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Hemos simplificado la germinación de semillas con nuestros Starter Kits, el abono de las plantas con nuestra gama de fertilizantes, y la búsqueda de variedades con nuestro Seedfinder. Y ahora nos centramos en el secado de la marihuana. Te presentamos la malla de secado RQS: la forma más fácil de secar tu hierba.
Índice:
¿Cómo se seca el cannabis? ¿Necesitas bolsas de papel? ¿Tienes que colgar un alambre o cuerda después de la cosecha? Ahora puedes simplificar más que nunca este proceso con la malla de secado RQS. No solo facilita mucho la tarea, sino que además seca los cogollos a la perfección. A continuación veremos algunos métodos de secado tradicionales, tras lo cual te proporcionaremos una guía detallada para secar tu marihuana con la malla de secado.
¿Qué hay que hacer para secar bien una cosecha de marihuana? Existen ciertos aspectos clave que deberás tener en cuenta. Vamos a echar un vistazo a los factores que determinan un secado exitoso.
Elige un sitio especial para secar tu cannabis. Una habitación vacía o un armario de cultivo con una buena circulación de aire son dos opciones ideales. Es posible que te resulte tentador secar tu hierba en el mismo espacio en el que estás cultivando tus plantas, pero no lo hagas. Las plantas vivas necesitan una temperatura y humedad distintas que los cogollos cosechados.
Si vas a secar tu hierba en un armario de cultivo, no tendrás que preocuparte de la exposición a la luz. Pero si cuelgas tus cogollos en un cuarto vacío con ventanas, asegúrate de que tengan persianas o cortinas para que no entre la luz ambiental ni del sol durante el día, y la de las farolas de la calle por la noche. Incluso la luz solar indirecta puede degradar los cannabinoides[1] y, como consecuencia, alterar la potencia y los efectos de tu marihuana.
La temperatura es otro factor clave del secado. Puede parecer lógico intentar secar los cogollos lo más rápido posible para evitar infecciones fúngicas. Sin embargo, es mejor hacerlo despacio, sin degradar esos compuestos aromáticos volátiles tan apreciados.
Procura mantener una temperatura constante de 15-21°C en tu espacio de secado. Puedes usar un termohigrómetro digital para vigilarla, y ventiladores o aire acondicionado para que permanezca dentro de ese rango.
El secado de marihuana necesita una humedad relativa lo bastante baja para que no se forme moho, pero lo suficientemente alta para que los cogollos no se sequen demasiado y pierdan sabor y color. Los higrómetros digitales resultan muy útiles para esto. Intenta mantener una humedad relativa constante de un 55-65%.
Los cogollos de cannabis suelen tardar entre dos (como mínimo) y nueve días en secarse adecuadamente, aunque a veces necesitan más tiempo. La duración del secado variará en función del clima y la circulación del aire. El manicurado en verde acelera el proceso de secado.
Para comprobar si tus cogollos están secos, dobla el tallo. Si se rompe con un chasquido, lo están. Pero si simplemente se dobla, todavía tienen demasiada humedad y deberás darles más tiempo.
En RQS llevamos décadas trabajando con la hierba, y estamos más que familiarizados con todo el proceso postcosecha. Hemos combinado nuestra experiencia para crear un producto con el que secar hierba sea más fácil que nunca. No se necesitan cajas ni bolsas, ni colgar cuerdas ni alambres, ni tampoco apilar rejillas. Permítenos que te presentemos la malla de secado RQS.
Echa un vistazo a la siguiente guía detallada, y simplifica el proceso de secado de tu marihuana.
Lo primero que debes hacer es preparar el espacio de secado. Si vas a usar un armario de cultivo, no tendrás que hacer nada. Si, por el contrario, vas a secar tu hierba en un cuarto vacío, deberás asegurarte de que tenga cortinas o persianas para impedir que entre cualquier tipo de luz. Coloca un equipo de secado adicional, como ventiladores, aire acondicionado y un deshumidificador.
Estás a punto de comprobar lo fácil que resulta secar marihuana con la malla de secado RQS. Para usar este producto, simplemente saca la malla doblada de su funda. Hazlo con cuidado, ya que es como una de esas tiendas de campaña que se despliegan solas. Así de fácil. No tendrás que montarla, y podrás empezar a secar tus cogollos nada más abrirla.
La malla de secado RQS lleva una presilla de tela en la parte superior, y viene con un gancho de metal en forma de “S”. Cuelga la “S” del techo de tu espacio de secado, como por ejemplo, de la estructura de tu armario de cultivo. A continuación, cuelga la malla de esta pieza de metal por la presilla.
