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¿Cómo fumas marihuana? Aunque te guste tomarte tu tiempo dando caladas pequeñas, probablemente hayas oído decir que dar caladas más grandes y aguantar el humo produce un mayor colocón. Aunque muchos fumetas toman esta afirmación como un dogma, en realidad carece de fundamento científico. Sigue leyendo para descubrir la verdad sobre este viejo mito.
No es ningún secreto que en la comunidad cannábica siguen circulando un montón de afirmaciones pseudocientíficas, que abarcan diversos temas. Uno de los más persistentes es el debate índica versus sativa y que la adicción al cannabis no existe. Además de estas cuestiones confusas, muchos consumidores de marihuana creen que dar caladas más grandes produce efectos más potentes. Sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber sobre la veracidad de esta afirmación. ¡Vamos a romper mitos!
Índice:
Si empezaste a fumar cannabis cuando eras relativamente joven, estarás familiarizado con las actitudes competitivas que a menudo se producen al fumar con un grupo de colegas. Cultivar los cogollos más potentes, liar el porro más grande, hacer el anillo de humo de mayor tamaño y saberte la letra de todas las canciones de Snoop Dogg te hace subir unos peldaños en la jerarquía de los porretas. Y por supuesto, dar la calada más grande y aguantarla durante más tiempo separa a los alfas de los betas, ¿verdad?
Dejando a un lado el pavoneo, el hecho de dar una calada grande y retenerla (a ser posible sin toser lo más mínimo) se ha integrado en el ritual de fumar como una forma para evitar el despilfarro. Muchos fumetas fruncirán el ceño si te ven exhalar demasiado deprisa, ya que creen que estás soltando prematuramente muchas moléculas de THC, antes de que hayan tenido la oportunidad de llegar a tu torrente sanguíneo.
Antes de profundizar en si dar caladas grandes influye en el colocón del cannabis, debemos intentar comprender lo que significa una “calada grande”. A diferencia de una calada normal, una calada grande implica aspirar el humo/vapor de un porro, bong, pipa o vaporizador de forma enérgica o continuada. El tiempo que retienes la calada también contribuye a su tamaño; dar una calada enorme y soltar el humo al cabo de medio segundo reducirá la magnitud de la calada.
Como ves, hemos expuesto a grosso modo las características de una calada grande. Implica inhalar el humo profundamente y de forma sostenida, y aguantar la respiración durante el tiempo suficiente. Ahora comparemos lo grande con lo pequeño.
No existe una respuesta sencilla a esta pregunta, ya que depende de muchas variables. A continuación, expondremos los aspectos clave para llegar al fondo de esta controvertida cuestión en la comunidad cannábica.
En tu afán por colocarte lo máximo posible, ¿deberías retener el humo?
Como puedes imaginar, la mayoría de científicos están muy ocupados investigando la cura de enfermedades y revirtiendo los daños al medio ambiente como para dedicar tiempo y dinero a hallar la respuesta a esta pregunta. Sin embargo, dos investigadores del departamento de psiquiatría de la Universidad de Chicago se interesaron por este tema, y en 1989 publicaron un artículo[1] sobre sus descubrimientos.
Estos investigadores sugirieron que los consumidores de cannabis de aquella época solían retener el humo durante 10-15 segundos, creyendo que así intensificarían los efectos psicoactivos de la hierba. Para llegar al fondo de la cuestión, observaron los efectos fisiológicos, cognitivos y subjetivos de retener el humo. Para ello, dividieron a 8 voluntarios en tres grupos que aguantaban el humo durante diferentes tiempos (0, 10 y 20 segundos), y controlaron variables como el número de caladas, el volumen de la calada, y la inhalación posterior a la calada. Los científicos incluso midieron el nivel de monóxido de carbono del aire espirado, antes y después de fumar.
Este estudio pone de manifiesto que la edad de oro de la ciencia de la inhalación de marihuana ya ha pasado, pero los resultados de dicho estudio siguen con nosotros. Y resulta que, según este experimento, retener el humo apenas supone diferencia alguna. Así que a la hora de sopesar si debes dar caladas grandes o pequeñas, ten en cuenta que retener el humo no sirve de mucho.
Así que ya hemos resuelto la cuestión de retener o no el humo del cannabis, al menos hasta donde lo permiten las investigaciones disponibles. Ahora centrémonos en la cantidad de humo que se inhala durante una sola calada. Esto depende en gran medida de las circunstancias que rodean la sesión fumeta.
