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By Luke Sumpter


Cannabinoides. El nombre de estas sustancias químicas hace que parezcan exclusivas del cannabis. Aunque es cierto que los investigadores identificaron los cannabinoides por primera vez en esta polémica planta, desde entonces su presencia se ha detectado en un grupo cada vez mayor de otras especies vegetales (y hongos). Algunas son muy comunes, es muy probable que las tengas en tu cocina, mientras que otras son más novedosas y exóticas.

Los cannabinoides THC y CBD son las superestrellas del mundo de la marihuana. El primero es el responsable de los efectos psicoactivos y eufóricos del cannabis, y el segundo proporciona un efecto lúcido que no coloca. Además de estos dos cannabinoides principales, la marihuana genera más de otros 100 a lo largo de su ciclo de vida. En la actualidad, los científicos del cannabis están bastante familiarizados con moléculas como CBG, CBC y THCV, pero ahora están empezando a conocer al resto de la pandilla.

¿Qué es un cannabinoide exactamente?

El mítico científico del cannabis, el Dr. Raphael Mechoulam (la persona que descubrió el THC), fue el primero que definió los cannabinoides en 1979. Junto con sus ácidos carboxílicos, los clasificó como un grupo de compuestos que están presentes en la especie Cannabis sativa[1].

Los cannabinoides se definen como las moléculas que interactúan con los receptores del sistema endocannabinoide (SEC)[2]. Y dado que el SEC regula casi todos los sistemas fisiológicos hasta cierto punto, los investigadores están interesados en estudiar las moléculas que influyen sobre esta red tan extensa.

La nueva definición de lo que es un cannabinoide ha hecho que se amplíe la búsqueda de estas sustancias químicas, especialmente porque una lista cada vez más larga de organismos también contienen cannabinoides o sustancias similares.

  • Un apunte sobre los compuestos cannabimiméticos

“Cannabimimético” es un término que aparece a menudo en la literatura científica, y hace referencia a unas moléculas que no provienen del cannabis pero que imitan los efectos de los cannabinoides clásicos sobre los receptores del SEC. Sin embargo, según unas nociones más recientes, muchos de estos compuestos responden a la definición farmacológica de lo que es un cannabinoide. Aun así, algunos agentes cannabimiméticos no interactúan con los receptores del SEC, sino que influyen en otros elementos del sistema, como la actividad enzimática.

Pero esto también ocurre con la marihuana. Mientras que moléculas como el THC, el CBD y el CBG están clasificadas como cannabinoides por su estructura molecular, un número cada vez mayor de terpenos derivados del cannabis se consideran ahora cannabinoides desde un punto de vista farmacológico, a pesar de tener una composición química distinta.

Un estudio de 2021 publicado en la revista Scientific Reports comprobó que los terpenos α-humuleno, geraniol, linalool y β-pineno se unen a los receptores CB1, los mismos sobre los que el THC produce sus efectos psicotrópicos[3].

¿Por qué producen cannabinoides las plantas (y los hongos)?

Los organismos que generan estos compuestos lo hacen principalmente para protegerse a sí mismos. Los cannabinoides pertenecen a una categoría química conocida como metabolitos secundarios.

Mientras que los metabolitos primarios están directamente implicados en la estructura, el crecimiento y la reproducción de una planta, los metabolitos secundarios son una especie de arma química botánica. Estas moléculas se producen para ahuyentar las plagas y los herbívoros, e incluso para proteger a los propios organismos de los rayos ultravioleta.

Entonces, ¿por qué tienen un efecto tan particular sobre el cuerpo humano? Buena pregunta. Algunas personas atribuyen esta coincidencia al diseño inteligente, mientras que otras afirman que el ser humano evolucionó junto con los organismos productores de cannabinoides.

A continuación te presentamos una lista de especies de plantas y hongos que producen cannabinoides o sustancias químicas que influyen en la función del SEC. Como era de esperar, la ciencia está investigando el potencial clínico de muchas de estas moléculas; por eso, es probable que muy pronto veamos estas sustancias mencionadas con mayor frecuencia en los campos de la medicina y del cannabis.

Equinácea (Echinacea)

Cannabinoide(s): Alcamidas

Conocidas comúnmente como equináceas, las nueve especies pertenecientes al género Echinacea son originarias de América del Norte. Los nativos de esa zona utilizaban estas plantas con fines holísticos, y hoy en día, las equináceas se pueden encontrar fácilmente en productos como infusiones, tinturas y cápsulas. Los investigadores están estudiando los principales compuestos activos de la Echinacea, que son las alcamidas.

