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El QWISO (siglas de "lavado rápido con alcohol isopropílico" en inglés) es un concentrado de marihuana versátil y potente que se puede hacer con tan solo 5 gramos de cogollos. Lee esta guía detallada para preparar QWISO en casa.
Índice:
¿Te gustaría preparar un concentrado de cannabis potente con unos cuantos artículos domésticos? Ya puedes hacerlo gracias al QWISO, un método rápido y eficaz para crear extractos ricos en cannabinoides.
Empecemos por lo básico: ¿qué es exactamente el QWISO? Estas siglas significan "quick wash isopropyl alcohol" (lavado rápido con alcohol isopropílico), y como seguramente habrás adivinado, es un proceso que consiste en "lavar" los cogollos con alcohol isopropílico para separar los tricomas del material vegetal. Una vez que hayas lavado tus queridos cogollos, las sustancias extraídas estarán listas para fumar, vapear, preparar comestibles, etc.
El aceite Rick Simpson (RSO, por sus siglas en inglés) es uno de los concentrados de marihuana más famosos del mundo, y mucha gente utiliza este proceso de extracción para elaborar aceites de cannabis. Por eso, tiene sentido que lo comparemos con el método QWISO. ¿Cuál de los dos es mejor?, ¿cuál produce un extracto más puro? y ¿cuál es más fácil de hacer en casa?
Al fin y al cabo, todo depende del tiempo del que dispongas y de cómo quieras usar tu extracto. El RSO es exactamente eso: un aceite que se puede tomar por vía oral o sublingual, mientras que el QWISO es un poco más versátil.
Ahora que ya sabes de qué va, vamos a pasar a la parte más importante: la preparación del QWISO. La buena noticia es que solo necesitas unos cuantos artículos, la mayoría de los cuales probablemente ya tengas en algún armario de tu cocina.
No es fácil calcular la cantidad exacta de QWISO que se puede obtener, ya que el proceso de extracción está influenciado por muchas variables. Pero como regla general, y siguiendo las instrucciones de más abajo, con 10 gramos de cogollo se pueden conseguir 0,5-1g de QWISO. Cuando domines la técnica, podrás conseguir más, especialmente si decides realizar múltiples lavados.
1. Asegúrate de que todos los recipientes (frascos y fuente de Pyrex) estén impecables y completamente secos. Deberán estar muy limpios (para evitar que se filtren residuos en el extracto final) y secos (porque el agua tarda mucho más tiempo que el alcohol en evaporarse).
2. A continuación, tritura los cogollos y ponlos en el frasco pequeño. La hierba triturada tiene una superficie más grande, por lo que es más fácil extraer todo lo bueno que ofrece.
3. Mete el frasco con los cogollos y el bote de alcohol isopropílico al congelador durante varias horas, para que estén lo más fríos posible (no te preocupes, el alcohol isopropílico solo se congela a unos 89°C bajo cero).
Nota: este paso es fundamental, ya que hará que los tricomas se desprendan de la hierba con mayor facilidad, lo que mejorará notablemente el proceso de extracción. Si te lo saltas, el producto final tendrá muchos menos tricomas.
4. Por último, prepara el frasco grande para ahorrar tiempo. Coloca un filtro de café en la abertura del frasco, como si fuera una bolsa. Dobla los bordes del filtro sobre los del frasco y sujétalo con unas cuantas gomas elásticas. Si has utilizado más de 10 gramos de cogollos, pon un tamiz sobre el filtro de papel.
Apunte sobre la seguridad: tanto el alcohol isopropílico como sus vapores son altamente inflamables, por lo que se recomienda llevar a cabo el método QWISO en una zona bien ventilada y lejos de cualquier llama abierta (lo que significa que no podrás fumarte un porro antes, durante o inmediatamente después).
1. Saca el alcohol y los cogollos triturados del congelador, y vierte el alcohol en el frasco hasta que cubra toda la hierba. Cierra bien la tapa y agita con fuerza durante exactamente 30 segundos. Si lo agitas más tiempo, podría extraerse una mayor cantidad de clorofila, lo que hará que el producto final tenga peor sabor. Si lo agitas menos tiempo, tendrás una cantidad menor de extracto.
