Journals: Your gateway to world-class journal research https://journals.sagepub.com
  4. Cannabidiol as a potential treatment for anxiety disorders https://www.thereliefdisc.com
  5. Cannabidiol in Anxiety and Sleep: A Large Case Series https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  6. Regulation of nausea and vomiting by cannabinoids - PubMed https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  7. What You Should Know About Using Cannabis, Including CBD, When Pregnant or Breastfeeding | FDA https://www.fda.gov
  8. CANNABIDIOL (CBD) https://www.who.int
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