Si estás sentado cómodamente en un sofá rodeado de tus colegas, con un buen surtido de snacks para picar y escuchando tu música favorita, ¿para qué apresurarse? No tienes previsto ir a ninguna parte en breves y, por tanto, no tienes por qué dar caladas enormes hasta reventar tus pulmones cada vez que cojas un porro. Inhalarás la misma cantidad de THC tanto si alcanzas la máxima capacidad pulmonar con cada calada, como si das caladas a un ritmo más relajado.
Pero todo esto cambia si tienes planes u obligaciones que atender después de fumar. Si solo tienes una pequeña pausa a la hora de comer, o estás esperando un bus que llegará enseguida, no tienes tiempo para dar caladas pequeñas. Para estimular tu sistema endocannabinoide con un golpe breve pero contundente, te será de ayuda dar la mayor calada que tus pulmones puedan aguantar.
Como puedes ver, el dogma de las grandes caladas fuertes se desmorona rápidamente en función del escenario.
El contenido de THC del cannabis también determinará si merece la pena dar caladas grandes. Dar una calada pequeña a un porro que contenga una hierba potente con un 25% de THC te colocará igual que dar varias caladas enormes a unos cogollos con un 10% de THC. Una vez que conozcas tu propia tolerancia al THC y el contenido de THC de tus variedades favoritas, no siempre tendrás que dar caladas enormes para sentir el efecto deseado.
Por encima de todo, dar caladas grandes o pequeñas depende de tus preferencias personales. Olvídate de las expectativas y haz simplemente lo que te vaya mejor en cada situación. Llena tus pulmones hasta el límite si te gusta esa sensación, o da caladas más pequeñas si te gusta tomarte tu tiempo y saborear los terpenos.
Si prefieres dar grandes caladas al fumar marihuana, debes ser consciente de las posibles consecuencias. Fumar cannabis en un porro o bong genera un humo caliente. Las caladas pequeñas ya son suficientes para resultar ásperas en los pulmones, pero dar constantemente caladas grandes puede irritar los pulmones y las vías respiratorias, aumentando las probabilidades de desarrollar problemas respiratorios como la bronquitis. A corto plazo, también podrías sufrir náuseas, malestar y mareos que pueden estropearte el colocón.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿cómo debes dar una calada de marihuana? No existe ninguna norma estricta a cumplir, pero los siguientes consejos te ayudarán a tener una experiencia placentera y consistente:
La mayor diferencia entre ambas es el ingrediente activo; quienes fuman marihuana buscan principalmente los efectos del THC, mientras que los fumadores de tabaco buscan el efecto de la nicotina. ¡Pero no es habitual ver a los fumadores de tabaco aguantar el humo hasta veinte segundos!
Por lo general, los cigarrillos son menos ásperos y llevan un filtro que ayuda a eliminar el alquitrán y otros compuestos químicos. En cambio, los porros llevan una boquilla de cartón que permite que el humo (sin filtrar) entre en la boca y los pulmones.
Fumar tabaco o marihuana expone a los consumidores a sufrir afecciones respiratorias, especialmente si fuman durante largos periodos.
Los bongs están diseñados para filtrar el humo del cannabis a través del agua. Aunque usar un bong no hará automáticamente que experimentes un mayor colocón, sí permite acumular bastante humo en la cámara del bong, con lo que podrás dar caladas mucho más grandes.
El tamaño del bong no hará que te suba más el colocón. En cambio, la cantidad de marihuana que pongas en la cazoleta y el contenido de THC de tus cogollos determinarán la magnitud de los efectos que experimentes.
Sin embargo, los bongs más grandes permiten acumular mucho más humo dentro de la cámara antes de quitar el dedo del carburador. Si te gustan las caladas enormes, te irá mejor con un bong de mayor tamaño.
No. Esta es otra falsa creencia que está muy extendida en el mundo del cannabis. Muchos fumadores de marihuana experimentan un mareo momentáneo después de toser, que confunden con un colocón más potente mientras hace efecto el THC.
Al fumar marihuana, no hace falta que des caladas grandes, salvo que tengas prisa y quieras colocarte rápido. Además, tampoco es necesario retener el humo durante más de unos segundos. El THC atraviesa rápidamente las membranas de las células pulmonares hasta llegar al torrente sanguíneo. Aguantar el humo del cannabis hasta 10-20 segundos no produce ningún beneficio. Las investigaciones disponibles al respecto siguen siendo relativamente escasas, pero en definitiva muestran que aguantar el humo de caladas grandes apenas supone ninguna diferencia. Así que ¿cuál es la conclusión? Fuma marihuana como más te guste, y no te dejes llevar por tendencias infundadas.