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¿A quién no le gusta aumentar su cosecha? En este blog, veremos cómo puedes combinar diferentes técnicas de entrenamiento para conseguir la mayor cosecha posible.
Índice:
Antes de ver cómo puedes mezclar distintos métodos de entrenamiento para aumentar la cosecha, debemos mencionar que este blog está destinado para cultivadores avanzados que usen semillas de cepas fotoperiódicas, tanto regulares como feminizadas. No es aconsejable aplicar estas técnicas a variedades autoflorecientes, debido a la brevedad de su fase vegetativa.
Como tal vez ya sepas, puedes manipular el crecimiento de una planta de marihuana para controlar su tamaño y aprovechar al máximo el espacio de cultivo disponible, y así conseguir la mayor cosecha posible. Estas técnicas incluyen el entrenamiento de bajo estrés (LST, por sus siglas en inglés “low-stress training”) y el entrenamiento de alto estrés (HST o “high-stress training”). El HST incluye métodos como topping y FIM, defoliación, supercropping y otras técnicas.
Ya hemos profundizado anteriormente en estos métodos de entrenamiento, por lo que te sugerimos echar un vistazo a los diferentes blogs para refrescarte la mente. Y, según tus circunstancias personales, puede que decidas probar todos los métodos o solamente algunos.
Siempre y cuando cultives una cepa fotoperiódica y tus plantas estén saludables, puedes combinar prácticamente cualquier técnica. Sin embargo, al aplicar cada técnica tendrás que planificar un calendario, para que las plantas tengan suficiente tiempo de recuperación. Se recomienda empezar a entrenar tus plantas a partir de la 3ª-4ª semana de crecimiento vegetativo, o cuando las plantas hayan desarrollado 4 nudos como mínimo.
Hemos mencionado el “tiempo de recuperación”, ¿pero qué significa exactamente? Básicamente, es el tiempo que necesita una planta para recuperarse naturalmente de cualquier tipo de shock o estrés, como, por ejemplo, el shock del trasplante, estrés térmico, estrés derivado de las técnicas de entrenamiento, etc.
En general, las plantas de cannabis tardan alrededor de 1 semana en recuperarse. Pero ten en cuenta que cada planta se comporta de modo diferente, así que analiza bien la situación y procura estar atento a las necesidades de tus plantas. Si estás pensando en aplicar cuatro técnicas diferentes a tus plantas, la fase vegetativa se alargará un mes, aproximadamente.
A continuación, tienes un ejemplo de cómo combinar distintos métodos de entrenamiento. Pero esta no es la única forma de aplicarlos, así que asegúrate de adaptar las técnicas a tus plantas, y no a la inversa.
Topping (Semana 3) | Low Stress Training (Semana 4) | Supercropping (Semana 5) |
Lollipopping (Semana 6) | Defoliation (Before) (Semana 7) | Defoliation (After) (Semana 7) |
• Semana 3: en el primer día de la semana 3 (o la semana 4, dependiendo del crecimiento internodal) de la fase vegetativa, puedes aplicar la primera técnica, podando apicalmente (topping) tu planta para fomentar el desarrollo de ramas laterales.
• Semana 4: puedes aplicar técnicas LST para dar más forma a las ramas laterales y controlar su desarrollo.
• Semana 5: para que las ramas sean capaces de cargar con el peso de los abundantes cogollos llenos de resina, puedes hacer supercropping y/o usar una malla, bridas o alambre de jardinería para ayudar a las ramas. Además, el supercropping estresará a la planta; y, como respuesta al estrés, la planta aumentará la producción de tricomas. Si piensas mover tus plantas en algún momento, evita usar una malla ScrOG, ya que será difícil o imposible moverlas.
• Semana 6: ahora puedes hacer lollipopping, para limpiar la parte inferior de las ramas y limitar el desarrollo de cogollos "esponjosos".
• Semana 7: cuando la planta crece y se vuelve más frondosa, puedes defoliarla para mejorar el flujo de aire y la exposición a la luz, a medida que se acerca la fase de floración.
No es recomendable aplicar técnicas de entrenamiento durante el período de floración, ya que el estrés generado en esta etapa podría causar problemas. Sin embargo, algunos cultivadores siguen aplicando LST o defoliación durante la floración, para ayudar a optimizar la ventilación y la exposición a la luz. Esto depende totalmente de ti y de tus preferencias/necesidades personales.
Combinar técnicas de entrenamiento tiene varias posibles ventajas. Probablemente, la más atractiva sea obtener cosechas más abundantes. Al manipular el crecimiento de tus plantas, puedes promover el desarrollo de nuevos cogollos, aumentando la cosecha final.
Otra ventaja de combinar estas técnicas es que tienes un control más considerable sobre el tamaño de tus plantas. Por ejemplo, si quieres cultivar una sativa enorme en un armario de cultivo, la combinación de los diferentes métodos puede ayudarte a controlar y moldear el tamaño de estos gigantes cannábicos.
Combinar estas técnicas puede ser una forma excelente y divertida de practicar y mejorar tus habilidades de cultivo.
Si no se realizan correctamente, estas técnicas pueden reducir o ralentizar el crecimiento de las plantas, convertirlas en hermafroditas, o incluso matarlas. Aunque estos métodos tienen potencial para mejorar la calidad y el tamaño de la cosecha, las plantas necesitan estar en fase vegetativa durante un período más largo, antes de florecer y producir la cosecha.
Esto también significa que subirá la factura del agua y la luz, así como la cantidad de fertilizante necesario.
Entrenar tus plantas de marihuana no tiene por qué ser agobiante o extremadamente difícil. Como cultivador, debes valorar qué técnicas vale la pena aplicar en tu situación y también debes estar preparado para actuar si las cosas salen mal. No olvides consultar los blogs mencionados anteriormente, así como estos 7 errores a evitar durante el entrenamiento del cannabis.
Esperamos haberte inspirado para probar cosas nuevas y mezclar diferentes métodos. Te espera tu próxima gran cosecha.
¡Feliz cultivo!