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El papel del cannabis en el tratamiento de la leucemia
Se está estudiando la marihuana por su potencial para matar varias formas de cáncer, incluida la leucemia. Vamos a ver lo que dice la literatura médica actual sobre el cannabis como futuro tratamiento para la leucemia.
El cannabis se ha utilizado como hierba medicinal durante miles de años a lo largo de la humanidad. Su situación ilegal es un fenómeno extremadamente reciente, pero por suerte para los miles de consumidores con fines medicinales y recreativos, parece estar tocando a su fin.
La investigación científica sobre los compuestos de la marihuana, como los cannabinoides y los terpenos, quiere determinar los efectos de la planta contra una amplia gama de enfermedades y afecciones de la salud. Aunque cueste creerlo, algunos de estos compuestos se están estudiando por su potencial para matar muchos tipos de cáncer, incluida la leucemia.
ESTADÍSTICAS DEL CÁNCER
El cáncer es una enfermedad potencialmente mortal que, de una forma u otra, alguna vez ha estado presente en la vida de todo el mundo. Se estima que en 2016, solo en los Estados Unidos, se han diagnosticado 1.685.210 nuevos casos de cáncer, y 595.690 personas han muerto a causa de la enfermedad.
Estas cifras son impactantes, y los casos más comunes de cáncer ese mismo año fueron de pecho, pulmón, vejiga y leucemia. Los tratamientos tradicionales para los pacientes incluyen quimioterapia, cirugía y radiación, y son terapias que suelen causar efectos secundarios graves y, a veces, ni siquiera funcionan.
Los enfoques y terapias alternativas emergentes están creciendo, y el cannabis está ganando terreno en este campo. Como prueba de ello, incluso la página web del gobierno americano cancer.gov, basándose en la investigación previa, afirma que algunos cannabinoides han mostrado efectos antitumorales induciendo la muerte de las células cancerosas y bloqueando el crecimiento celular.
LEUCEMIA
Se llama leucemia a los varios tipos de cáncer que afectan a la sangre. Esta enfermedad, que suele comenzar en la médula ósea, afecta a los glóbulos blancos (leucocitos). Básicamente, los huesos desarrollan una gran cantidad de glóbulos blancos inmaduros y anormales (blastos) que luego se extienden por la sangre y los tejidos linfáticos.
Los leucocitos representan alrededor del 1% de la sangre total y, sin embargo, desempeñan un papel vital en el mantenimiento de la salud.Estas células funcionan como una importante defensa contra muchos tipos de enfermedades.
Los glóbulos blancos patrullan y destruyen intrusos no deseados en forma de virus, bacterias o parásitos, pero también eliminan otras células malignas o precancerosas.
Los síntomas más típicos de la enfermedad incluyen dolor en los huesos o articulaciones, inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre, cansancio, infecciones frecuentes y pérdida de peso.
No existe forma de prevenir la enfermedad, y para tratarla se emplean métodos como la quimioterapia, la radiación o trasplantes de médula ósea.
Desgraciadamente, los efectos secundarios de la quimioterapia, por ejemplo, pueden ser devastadores e incluyen fatiga, caída del cabello, infección secundaria, náuseas y anemia.
A día de hoy no se conoce la causa exacta de esta enfermedad. Se han señalado posibles factores de riesgo, como la predisposición genética, la exposición a la radiación o a ciertas sustancias químicas, o el tabaco.
Se estima que en 2017 se diagnosticaron 62.130 nuevos casos de leucemia en Estados Unidos, y aproximadamente 24.500 muertes a causa de la enfermedad durante el mismo año.
EL CANNABIS Y LA LEUCEMIA
La literatura científica incluye muchos estudios sobre el potencial de los cannabinoides contra el cáncer. Un artículo[1] publicado en el International Journal of Oncology ("Diario internacional de oncología") explora los efectos anticancerígenos de ciertos cannabinoides al administrarlos en conjunción con la quimioterapia.
Los autores del artículo afirman que hay pruebas de que ciertos cannabinoides poseen capacidades anticancerígenas cuando se utilizan por separado, y que algunos de ellos muestran efectos incluso más potentes contra las células leucémicas si se combinan.
Por ejemplo, los investigadores mencionan que el THC y el CBD han mostrado efectos más positivos al emparejarlos, en vez de usarlos por separado. Además, las parejas de cannabinoides son más efectivas al usarlas junto a los agentes de la quimioterapia.
Se observó que el uso de cannabinoides después de la quimioterapia dio como resultado una mayor inducción de la muerte de células cancerosas (apoptosis).
Los autores del texto afirman: “Nuestros datos sugieren que cuando ciertos cannabinoides se combinan, el resultado puede establecer una relación sinérgica con medicamentos antileucémicos habituales que reduce drásticamente la dosis de los agentes citotóxicos [quimioterapia] y, al mismo tiempo, sigue siendo eficaz”.