Tanto si has optado por el manicurado en verde como en seco, ha llegado el momento de colocar tus cogollos dentro de la malla de secado. Dispérsalos de manera uniforme por ambos pisos, dejando tanto espacio como sea posible entre ellos. En cada sección caben hasta 150g de cogollos, lo que hace un total de 300g por malla. Una vez que los hayas colocado, introduce un higrómetro digital pequeño y cierra cada sección con su cremallera de color verde brillante.
Enciende un ventilador oscilante para mantener una corriente de aire constante en la habitación. Evita que el ventilador sople directamente sobre la malla de secado, dirígelo a un espacio que esté vacío. De esta manera, el aire pasará cerca de los cogollos y no se secarán demasiado rápido. Comprueba el higrómetro a diario y utiliza tu equipo de regulación climática para realizar las modificaciones necesarias.
Después de varios días, tendrás una malla de secado llena de cogollos perfectamente secos. Una vez más, sabrás que están listos cuando los tallos se rompan en lugar de doblarse. Ahora deberás trasladar tu cosecha a frascos de curado y esperar varias semanas para que intensifiquen su perfil terpenoide y mejoren su sabor.
Antes de que empieces a sembrar tu siguiente lote de semillas o a trasplantar tu próximo lote de plántulas, deberás guardar tu malla de secado. Descuélgala del techo y pliégala de modo que tenga una forma circular y plana. A continuación, sostén el círculo con ambas manos y dóblalo en un círculo más pequeño. Sujeta tu malla de secado firmemente y vuelve a meterla en su funda. ¡Listo!
Vamos a ver otros tres métodos que suelen usar los cultivadores para secar sus cogollos.
Tanto si dispones de poco espacio como si ya has alcanzado tu límite de cultivo del año, el secado con una caja o bolsa es una forma fácil y barata de eliminar la humedad de tus cogollos después de cosecharlos.
Este proceso es prácticamente el mismo para las bolsas de secado. Llena cada bolsa con 2-3 capas de cogollos, y ábrelas de vez en cuando para liberar la humedad acumulada.
Colgar las ramas o las plantas enteras en un ropero o armario de cultivo es una opción muy útil cuando tienes cantidades de hierba medianas y grandes.
El secado en rejillas apiladas es excelente para cogollos manicurados tanto en verde como en seco. Las rejillas de metal o malla permiten que el aire circule alrededor de cada cogollo.
Cualquier persona que ha cultivado marihuana sabe que el trabajo no termina con la cosecha. Después hay que manicurar, secar y curar los cogollos para intensificar su sabor y reducir su aspereza.
Además, si no se secan adecuadamente, serán casi imposibles de fumar y muy susceptibles a los hongos y las bacterias, por lo que no merecerán la pena. El secado de marihuana implica mantener el equilibrio entre temperatura y humedad. Si consigues ese punto medio, tus cogollos se secarán de forma adecuada, ampliando su vida útil y evitando la aparición de moho, a la vez que conservarán suficiente humedad para impedir que se desmenucen y tengan un sabor desagradable.
Aunque el manicurado ayuda al proceso de secado, no todos los cultivadores optan por eliminar las hojas de azúcar antes de colgar sus cogollos para que se sequen. Tendrás que elegir entre el manicurado en verde y en seco.
El manicurado en verde es el que tiene lugar inmediatamente después de la cosecha, cuando las colas todavía tienen un contenido alto de agua. Podar las hojas de azúcar en ese momento es un poco más difícil porque estarán muy pegajosas, pero ayuda a reducir la posibilidad de que se forme moho. Por otro lado, el manicurado en seco se realiza después del proceso de secado; es mucho menos engorroso y ayuda a conservar los terpenos volátiles, pero puede exponer los cogollos a infecciones fúngicas, especialmente en climas húmedos. También prolonga el proceso de secado, dado que hay mucho más material vegetal.
Hemos secado mucha marihuana, y a la vez hemos identificado varias formas de mejorar el proceso. La malla de secado RQS facilitará muchísimo tu tarea como cultivador/a de cannabis. En lugar de complicarte la vida con alambres o tener que guardar un montón de bolsas de papel, la malla de secado hace que este proceso sea más directo, sistemático y organizado. Este dispositivo de eficacia probada suspende los cogollos en medio de una corriente de aire, y la tela de malla mantiene la hierba fresca y sin moho. Cuando termines, podrás guardar la malla plegada en un pequeño armario o cajón hasta que tengas que secar tu siguiente cosecha.