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Sacar fotos de la marihuana es un pasatiempo muy divertido y fácil de llevar a cabo. Y, ¿quién sabe? Si tienes talento, podrías convertirlo en tu profesión. Sigue leyendo para descubrir los conceptos básicos de la fotografía cannábica, e impresiona a tus colegas (y a ti mismo/a) con imágenes de la máxima calidad.
Hubo un tiempo en el que hacer un reportaje fotográfico sobre tus prácticas cannábicas era considerado peligroso, y más aún llevar un registro de tu cultivo. Es posible que en algunos lugares siga siendo así, pero hoy en día, mucha gente rinde homenaje a la marihuana a través de la fotografía.
En este artículo veremos diferentes tipos de fotografía cannábica y te daremos algunos consejos para empezar en el mundillo.
Índice:
Hay muchas razones para hacer fotos de calidad a las plantas de marihuana, y tal vez la principal sea que es muy divertido. Si te gustan el cannabis y la fotografía (independientemente del nivel de experiencia), ¿por qué no pruebas a combinar y disfrutar de ambos intereses a la vez?
Más allá de la diversión, hay otras buenas razones para hacer un reportaje fotográfico de tus aventuras cannábicas (principalmente para quienes cultivan su propia hierba).
Para hacer buenas fotografías de la marihuana, más que un buen equipo se necesitan muchos conocimientos y un profundo aprecio por la planta. Saber cómo crece el cannabis, las fases de su ciclo de vida y su comportamiento y características te ayudará a identificar cómo y cuándo tomar las mejores fotografías. Si entiendes del tema, podrás capturar todos los detalles de la manera más efectiva.
Por ejemplo, sacar fotos de plántulas es muy diferente a fotografiar plantas maduras con cogollos resinosos. ¿Cómo se debe fotografiar una planta enorme en fase vegetativa que todavía no tiene flores?
Teniendo en cuenta todo lo anterior, aquí tienes unos consejos para fotografiar la marihuana en las diferentes etapas de su ciclo de vida.
Generalmente, la fotografía cannábica se divide en cuatro categorías principales que describiremos a continuación. Todas son excelentes puntos de partida, ¡pero no te ciñas únicamente a nuestras reglas! Si quieres innovar, siéntete libre para hacerlo.
Como indica su nombre, un plano general muestra una planta entera, o incluso todo un cultivo. Se trata de representar las plantas en todo su esplendor. Se pueden utilizar muchos ángulos, pero los fotógrafos suelen optar por hacer este tipo de fotos desde abajo, para que las plantas parezcan más grandes y majestuosas.
También puedes optar por sacar las fotos desde un lateral para que el cultivo se asemeje a un auténtico bosque de tallos y ramas verdes. O, hacia el final del ciclo de cultivo, puedes tomar fotografías desde arriba para mostrar la amplitud de la copa llena de colas.
¿Alguna vez has visto fotografías de especias o hierbas distribuidas sobre una superficie plana? ¿Y de un montón de cogollos de marihuana que se salen de los frascos, rodeados de un poco de hierba triturada?
Este tipo de fotos se llama flatlay, y aunque en la actualidad son bastante habituales, siguen teniendo un fin determinado, y sin duda hay formas de hacerlas un poco más interesantes. Experimenta con ellas y diviértete.
Pocas personas pueden resistirse a fotografiar sus cogollos cuando están plenamente formados. Para sacar fotos de las flores de marihuana existen varias técnicas, desde con lentes macro hasta con las cámaras de los móviles. Lo importante es iluminar bien los cogollos y elegir el enfoque adecuado para resaltar los distintos colores y matices.
Todos hemos visto fotografías macro de tricomas que parecen un bosque de hongos de otro mundo. Para sacar este tipo de fotos, lo único que hace falta es una lente macro. Estos accesorios, que antes solo los usaban los fotógrafos profesionales, ahora se pueden comprar y acoplar a la cámara de un smartphone.
Para fotografiar los tricomas hay que conseguir la iluminación adecuada y asegurarse de que las partes de la planta que quieres fotografiar estén perfectamente enfocadas. Las fotos macro tienen poca profundidad de campo, por lo que la mayor parte de la fotografía saldrá borrosa.
Si vas a usar la cámara de tu teléfono para hacer fotos de la marihuana, lo único que necesitas ajustar es la exposición. Esto determinará cuánto tiempo permanece abierto el obturador y, por tanto, cuánta luz entra. Una exposición más corta da como resultado fotografías con menos brillo, pero también menos ruido. Las fotos con una exposición más larga tienen más brillo, pero a partir de cierto punto se vuelven bastante granulosas y con mucho ruido. Encontrar un buen equilibrio es bastante sencillo e influye mucho en la calidad de la imagen.
El ISO (sensibilidad del sensor de la cámara) puede compensar o complementar la exposición. Una escala ISO baja resulta en imágenes de mayor calidad pero más oscuras, y un ISO alto genera fotos con más brillo (lo que significa que puedes mantener la exposición baja y mejorar el enfoque) y más ruido. Afortunadamente, las cámaras digitales modernas pueden alcanzar un ISO muy alto sin degradar demasiado la calidad de la imagen. Por tanto, un ISO alto ayuda a mantener una exposición baja y a que las fotos tengan una mayor claridad.
