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By Miguel Ordoñez


Una vez que los cannabinoides superan la barrera hematoencefálica, los munchies atacan. Algo que suele pasar muy a menudo es atiborrarse de nachos, pizza o helado.

Para muchas personas con problemas de apetito, los munchies pueden ser beneficiosos. Entre ellos, los pacientes sometidos a quimioterapia y personas con trastornos alimentarios. Pero si no se controlan, los munchies también pueden provocar un aumento de peso considerable y no deseado.

Llegará un momento en el que pienses "basta ya", y tomarás la decisión de parar. Pero si quieres seguir disfrutando de los placeres psicotrópicos, aquí tienes algunos consejos para sacar los munchies de tu mente.

¿Por qué la marihuana provoca munchies?

El THC es el principal culpable de ese hambre voraz. Y según la ciencia[1], todo se basa en los receptores CB1 del sistema endocannabinoide. Entre otras funciones, estos receptores promueven la ingesta de alimentos.

Cuando el THC llega al organismo, activa los receptores CB1, lo que termina provocando una mayor reacción de hambre. Incluso el olfato es mucho más reactivo bajo el efecto del THC.

Cómo prevenir los munchies antes de fumar

Como se suele decir, es mejor prevenir que curar. Y si has decidido firmemente resistirte a los munchies, este viejo refrán es perfecto para la ocasión.

  • Haz que sea difícil rendirse a los munchies

La comodidad suele ser el camino más rápido hacia la tentación. Y antes de que te des cuenta, estarás comiendo patatas fritas como si no hubiera un mañana.

En ese caso, procura que no sea fácil sucumbir a los munchies. Una forma de hacerlo es no tener comida basura en casa. Intenta no olvidarlo la próxima vez que hagas la compra en el supermercado.

Ahora bien, si tienes hijos en casa, es normal que no quieras privarles de estos placeres de la vida. Pero hazte un favor y cierra la despensa con llave, para asegurarte de que esa puerta se abra solamente cuando estéis todos juntos para disfrutar de las cosas ricas que hay en su interior.

Cómo prevenir los munchies antes de fumar
  • Prueba diferentes cepas

Como bien saben los expertos de la marihuana, no todas las variedades son iguales. Cada una provoca una reacción diferente en comparación con otra.

Ciertas variedades pueden dejarte completamente incapaz de hacer cualquier cosa. Pero otras aumentarán tus ganas de comerte una hamburguesa o unos macarrones con queso.

En realidad, probar cepas diferentes es la parte divertida de ponerte a prueba a la hora de resistirte a los munchies. Toma nota de cuáles te provocan ese hambre voraz y cuáles no, y después actúa en consecuencia. Tampoco te olvides de elegir varias cepas anti-munchies para experimentar diferentes sabores y efectos en cada fumada.

  • Come cosas sanas antes de fumar

El problema de los munchies no es el acto de comer en sí, sino de la cantidad de comida basura que comas. Y debido a la gula incontrolable que provoca el THC, ten por seguro que cogerás dos kilos en una noche.

Dicho esto, otro recurso útil puede ser comer algo saludable antes de fumar. Opta por alimentos que sepas que van a saciarte durante las próximas horas, como los que presentan un alto contenido de agua.

Para picotear, tienes opciones muy buenas, como por ejemplo una tosta con aguacate, plátano con mantequilla de cacahuete o yogur con cereales. Para las comidas principales, puedes probar pasta con verduras, un buen plato de quinoa o pechuga de pollo acompañada de verduras.

Cómo frenar los munchies mientras fumas

Los munchies podrían ser una consecuencia del fumar, pero no son un requisito previo. Hay varias formas de acabar con estos antojos durante tus fumadas.

  • Mantente ocupado/a

Aquí podemos echar mano de otro refrán muy útil: "la pereza es la madre de todos los vicios". Fumas, te sientas y ves un anuncio de alitas de pollo en la televisión. Poco después, estás haciendo un pedido de pollo frito a domicilio, todo para ti. Para empeorar un poco las cosas, añades unas cuantas cervezas y una tarrina de helado.

