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Resulta que el ser humano lleva vapeando hierbas con fines relajantes y curativos desde hace mucho tiempo. Analizamos el pasado, presente y futuro de los vaporizadores, para dar más detalles sobre esta tecnología revolucionaria. ¡Dejemos de lado el "aire caliente" y vayamos directamente al grano!
Índice:
Los vaporizadores están disponibles en todo tipo de formas y tamaños, y pueden tener diversos usos. Hay muchas razones para optar por vapear en lugar de fumar, tanto si consumes marihuana y te preocupas por tu salud (y por tanto quieres reducir la cantidad de sustancias tóxicas que inhalas), como si eres un amante de la hierba que busca experimentar la gama completa de terpenos evitando la combustión.
Cada vez hay más vaporizadores en el mercado, desde los portátiles para hierbas hasta los desechables con nicotina, lo que podría hacernos pensar que se inventaron hace relativamente poco. Es verdad que los vaporizadores más modernos son creaciones bastante recientes, pero el acto de inhalar vapor es una práctica milenaria, y en este artículo vamos a repasar su historia.
Antes de adentrarnos en la historia del vapeo, es fundamental explicar las diferencias entre los vaporizadores y los vaporizadores bolígrafo. Aunque estos términos suelen utilizarse indistintamente, para mucha gente significan cosas diferentes.
Los vaporizadores son dispositivos que calientan sustancias a una temperatura con la que liberan vapor sin que se produzca combustión. Por tanto, los vaporizadores de hierbas secas, o cualquier vaporizador en el que se llene la cámara con una sustancia, entran dentro de esta categoría.
En cambio, los vaporizadores bolígrafo son un tipo de vaporizadores que generalmente están diseñados para ofrecer comodidad y portabilidad, y se utilizan principalmente con e-líquidos. Estos dispositivos vienen ya cargados y suelen ser desechables; es decir, son de un solo uso.
El principio que sustenta el funcionamiento de los vaporizadores es bastante sencillo: ¡vaporizan sustancias! Los vaporizadores calientan esas sustancias a una temperatura determinada con la que liberan sus compuestos activos en forma de vapor. Lo más importante es que lo hacen sin quemar la sustancia. Por tanto, mientras que liberan terpenos y cannabinoides, muchos de los otros compuestos permanecen en el material vegetal; y esto significa que el consumidor disfrutará de una experiencia más pura e inhalará menos toxinas.
Hay dos métodos principales de calentamiento: por conducción y por convección, y algunos vaporizadores emplean ambos a la vez. El calentamiento por conducción implica el contacto directo entre la fuente de calor y el material, mientras que el calentamiento por convección utiliza aire caliente para vaporizar uniformemente la sustancia.
Nuestros antepasados (hasta donde sabemos) no inhalaban vapor de color azul con sabor a frambuesa por medio de unos pequeños dispositivos de plástico. Aun así, las pruebas indican que algunas culturas vaporizaban deliberadamente ciertas sustancias, probablemente para liberar sus terpenos y disfrutar de los múltiples beneficios de las fragancias naturales.
En el siglo XX, la evolución de los vaporizadores dio un salto importante con la invención del primer vaporizador electrónico. En la década de 1960, Herbert A. Gilbert patentó el primer cigarrillo electrónico, que fue el precursor de los vaporizadores modernos. Pero todavía tuvo que pasar un tiempo para que estos dispositivos se pusieran a disposición del público (exactamente, medio siglo). En 2003, el farmacéutico chino Hon Lik desarrolló el primer cigarrillo electrónico comercial, un invento que marcó el inicio del sector del vapeo contemporáneo, y demostró lo mucho que hemos avanzado en muy poco tiempo.
En el mercado actual hay distintos vaporizadores que se adaptan a todo tipo de gustos y necesidades, y aunque hemos escrito un artículo detallado sobre este tema, aquí tienes un resumen para que te hagas una idea.
