Extracción criogénica: Una excelente forma de procesar marihuana

En la actualidad existen muchas formas de preparar extractos de marihuana, tanto con solventes como sin ellos. Cada método tiene sus pros y sus contras, y todos pueden parecer de alguna manera superior al resto. Una de estas técnicas es la extracción criogénica, que utiliza temperaturas bajo cero para liberar todo el potencial de las plantas de cannabis.

En esta guía analizamos los fundamentos científicos de la extracción criogénica, sus ventajas, los materiales necesarios para llevarla a cabo, y en qué se diferencia de los métodos de extracción tradicionales.

¿Qué es la extracción criogénica?

La extracción criogénica es una técnica de vanguardia utilizada en el sector del cannabis para preservar los compuestos delicados y mejorar la pureza del producto final. Es un proceso complicado, pero se obtiene un concentrado de marihuana de la máxima calidad que conserva muchos de los terpenos que están presentes en la planta cruda y sin procesar.

A diferencia de los métodos de extracción convencionales, la extracción criogénica procesa el material vegetal a temperaturas extremadamente bajas, la mayoría de las veces utilizando etanol criogénico.

Este método de extracción ofrece varias ventajas clave:

• Conserva los compuestos delicados: Los cannabinoides y terpenos, que se degradan con el calor, permanecen intactos.
• Reduce la oxidación y la degradación: Las temperaturas bajo cero minimizan las reacciones químicas que pueden comprometer la calidad del extracto.
• Mejora la pureza: En el producto final quedan menos compuestos no deseados, lo que se traduce en un extracto más puro.

¿Cómo funciona la extracción criogénica del cannabis?

La extracción criogénica es un proceso controlado y minucioso que garantiza la eficiencia y la pureza del concentrado final. La técnica en sí no es demasiado complicada, pero algunos de los materiales y utensilios necesarios son difíciles de conseguir y manipular, por lo que se considera un método de extracción avanzado.

A continuación veremos cómo se extrae la marihuana de forma criogénica.

Paso 1: Congelación del material vegetal

Para empezar, hay que congelar el cannabis cuanto antes. Esto se logra con uno de los tres métodos que detallamos a continuación.

Este primer paso es fundamental, ya que evita la degradación de los compuestos delicados, como terpenos y cannabinoides. Congelar la hierba también hace que se vuelva más quebradiza, reduciendo la presencia de ceras, grasas y clorofila en el extracto final.

Así es como se puede congelar el cannabis para prepararlo para la extracción criogénica:

• En un congelador industrial con temperaturas extremadamente bajas: De entre -40 y -80ºC (la forma más habitual de congelar hierba criogénicamente).
• Con nitrógeno líquido: La marihuana se puede congelar de forma instantánea sumergiéndola en nitrógeno líquido (-196ºC) durante un par de segundos. Sin embargo, debido al carácter volátil de este material y a la dificultad que supone manipularlo, no es el método de congelación más utilizado.
• Con hielo seco: En operaciones de menor escala cuando no es posible acceder a las dos opciones anteriores. El material vegetal se mete dentro de un recipiente aislado con hielo seco (a -78,5ºC), que enfría rápidamente el aire circundante.

Paso 2: Aplicación del disolvente criogénico

Tras la congelación inicial, se enfría un solvente criogénico (generalmente etanol) a temperaturas ultrabajas, y se utiliza para extraer los cannabinoides y los terpenos. A continuación, el material vegetal congelado se sumerge en el etanol criogénico para que disuelva los compuestos activos como el THC, el CBD y los terpenos. Y después se agita la mezcla para maximizar la eficiencia de la extracción.

A una temperatura de -80°C o menos, el etanol actúa como un solvente eficaz que disuelve selectivamente los compuestos que nos interesan mientras deja atrás el material vegetal no deseado.

Paso 3: Filtración

La solución de etanol se somete a varias fases de filtrado para eliminar el material vegetal sólido, las ceras y otras impurezas.

