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Una cálida tarde de verano, buena compañía, sabores afrutados y conversaciones animadas. Estas son algunas de las cosas que vienen a la cabeza al mencionar la palabra “cóctel”. Es el momento de añadir algo nuevo a esta lista: CBD. Las sesiones cocteleras están a punto de volverse mucho más relajantes.
Hoy en día, el CBD se está convirtiendo en algo habitual en muchas conversaciones. Este cannabinoide surgió de las penumbras para adquirir tanta fama como el THC, y actualmente aparece con frecuencia en los titulares, como el cannabinoide no psicotrópico del futuro. Se sabe que el CBD es seguro y puede consumirse de varios modos. Los consumidores pueden escoger entre flores crudas, tinturas, aceites, ceras y mucho más. El CBD se ha abierto camino hacia todo tipo de productos, incluyendo bebidas, alimentos, cosméticos y e-líquidos.
El aceite de CBD es una forma extremadamente popular de dosificarse con CBD. Es práctico y puede usarse fácilmente aplicando una gota debajo de la lengua, tanto en casa como fuera. Pero, a pesar de su eficacia, el aceite de CBD no tiene un sabor precisamente agradable. Este sabor puede ocultarse de varios modos, para que la experiencia de tomar CBD sea aún más gratificante. Una gran forma de hacerlo es añadiendo aceite de CBD a un cóctel. Los cócteles son unas bebidas alcohólicas deliciosas que ambientan cualquier encuentro social relajado. Añadirles CBD lleva la relajación a otro nivel, facilitando aún más el sentirse a gusto y la conversación con la gente de alrededor.
Aunque existan muchos productos de CBD diferentes (tinturas o cristales, entre otros) el más fácil de encontrar y de usar es el aceite de CBD. Este producto incluye un cuentagotas, facilitando la dosificación adecuada. Los pequeños envases pueden llevarse fácilmente en un bolso y añadirse a las bebidas en un bar o cafetería. Y si guardas un frasco en tu cocina, puedes añadir CBD a cualquier cóctel que vayas a preparar.
En el mercado se ofrece una gama de aceites de CBD, fáciles de usar, con potencias variables para satisfacer las necesidades de cada consumidor. Estos aceites se elaboran usando exclusivamente cáñamo cultivado con métodos ecológicos en Europa. Para extraer el CBD de este cultivo premium, se usa un método de extracción con CO₂ de última generación.
Los aceites de CBD (con aceite de oliva como producto vehicular) suelen estar disponibles en potencias del 2,5% y 5% (en botellas de 10ml, 20ml y 50ml), y 10% (en botellas de 10ml y 30ml). También se ofrecen aceites de CBD con base de aceite de cáñamo, con potencias comunes del 5% y 20%.
Ahora que hemos aprendido un poco sobre el CBD y dónde podemos encontrarlo fácilmente, es el momento de preparar unas deliciosas bebidas. Los cócteles están cargados de sabor y de ingredientes diferentes, así que no dudes en darle tu toque personal a cualquiera de estas recetas.
El Bloody Mary es un verdadero clásico de los cócteles. Añadirle unas gotas de aceite de CBD no hace más que realzar y mejorar esta deliciosa combinación de vodka, zumo de tomate y salsa picante. Además, gracias al CBD, la bebida podría ser un remedio aún mejor para la resaca. Añadir alcohol a todas estas bebidas es totalmente opcional, ya que el efecto reconfortante del CBD, por sí solo, es suficiente para mucha gente.
Echa la salsa de Worcestershire, zumo de tomate, zumo de limón, Tabasco, vodka y CBD en una coctelera y empieza a agitar. El aceite de CBD y el agua se separan de forma natural, así que asegúrate de agitar enérgicamente al mezclar estas recetas.
A continuación vierte la mezcla en vasos grandes y, como toque final, añade la cáscara de limón, sal, pimienta y apio.
El cosmopolitan es otro cóctel incluido en el panteón de las bebidas más populares. Esta es otra bebida a base de vodka, cargada de toques cítricos y frutales. Al mezclarla con CBD, tomar esta bebida en una tarde relajada de verano es aún más agradable.
El espresso martini con CBD es la bebida ideal cuando te apetece un poco de estimulación.
Para empezar, tienes que preparar el sirope azucarado para el cóctel. Para ello, echa 50ml de agua en una olla y caliéntala a fuego medio. Añade el azúcar a la olla, remueve bien hasta que se disuelva, y lleva la mezcla al punto de ebullición.
A continuación, apaga el fuego y deja enfriar la mezcla. Si quieres darle un toque más sofisticado al cóctel final, puedes poner dos vasos en la nevera para que se vayan enfriando.
Cuando el sirope este frío, introduce 1 cucharada sopera en la coctelera, junto con el vodka, aceite de CBD, café, licor de café y algunos cubitos de hielo. Agita vigorosamente hasta que la coctelera se sienta fría al tacto.
Filtra y vierte la mezcla en los vasos enfriados, y adórnalos con los granos de café.