Estas sustancias tienen una estructura química muy parecida a la de los endocannabinoides del cuerpo humano, concretamente la anandamida y el 2-AG. Los estudios iniciales han descubierto que las alcamidas interactúan con los dos principales receptores del SEC, los receptores CB1 y los CB2[4]. También se ha demostrado que las alcamidas influyen en los receptores activados por proliferadores peroxisomales (PPAR), unos receptores que forman el sistema endocannabinoide ampliado.

Hierba de los dientes (Acmella oleracea)

Cannabinoide(s): Espilantol

Las flores de esta planta perenne no solo son muy bonitas, sino que además, cuando se mastican, producen un hormigueo en la lengua, lo que las ha convertido en un alimento novedoso.

Las culturas indígenas de Brasil y Argentina consumen esta flor para combatir el dolor de dientes. Aunque se necesitan ensayos más completos que respalden este uso, los investigadores han descubierto que la hierba de los dientes produce una sustancia llamada espilantol, que se une a los receptores CB2[5].

Aunque esta unión no es muy efectiva, presenta cierto nivel de afinidad. Dado que los receptores CB2 desempeñan un papel importante en la respuesta inmune, los estudios futuros podrían demostrar que estas culturas tradicionales sabían lo que hacían[6].

Helicriso (Helichrysum umbraculigerum)

Cannabinoide(s): CBG/análogo del CBG

También conocida como flor de papel, esta planta perenne de rápido crecimiento produce flores de color amarillo azufre. Estas floraciones parecidas a las dalias son originarias del África meridional, desde las montañas de Zimbabue hasta las del Cabo Oriental de Sudáfrica.

No contienen THC ni CBD, pero en su lugar, estas plantas producen un primo cercano del CBG. Las investigaciones iniciales afirmaban haber encontrado la propia molécula en la planta, pero otros estudios no han sido capaces de confirmar ese hallazgo. Sin embargo, una investigación realizada en 2018 descubrió un análogo fenetílico del CBG, conocido como heli-CBG[7].

Los análisis de esta especie se encuentran en sus primeras etapas, y los científicos se enfrentan a unas restricciones muy estrictas que dificultan la obtención de muestras. Aún queda mucho por descubrir, pero algunos investigadores creen que el helicriso posee la maquinaria molecular necesaria para generar cannabinoides psicoactivos.

Hepática (Radula marginata)

Cannabinoide(s): PET, análogos del CBGA

Es posible que la hepática no parezca la planta más indicada para encontrar cannabinoides. Esta humilde especie originaria de Nueva Zelanda pertenece a un grupo de plantas llamadas briofitas, que son especies sin raíces ni tejidos vasculares, que obtienen el agua y los nutrientes del aire.

Los sanadores maoríes de la zona han utilizado tradicionalmente la hepática para fortalecer el hígado y el aparato digestivo. En la actualidad, esta especie destaca por su capacidad para producir cannabinoides.

Un estudio publicado en la revista académica Frontiers in Plant Science, ha secuenciado la hepática y ha identificado unos genes implicados en la biosíntesis de los cannabinoides, así como análogos del CBGA[8]. Pero esta planta no solo produce precursores de los principales cannabinoides. Una investigación química posterior ha descubierto una molécula psicoactiva muy parecida al THC (conocida como perrottetinene (PET)), lo que ha provocado un aumento de las ventas online de hepática como "subidón legal"[9].

Pimienta negra (Piper nigrum)

Cannabinoide(s): Betacariofileno, guineensina

La pimienta negra aporta un toque picante a las sopas y los platos salteados, pero también adereza los alimentos con cannabinoides. Esta especia contiene una molécula conocida como betacariofileno, que es a la vez un terpeno y un cannabinoide. De hecho, es uno de los terpenos más abundantes del cannabis, y da un sabor especiado y dulce a muchas cepas distintas.

Debido a que esta molécula también está presente en otras hierbas comunes, como el clavo, la albahaca y el orégano, los investigadores se refieren a ella como un cannabinoide dietético[10]. El betacariofileno se une con gran intensidad a los receptores CB2, y los estudios actuales están analizando el potencial de esta sustancia química para combatir la inflamación, acelerar la recuperación de las fracturas, e incluso aliviar la ansiedad y la depresión.

Además del cannabinoide dietético, la pimienta negra también contiene una molécula que influye en los niveles endocannabinoides. La guineensina inhibe la absorción de anandamida y aumenta temporalmente su nivel de circulación[11]. Las investigaciones futuras estudiarán el posible papel de esta sustancia para combatir la deficiencia endocannabinoide clínica y otros trastornos.

Cacao (Theobroma cacao)

Cannabinoide(s): Anandamida/inhibidores de la recaptación de anandamida

El chocolate crece, literalmente, en los árboles. Así es, antes de aparecer con envoltorios llamativos en los estantes de los supermercados, el chocolate empieza su vida como granos de cacao, que son las semillas secas y fermentadas de las vainas del cacao.