Las temperaturas extremadamente frías evitan una extracción excesiva de la clorofila, que puede dar lugar a un sabor amargo y a un matiz verdoso en la extracción convencional con etanol.

Paso 4: Recuperación del disolvente y refinamiento del concentrado

Una vez que los cannabinoides y los terpenos se hayan disuelto en el disolvente criogénico, el etanol se separa y se recupera mediante la evaporación al vacío o la evaporación rotatoria. Los métodos de destilación a baja presión y temperatura ayudan a retener la máxima cantidad de cannabinoides y terpenos sin degradarlos. A continuación, el concentrado final se purifica o refina aún más, en función del tipo de producto que se busca:

• Extracto de espectro completo (conserva una amplia gama de cannabinoides y terpenos)
• Destilado (un aceite cannabinoide de gran pureza con una cantidad mínima de terpenos)
• Aislado (un cannabinoide puro, como CBD o THC)

Paso 5: Posprocesamiento y formulación del producto

El extracto purificado se puede utilizar para crear varios productos de cannabis, como por ejemplo:

• Cartuchos de vapeo (es decir, extractos ricos en terpenos)
• Comestibles y tinturas (que requieren descarboxilación para activar los cannabinoides)
• Concentrados como shatter, wax, o live resin (extractos de alta potencia con perfiles de sabor intensos)

Ventajas de la extracción criogénica del cannabis

Además de sonar futurista, la extracción criogénica ofrece varias ventajas a la hora de elaborar productos de marihuana, que en su mayor parte están relacionadas con la calidad (por lo que este tipo de hierba generalmente se considera excelente y muy puro).

• Preservación de los terpenos

Los métodos de extracción tradicionales exponen los terpenos al calor y al oxígeno, lo que hace que se degraden y, como consecuencia, los productos finales suelen carecer de un sabor característico que se corresponda con el perfil químico del material vegetal utilizado.

Si has pasado varios meses cultivando con mucho cuidado un fenotipo determinado por su perfil de terpenos, sería una pena perderlo en esta fase. Las temperaturas criogénicas evitan la pérdida de terpenos, garantizando un extracto más aromático y sabroso.

• Extracción de alta eficiencia

La extracción criogénica maximiza la conservación de los cannabinoides a la vez que reduce la cantidad de material vegetal no deseado. Todos los métodos de extracción implican cierta pérdida de material, pero los criogénicos la reducen enormemente.

Los ambientes fríos mejoran la solubilidad, lo que conduce a una separación de compuestos más eficiente; y como consecuencia, la mayor parte del material deseado se separa del material vegetal, dejando atrás la mayor parte del material no deseado.

• Productos finales más puros

Como ya hemos comentado en el punto anterior, se eliminan la mayoría de impurezas. Esto incluye tanto las partes que no nos interesan de la planta, como posibles contaminantes introducidos durante el proceso de extracción. La congelación no produce impurezas, pero los disolventes sí (aunque son mínimas debido a la naturaleza del proceso).

Además, la menor exposición a las temperaturas altas y la oxidación minimiza el riesgo de contaminación, por lo que los extractos producidos mediante métodos criogénicos requieren menos posprocesamiento y refinamiento.

• Menos oxidación

Las temperaturas bajas ralentizan mucho la oxidación, extendiendo la vida útil de los compuestos extraídos. Esto resulta en un producto final mucho más estable y consistente.

Métodos de extracción criogénicos y tradicionales

La extracción criogénica ofrece claras ventajas en comparación con otros métodos como el del CO₂ supercrítico o la extracción tradicional con etanol, y en especial retiene muchos de los compuestos sensibles al calor del cannabis. A continuación te mostramos una tabla en la que se compara el proceso, la eficiencia, la conservación de terpenos y la complejidad de cada método.

Seguridad de la extracción criogénica

Manipular sustancias criogénicas es peligroso, por lo que deben seguirse unos estrictos protocolos de seguridad para evitar accidentes. Estas son las principales precauciones que deberás adoptar a la hora de manejar estas sustancias.