Un estudio[2] publicado por la revista BioMed Central Cancer sostiene que el THC puede poseer actividad antitumoral. Los investigadores añaden que disponen de pruebas anecdóticas de que el THC podría haber contribuido al control de la enfermedad en un paciente con leucemia.
El estudio se llevó a cabo para poner a prueba esta hipótesis. Los investigadores evaluaron los efectos del Dronabinol (una versión sintética del THC) frente a las líneas celulares de la leucemia.
Se produjo entonces un efecto antiproliferativo, ya que descubrieron que los receptores CB1 y CB2 del sistema endocannabinoide interceden en la muerte celular.
Los autores del artículo llegaron a la conclusión de que "nuestro estudio proporciona información rigurosa que respalda la evaluación clínica del THC como una opción terapéutica de baja toxicidad, en un subconjunto de pacientes de leucemia aguda bien definido".
CANNABINOIDES, APOPTOSIS Y EFECTOS ANTIPROLIFERATIVOS
El mecanismo por el cual los cannabinoides podrían matar células cancerígenas es un proceso que se conoce como apoptosis. La apoptosis es una función natural del cuerpo humano que conlleva la muerte controlada de células como parte del crecimiento y desarrollo correcto del organismo.
Un artículo[3] publicado en la revista Molecular Cancer Research ("Investigación del cáncer molecular") muestra que el THC induce la apoptosis en la leucemia de células T.
Otro efecto clave es la actividad antiproliferativa de estos cannabinoides. Estas sustancias naturales, que actúan como agentes citostáticos, pueden bloquear la proliferación celular deteniendo su división.
De este modo, las células cancerosas, que suelen ser defectuosas, no propagan el problema a otras partes del cuerpo y, muchas veces, la situación mejora tras su eliminación.
UN CASO DE ESTUDIO IMPORTANTE
Los estudios que hemos visto con anterioridad muestran los potentes efectos de los cannabinoides frente a las líneas celulares en un entorno de laboratorio. El siguiente estudio expone un caso práctico, con un tamaño de muestra de una persona, que enseña el potencial de los cannabinoides contra la leucemia en un ser humano.
Un artículo[4] publicado en la revista Case Reports in Oncology ("Informes de casos en oncología") documenta el caso práctico de un paciente de 14 años diagnosticado con un tipo agresivo de leucemia.
El paciente se sometió a un tratamiento invasivo con quimioterapia, radioterapia y trasplante de médula ósea. Sin embargo, tras un periodo de 34 meses, ninguno de estos métodos consiguió el efecto esperado.
Como no quedaban opciones convencionales que probar, la familia del paciente comenzó a administrarle extractos de cannabis por vía oral. Entonces se observó una rápida correlación vinculada a la dosis.
Los autores afirman que "por lo general, los cannabinoides se toleran bien y no producen los efectos tóxicos generalizados de la quimioterapia convencional. La familia encontró esperanza en una organización conocida como Phoenix Tears, dirigida por Rick Simpson, que ha tratado distintos tipos de cáncer con aceite de cáñamo, un extracto de la planta del cannabis. Rick trabajó con la familia para ayudarles a preparar el extracto".
Hay que señalar que, durante el tratamiento, la cantidad de células cancerígenas comenzó a disminuir en un determinado momento. Los investigadores informan de que los cannabinoides del extracto tenían propiedades antiproliferativas y proapostósicas.
Por desgracia el paciente falleció, pero sin embargo los investigadores afirman que "debemos tener en cuenta que, mientras nuestros agentes quimioterapéuticos más avanzados habían fallado para controlar el avance de la enfermedad y provocado además efectos secundarios devastadores que resultaron en la muerte del paciente, la terapia cannabinoide no conllevó efectos secundarios, tan solo propiedades psicosomáticas, con un aumento en la vitalidad del paciente".
EL FUTURO DEL CANNABIS COMO TRATAMIENTO
Parece alentador que los compuestos activos de la planta del cannabis vayan a jugar un papel importante en el futuro del tratamiento del cáncer, tanto si se usan como terapias primarias o junto a las terapias convencionales actuales, para mejorar sus resultados y reducir los efectos secundarios adversos.
- Anticancer effects of phytocannabinoids used with chemotherapy in leukaemia cells can be improved by altering the sequence of their administration https://www.spandidos-publications.com
- Dronabinol has preferential antileukemic activity in acute lymphoblastic and myeloid leukemia with lymphoid differentiation patterns https://www.theroc.us
- #9-Tetrahydrocannabinol-Induced Apoptosis in Jurkat Leukemia T Cells Is Regulated by Translocation of Bad to Mitochondria https://www.theroc.us
- Cannabis Extract Treatment for Terminal Acute Lymphoblastic Leukemia with a Philadelphia Chromosome Mutation https://www.ncbi.nlm.nih.gov