Convección | |
26 x 26 x 26 cm | |
1.600 gr | |
40ºC - 230ºC / 104ºF - 219ºF | |
3 - 5 min |
6,5 CM³ | |
Digital | |
Hierbas secas y Concentrados |
Conducción | |
3.1 × 2.2 × 9.8 cm | |
91 gr | |
182 - 215ºC / 360 - 420ºF | |
20 - 30 sec |
0,5 gr | |
Digital & manual | |
Hierbas secas y Concentrados |
Conducción & Convección | |
8.9 × 1,4 × 1,4 cm | |
13 g | |
150°C - 230°C / 300°F - 450°F | |
10 seg |
0,1 gr | |
Manual | |
Hierbas secas |
Desde principios de la década de los años 2000, los vaporizadores han experimentado importantes avances en lo que respecta a diseño, funcionalidad y tecnología, hasta el punto en que muy pronto podrían superar, o incluso sustituir, la opción de fumar como método preferido de inhalación de sustancias. Los vaporizadores modernos ofrecen una amplia gama de funciones que mejoran la experiencia del consumidor.
Los vaporizadores actuales están diseñados con la funcionalidad y la comodidad del consumidor en mente. Los diseños elegantes y portátiles permiten un consumo discreto, y sus características ergonómicas garantizan un agarre cómodo. Dependiendo del diseño, la funcionalidad puede ir desde muy sencilla y simplificada hasta altamente personalizable. No hay una opción mejor que otra, todo depende de las preferencias personales.
Un control preciso de la temperatura es un avance fundamental en la tecnología de los vaporizadores. Algunos dispositivos, como los Firefly y los PAX, permiten ajustar la temperatura en base a las preferencias del consumidor, garantizando una vaporización óptima de distintos tipos de materiales. De hecho, el mercado actual no admite ningún vaporizador de hierbas secas que no ofrezca cierto control de temperatura, ya que es algo esencial para aislar determinados terpenos y cannabinoides.
Algunos modelos ofrecen un enorme nivel de personalización que permite cambiar la temperatura en incrementos de un solo grado. Otros, como los modelos PAX, tienen cuatro ajustes preestablecidos entre los que elegir; y luego están los que se pueden ajustar en incrementos de 10-20 grados.
El calentamiento por convección ha revolucionado la experiencia del vapeo al utilizar aire caliente para vaporizar los materiales, en lugar de superficies calientes. Esto reduce todavía más las probabilidades de combustión y da lugar a una experiencia más suave y pura. Algunos dispositivos, como el Firefly, ofrecen una extracción más uniforme y eficiente de los compuestos activos en comparación con los vaporizadores de conducción.
Ahora, algunos vaporizadores incluyen conexión Bluetooth para poder manejarlos a través de una aplicación de móvil, en lugar de con el propio dispositivo. ¿Función útil o moda pasajera? Tú decides.
Los vaporizadores todavía tienen mucho camino por recorrer, y sin duda seguirán evolucionando durante los próximos años. Es posible que dentro de poco sean capaces de hablarnos y de ser nuestros amigos.
Se prevé que los vaporizadores del futuro ofrezcan incluso más tecnología inteligente. Las aplicaciones no solo controlarán el dispositivo sino que también proporcionarán experiencias personalizadas en función de las preferencias y los patrones de uso de los consumidores. Esto probablemente implique la introducción del aprendizaje automatizado en las aplicaciones, de modo que, con el tiempo, los dispositivos puedan optimizarse en base al estilo de vapeo favorito de cada persona.
Los avances en los sensores y los algoritmos permitirán que los vaporizadores administren dosis determinadas de compuestos activos, adaptadas a las necesidades de cada persona, lo que garantizará la obtención de experiencias consistentes y controladas. Esto beneficiará a todos los consumidores, pero podría ser especialmente relevante para los consumidores de marihuana medicinal, ya que les permitirá ajustar la dosis a sus necesidades individuales.
Es probable que los vaporizadores del futuro incluyan medidas de seguridad avanzadas para evitar el sobrecalentamiento y la combustión, lo que a su vez minimizaría el riesgo de que se liberen compuestos tóxicos. Esto reduciría aun más los efectos nocivos para la salud relacionados con la inhalación de compuestos, y mejoraría la calidad general de la experiencia y la longevidad del dispositivo.
Desde los rituales antiguos hasta las maravillas tecnológicas modernas, la historia de la vaporización se remonta muy atrás en el tiempo y a muchas culturas diferentes. Gracias a los avances de la tecnología, no hay duda de que los vaporizadores se volverán todavía más sofisticados y ofrecerán experiencias más seguras, personalizadas y menos perjudiciales para la salud, e incluso aumentarán cada vez más la precisión con la que podemos colocarnos.