Equipamiento de protección

Las personas que manipulan solventes criogénicos a temperaturas ultrabajas deben usar un equipo de protección especial para evitar lesiones por congelación, quemaduras y exposición a sustancias peligrosas. Los siguientes artículos son obligatorios a la hora de elaborar marihuana criogénica:

• Guantes aislantes
• Protector facial y gafas de seguridad
• Delantal criogénico y bata de laboratorio
• Calzado cerrado y aislante

Ventilación adecuada

Los solventes criogénicos pueden liberar vapores potencialmente peligrosos, por lo que es importante trabajar en un entorno bien ventilado con el fin de mantener un buen flujo de aire fresco y constante. Y dado que lo más probable es que esta operación se lleve a cabo en un espacio cerrado, es fundamental generar un flujo de aire con ayuda de utensilios como campanas extractoras o sistemas de extracción, y en su versión más básica, con las ventanas abiertas.

Esto es algo primordial, porque los solventes criogénicos pueden desplazar el oxígeno, causando peligro de asfixia si se usan en habitaciones pequeñas sin ventilación.

Mantenimiento del equipo

Los sistemas de extracción criogénica utilizan equipos de precisión que deben inspeccionarse con frecuencia para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente. Cualquier fallo puede provocar fugas, fluctuaciones de temperatura o un aumento peligroso de la presión.

Formación

Debido al carácter especializado de las herramientas y las sustancias químicas utilizadas en la elaboración de hierba criogénica, es fundamental que cualquier persona que use un sistema de extracción criogénica tenga la preparación adecuada. La manipulación de solventes a temperaturas muy bajas requiere conocimientos especializados para prevenir accidentes.

¿Merece la pena invertir en la extracción criogénica?

Después de todo esta información, es posible que te preguntes si merece la pena consumir marihuana criogénica. Y la respuesta es: depende. Sin duda, es un método seguro y muy efectivo para producir extractos de cannabis, pero no es la mejor opción para proyectos caseros.

Si quieres elaborar concentrados de calidad en casa, probablemente debas buscar opciones más fáciles y accesibles que la extracción criogénica, como el rosin o el bubble hash. Pero en el caso de los proyectos a gran escala, el tiempo, la energía y el dinero necesarios para crear un producto final de calidad podrían merecer la pena. En realidad, tiene que ver con la escalabilidad.

• Análisis de costes

Este método de extracción conlleva una inversión inicial alta, en parte debido a los utensilios que se necesitan y en parte a la formación. Pero si se consigue generar una cantidad suficiente de extractos de calidad, esa inversión podría recuperarse (aunque no es realmente práctico para proyectos caseros).

• Casos de uso

Si el objetivo es conseguir un producto comercial de cannabis de alta gama, con una pureza fantástica y un montón de terpenos, la extracción criogénica será sin duda la opción adecuada. Pero si simplemente aspiras a obtener un extracto seguro con una pureza, potencia y sabor decentes, existen otros métodos más sencillos y menos costosos.

• Escalabilidad

Aunque no es adecuado para el consumo personal, este método es escalable y, por lo tanto, se puede adaptar a proyectos de diferentes tamaños. Para usar la extracción criogénica no es necesario tener una empresa grande; los laboratorios especializados a pequeña escala también pueden aprovechar sus ventajas, siempre que cuenten con el equipamiento y la formación adecuados. Sin embargo, cuanto más pequeño sea el proyecto, menos práctico y viable será este tipo de extracción.

Reflexiones finales: ¿Es la extracción criogénica el futuro del procesamiento del cannabis?

Dado que preserva los terpenos, mejora la eficiencia y proporciona extractos más puros, la extracción criogénica ofrece un método novedoso y sumamente efectivo para elaborar concentrados de marihuana de calidad. Dicho esto, no es la única forma de conseguir productos puros y sin adulterar, ya que existen otras técnicas más sencillas que no implican el uso de solventes. Por lo que, aunque es posible que desempeñe un papel importante en el futuro del cannabis, no es muy probable que sea la única solución.