2. Coge el frasco grande (con el filtro y el tamiz en su sitio) y vierte en él lentamente la mezcla de hierba y alcohol. Deberás esperar hasta que el liquido haya dejado de gotear a través del filtro, lo que puede tardar hasta una hora.
3. Cuando se haya drenado por completo, echa un poco de alcohol sobre los cogollos (por si acaso), quita las gomas elásticas y, con mucho cuidado, aprieta el filtro de café (con la hierba dentro) para exprimir hasta la última gota.
4. Ponle la tapa al frasco con la infusión (para evitar que caiga polvo u otros contaminantes y arruinen el extracto).
5. Ahora puedes tirar los cogollos o volver a meterlos en el frasco pequeño y repetir todo el proceso para realizar un segundo lavado (es probable que necesites más frascos, ya que no es conveniente mezclar distintos lavados).
Si decides darle a tu hierba un segundo e incluso un tercer lavado, no necesitarás agitar la mezcla con tanta fuerza, o acabarás con una mayor proporción de material vegetal, así que trata tus cogollos con cuidado.
Una vez finalizada la extracción, el frasco estará lleno de un líquido verdoso. Es posible que te preguntes: ¿dónde está exactamente mi extracto? Dado que los tricomas se han separado del material vegetal al agitar el frasco, el siguiente paso consiste en eliminar el alcohol y dejar una sustancia rica en cannabinoides.
1. Vierte el contenido del frasco en la fuente Pyrex. Añade un poco de alcohol al frasco, haz girar el líquido, y viértelo en el recipiente, para asegurarte de que no te dejas ningún tricoma.
2. Los vapores del alcohol son inflamables y ligeramente tóxicos, por lo que deberás dejar que el alcohol se evapore en un garaje/sótano/zona ventilada. El proceso de evaporación puede durar entre 12 y 24 horas.
3. Para mantener los vapores bajo control y acelerar el proceso, coloca el ventilador de manera que sople sobre el líquido, y enciéndelo con la potencia más baja.
4. Cuando termine el proceso de evaporación y no quede ningún rastro de líquido en la fuente, coge la cuchilla de afeitar, un palillo y el recipiente de almacenamiento.
5. Rasca la resina de la superficie de la Pyrex con la cuchilla, y usa el palillo (o un dabber) para pasar el material de la cuchilla al recipiente.
¡Listo! Limpia todo y habrás terminado de hacer tu propio extracto QWISO. Ahora dispondrás de un concentrado de marihuana pegajoso y de color dorado, muy parecido al rosin y al wax.
Si el producto final tiene un aspecto parecido al alquitrán, lo más probable es que algo haya salido mal durante el proceso de extracción. Aquí tienes algunos consejos para evitar que ocurra eso:
¿Sigues teniendo dudas sobre el método QWISO? ¡No te preocupes! A continuación encontrarás respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes.
Aunque es difícil calcular la potencia exacta de este extracto, no hay duda de que es muy fuerte. Por eso, lo mejor es experimentar primero con una cantidad pequeña, especialmente si nunca has dabbeado ni utilizado un vaporizador.
Y en cuanto al proceso de extracción en sí, es un poco más seguro que la mayoría de métodos de extracción, gracias a que no utiliza calor. Sin embargo, el alcohol isopropílico es una sustancia altamente inflamable, por lo que deberás tratarlo con respeto. Siempre que tomes las precauciones necesarias, no hay razón para no probar a hacer tu propio extracto QWISO. Si tienes cogollos, recortes o kief de sobra, ¿a qué esperas?
AdvertenciaLos extractos, concentrados y aceites que se utilizan para el dabbing están entre los productos de marihuana más potentes del mercado. Actúa con precaución cuando consumas sustancias ricas en THC. Empieza con dosis bajas y auméntalas poco a poco y de forma gradual para desarrollar tolerancia al compuesto.
Recuerda: el entorno y el ambiente pueden ayudarte a afrontar diferentes situaciones.
Stay cultivated.