La apertura determina el tamaño del orificio que permite entrar la luz a la cámara. Una apertura pequeña crea una mayor profundidad de campo, lo que significa que la mayor parte de la foto estará enfocada (muy útil para planos generales y flatlays). Una apertura mayor crea una profundidad de campo menor, lo que hace que el sujeto de la foto destaque con una nitidez exagerada sobre un fondo borroso y desenfocado.
El balance de blancos básicamente ajusta los colores de la foto en base a la iluminación. Para hacerlo correctamente, hay que sostener una hoja de papel blanco frente a la cámara y configurar los ajustes del balance de blancos hasta que se vea realmente blanca. Si lo haces bien, capturarás los colores tal como son en realidad.
Puedes hacer buenas fotos con cualquier lente. Como dice una frase muy conocida: ¡la mejor cámara es la que llevas contigo!
Aun así, las lentes de calidad crean fotografías de calidad, pero en la era moderna incluso las cámaras y lentes de baja calidad se están poniendo al día. Una lente estándar de 18-55mm debería ser suficiente para la mayoría de las fotos. Sin embargo, los objetivos gran angular (de alrededor de 10mm) pueden crear imágenes amplias y muy interesantes.
Y, por supuesto, también están las lentes macro, que son imprescindibles para conseguir esas alucinantes imágenes de cogollos y tricomas. Las lentes normales no pueden enfocar desde tan cerca, por lo que no producen unas imágenes tan detalladas.
Aquí tienes cinco consejos para empezar con buen pie en el mundo de la fotografía cannábica. Hay muchos más de los que caben aquí, pero con esta información podrás empezar a sacar buenas fotos, y después seguir experimentando como quieras.
Los trípodes sirven para mantener la cámara completamente estable y evitar imágenes borrosas y torcidas. El resultado es mucho mejor que cuando se hace a pulso, y es una inversión que vale la pena tanto para el fotógrafo aficionado como para el profesional. Los trípodes se pueden ajustar y permiten obtener fotografías completamente fijas desde todos los ángulos, incluso desde arriba o desde muy cerca. Una alternativa económica consiste en colocar la cámara sobre una pila de libros o una mesa. Esta opción a veces puede resultar complicada, especialmente a la hora de capturar ciertos ángulos. También hay trípodes pequeños para smartphones que permiten obtener imágenes estables.
El fondo de una foto puede ser tan importante como lo que está en primer plano. Fotografiar plantas con papel de aluminio, ventiladores y bombillas de fondo puede hacer que la imagen parezca desordenada y caótica. Lógicamente, si lo que quieres es mostrar precisamente esos elementos, mantenlos visibles. Pero si no, queda mejor incluir solamente el verde de las plantas de fondo, especialmente en fotos macro. Imagínate un primer plano de un cogollo bien gordo y cargado de tricomas sobre un fondo verde brillante. Queda genial, ¿a que sí?
Si tu objetivo es fotografiar una planta entera, puedes colocarla sobre un fondo totalmente blanco y capturar toda su elegancia sin elementos innecesarios dentro de la imagen. Improvisar un estudio fotográfico es muy fácil, y el fondo puede consistir en un trozo de papel o cartulina blanca no reflectante.
Aunque el flash funciona bien, se pueden utilizar distintas iluminaciones de forma continua para obtener imágenes nítidas que resalten los detalles y minimicen cualquier posible difuminación. El flash es muy útil en algunas situaciones, pero la luz directa suele generar una imagen más cruda. La luz indirecta produce un efecto luminoso más suave que muchas veces es preferible. Esto se puede conseguir haciendo rebotar la luz en una superficie blanca, como una hoja de papel.
La fotografía macro es el arte de capturar objetos y organismos desde muy cerca y con gran detalle. Para empezar, configura tu DSLR en modo macro; esto permitirá que la lente enfoque bien y detecte mejor los tricomas de la superficie de los cogollos. El modo macro captará los pequeños detalles de las plantas y hará que la imagen sea impresionante. Además, el uso de estas lentes ayuda mucho a obtener imágenes nítidas y claras de las partes minúsculas de la anatomía de la planta. Existe una amplia gama de lentes macro para cámaras DSLR, y hoy en día, esta tecnología también se puede usar simplemente colocando una lente macro en un smartphone.
Como hemos mencionado, ajustar la apertura es una de las formas más sencillas de cambiar completamente la calidad de una fotografía. Utiliza aperturas pequeñas para obtener imágenes claras de espacios grandes con muchos niveles diferentes. Si, por ejemplo, quieres fotografiar un cultivo entero, lo mejor es hacerlo con una apertura pequeña. Pero si quieres que una planta se destaque del resto, usa una apertura grande para enfocarla sobre un fondo borroso; esto también es ideal para fotografiar cogollos individuales.
Por absurdo que parezca, para sacar fotografías macro hay que utilizar una apertura pequeña. Debido a las características de estas lentes, incluso con la apertura más pequeña el sujeto tendrá un aspecto nítido y el fondo quedará difuminado. Si usas una apertura grande, la mayor parte de la fotografía saldrá borrosa.
Salvo que quieras convertirte en profesional, las principales razones por las que la mayoría de la gente se esfuerza tanto por sacar buenas fotos a sus plantas de marihuana, son disfrutar y llevar un registro de la evolución de sus cultivos. Así que, no te preocupes si al principio los resultados no son como esperabas. Simplemente experimenta con el equipo para aprender a usarlo, y a la vez te servirá para conocer mejor a tus plantas.