Para evitar una noche desenfrenada, procura mantenerte ocupado/a. Ponte un documental. Aprende algo nuevo. Escribe en tu diario. Haz un poco de ejercicio. Medita. Escucha música. Haz cualquier cosa que no esté mínimamente relacionada con la comida basura, y más tarde lo agradecerás.

Cómo frenar los munchies mientras fumas
  • Lávate los dientes

Algunos alimentos te dejan muy buen sabor en la boca durante un buen rato. Por ejemplo, un plato de pasta a la boloñesa con setas y ajo. También un trozo de un sabroso y cremoso pastel de chocolate. No cabe la menor duda de que si fumas con estos sabores persistentes en el paladar, tendrás ganas de más al instante.

Pero, ¿sabes qué puede matar estos sabores de inmediato? Un poco de pasta de dientes refrescante con sabor a menta. Enjuágate con un poco de agua y cepíllate los dientes antes de encenderte un porro. Es muy difícil tener antojos de comida con un fuerte sabor a menta en la boca. Con esto deberías librarte durante las próximas horas.

Cómo frenar los munchies mientras fumas
  • Mantente hidratado/a

A veces, nuestra mente puede jugarnos muy malas pasadas, especialmente cuando estamos en pleno viaje psicotrópico. La deshidratación y la sed pueden hacernos creer que necesitamos comer. Entonces, tomamos medidas cogiendo una galleta rellena de pepitas de chocolate. Pasan las horas, y el paquete de galletas que abriste ahora está prácticamente vacío.

Ahórrate esta situación manteniéndote hidratado/a. Si tienes ganas de comer algo, bebe un vaso de agua. Esto debería saciarte durante un buen tiempo. Beber agua también es una buena forma de combatir la molesta sequedad de boca.

Cómo frenar los munchies mientras fumas

Cómo combatir los munchies después de fumar

Estás pasando la noche del viernes fumando sin parar y vegetando delante de la tele, pero empiezas a sentir mucha hambre, cada vez más.

No te preocupes, lo estás haciendo muy bien y no es momento de ceder. Todavía estás a tiempo de evitar un ataque de munchies en toda regla.

  • Haz un poco de ejercicio

Ya hemos hablado de esto brevemente, pero merece la pena repetirlo. El ejercicio podría ser una de las actividades más productivas que puedes practicar mientras estás colocado. Y algunas variedades pueden ayudarte con ello.

De hecho, algunos deportistas prefieren entrenar bajo la influencia de su hierba favorita. Y, al menos según algunos testimonios, el THC puede hacer que los entrenamientos sean más agradables.

Investiga y elige variedades que combinen bien con el ejercicio físico. Pero no hagas nada demasiado extremo mientras estás limitado a nivel funcional. ¿Golpear un saco de boxeo? Sí. ¿Hacer escalada? Probablemente no sea una buena idea.

Cómo combatir los munchies después de fumar
  • Prueba el aceite de CBD

¿Sabes qué más puede prevenir los munchies después de fumar? Un buen aceite de CBD. Si estás a punto de sufrir un ataque de ese tipo de antojos, siempre puedes acudir al primo no psicotrópico del THC para frenarlos.

Los estudios han destacado el potencial del CBD para modular los efectos psicotrópicos del THC[2]. Eso, por supuesto, incluye los munchies.

Así que, la próxima vez que tengas ganas de sucumbir a la comida rápida después de una noche de fumada, coge al frasco de aceite de CBD. Te sentirás mucho mejor contigo mismo/a por la mañana.

Cómo combatir los munchies después de fumar
  • Vete a la cama

Esta es la situación: estás a punto de regresar de tu viaje interestelar impulsado por el THC. Estás en el sofá en posición horizontal, en la sala de estar. La cocina está a unos pasos a tu derecha. Ves una caja de donuts en la encimera. ¿Vas a rendirte?

¡Pues claro que no! Pero el mejor recurso es alejarte de esa habitación. Levántate y ve directamente a tu habitación. Ni siquiera mires ese paquetito lleno de azúcar refinado y remordimientos. Finge que no está ahí o que no lo has visto.

Cuando llegues a tu habitación, date una palmadita en la espalda por tu gran esfuerzo. Se necesita mucha fuerza de voluntad para decir que no a un antojo, pero tú lo has conseguido.

Cómo combatir los munchies después de fumar

¿Puede el CBD provocar los munchies?

No. El CBD tiene una estructura molecular diferente al THC y, por tanto, actúa en el cuerpo de forma distinta. Cuando fumamos marihuana rica en THC, esta molécula provoca los munchies al unirse a los receptores CB1 del cerebro. En cambio, el CBD tiene una baja afinidad de unión con estos receptores, por lo que no puede activarlos del mismo modo. Pero el hecho de no unirse a los receptores CB1 no significa que el CBD no ejerza ninguna influencia sobre el sistema endocannabinoide. Todo lo contrario. El CBD se une a varios receptores dentro de esta extensa red, y se está investigando si este cannabinoide podría influir en el apetito por otros medios, posiblemente más sutiles. Aunque estos mecanismos no provocarán el hambre voraz que caracteriza a los munchies, podrían ser útiles en ciertos escenarios.

¿Cómo afecta el CBD al apetito?

El CBD afecta a cada persona de forma diferente. Tras consumir este cannabinoide, hay quienes sienten que les quita el apetito durante varias horas, mientras que otras personas tienen ganas de comer. Actualmente, se están realizando estudios para determinar el potencial del CBD para estimular el apetito, una cualidad que lo convertiría en una herramienta útil para quienes sufren ciertos problemas de salud, especialmente las personas que quieren evitar el efecto psicotrópico del THC. Dichos estudios están evaluando si el CBD puede provocar el deseo de comer, contrarrestando los síntomas que reducen el apetito, como las náuseas, la ansiedad y el estrés.

De momento, los científicos indican que el CBD podría influir en el apetito, al menos parcialmente, mediante el aumento de los niveles de un endocannabinoide llamado anandamida. Al igual que el THC, la anandamida se une al receptor CB1, aunque con menos potencia. En condiciones normales, nuestro cuerpo produce anandamida cuando la necesita. Poco después de cumplir su función, las FABP (proteínas de unión a ácidos grasos) llevan esta molécula a la enzima FAAH (amida hidrolasa de ácidos grasos) para descomponerla. Las investigaciones preliminares indican que el CBD evita que las FABP[3] se unan a la anandamida, impidiendo temporalmente su descomposición y dando lugar a un aumento del nivel de anandamida en el cuerpo.

¿Cómo afecta el CBD al apetito?

¿Cuál es la causa de los munchies: el CBD o el THC?

Los munchies van más allá de los típicos antojos de comida, ya que provocan un deseo voraz de ingerir calorías que normalmente conlleva devorar una buena parte de lo que hay en la nevera. Aunque el CBD podría influir en cierta medida en el apetito (potencialmente mediante la alteración del tono endocannabinoide), el THC ostenta el título de promotor de los munchies. El cannabinoide psicotrópico ejerce este efecto al unirse directamente al receptor CB1 e influir en las vías químicas que sustentan el deseo humano de buscar comida y darse un festín. En definitiva, el THC es el responsable de los munchies, y no el CBD.

Qué hacer si no puedes vencer a los munchies

Independientemente de cuánta fuerza de voluntad tengas, a veces los munchies te ganan. Incluso Superman tiene su kriptonita. Pero como hemos dicho antes, el problema en potencia no está en el acto de comer, sino en lo que comes.

Existen muchas opciones más saludables. Si te apetece atiborrarte de patatas fritas y aros de cebolla, prueba estas alternativas. No te sentirás culpable por tus acciones, y eso siempre es positivo.

Fuentes Externas
  1. The endocannabinoid system controls food intake via olfactory processes - PubMed https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  2. Cannabidiol Inhibits Endocannabinoid Signaling in Autaptic Hippocampal Neurons - PubMed https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  3. Fatty Acid-binding Proteins (FABPs) Are Intracellular Carriers for Δ9-Tetrahydrocannabinol (THC) and Cannabidiol (CBD) - PMC https://www.ncbi.nlm.nih.gov
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