Originario del Amazonas, el cacao tiene una historia larga e interesante; los mayas lo utilizaban en ceremonias espirituales, y el emperador azteca Moctezuma II bebía cacao en un cáliz de oro. En la actualidad, la gente consume chocolate sobre todo como estimulante. Pero, ¿por qué nos hace sentir tan bien este agradable snack? Pues se cree que el chocolate contiene el endocannabinoide anandamida, que al igual que el THC, se une a los receptores CB1, donde produce un efecto positivo sobre el estado de ánimo. Los niveles de anandamida también aumentan durante el ejercicio. Si alguna vez has experimentado la “euforia del corredor”, ya conoces la agradable sensación que produce la anandamida[12].

Sin embargo, algunos investigadores no están muy convencidos de que la anandamida esté presente en el chocolate, y en su lugar sostienen que las moléculas de este alimento inhiben las enzimas que impulsan los niveles naturales de anandamida.

Trufas negras (Tuber melanosporum)

Cannabinoide(s): Anandamida

Las trufas negras son setas mágicas por derecho propio, pero no contienen psilocibina. En su lugar, estos esclerocios subterráneos contienen anandamida, la "molécula de la felicidad". Los investigadores han descubierto que estos preciados hongos culinarios disponen de las herramientas genéticas necesarias para fabricar endocannabinoides; con enzimas y todo.

Sin embargo, carecen de los receptores endocannabinoides que poseen una gran variedad de especies animales[13]. En lugar de usar estas moléculas para activar los receptores convencionales del SEC, las trufas dependen de los endocannabinoides para producir la melanina que forma su exterior negro.

La presencia de anandamida en las trufas negras hace que nos planteemos la siguiente pregunta: ¿Por qué la gente está dispuesta a pagar tanto por este exquisito alimento? Con precios tan elevados que alcanzan hasta 1500€/kg, tiene sentido que esperemos mucho más aparte del sabor de estas masas carnosas de micelio.

Rododendro o azalea (Rhododendron sinogrande)

Cannabinoide(s): Ácido antopogociclólico, ácido antopogocroménico, meroterpenos, etc.

Este arbusto de hoja perenne crece cómodamente a una altitud de 3000m en el suroeste de China y el noreste de Myanmar, donde alcanza alturas de 10m y produce grandes racimos de flores de color amarillo crema. Aunque se utiliza principalmente como planta ornamental, esta especie genera una gran variedad de moléculas que resultan muy interesantes para los investigadores.

En 2011, unos científicos japoneses encontraron en esta planta dos sustancias parecidas a los cannabinoides: el ácido antopogociclólico y el ácido antopogocroménico. Además, también descubrieron cinco análogos de cannabinoides, como uno de tipo CBC, otro de tipo CBL y otro más de tipo CBT[14]. Pero la complejidad fitoquímica no termina ahí. Otra investigación de 2020 reveló otros 20 meroterpenos adicionales, que los científicos están estudiando actualmente para determinar sus propiedades antiinflamatorias[15].

Se espera que la investigación futura descubra cómo influyen estos compuestos en el SEC, y si existe alguna relación sinérgica entre ellos.

Kava (Piper methysticum)

Cannabinoide(s): Kavalactonas (yangonina)

Las culturas humanas son muy variadas, pero todas tienen algo en común: el consumo de plantas para alterar la conciencia. Los indígenas de las islas del Océano Pacífico (Como Tonga, Fiji y Vanuatu) consumen la kava con este fin.

Hoy en día, la gente sigue frecuentando los bares de kava para disfrutar de unos preparados elaborados con esta planta. Las raíces contienen un grupo de compuestos activos conocidos como kavalactonas, que producen un efecto eufórico y sedante que fomenta la socialización. Actualmente, la ciencia está analizando los efectos de estas moléculas sobre ciertos trastornos mentales, como la ansiedad[16]. Estos efectos son parecidos a los de la marihuana, ya que la kavalactona yangonina se une a los receptores CB1, los mismos que activa el THC para producir el subidón[17].

Zanahorias

Cannabinoide(s): Falcarinol

La humilde zanahoria. Seguro que has comido cientos de estos tubérculos: guisados, al vapor, asados y frescos. Aunque seguramente ya conoces los beneficios del caroteno, es posible que no sepas que con cada bocado también estabas consumiendo cannabinoides.

¡Así es! Las zanahorias contienen un cannabinoide llamado falcarinol, que se une a los receptores CB1[17]. A diferencia de agonistas como el THC, el falcarinol actúa como antagonista de estos sitios receptores, lo que significa que impide temporalmente que otros ligandos se unan a ellos. Los investigadores están estudiando el papel de los antagonistas CB1 en enfermedades como la obesidad. Aunque el cannabinoide de las zanahorias parece ser muy prometedor en esta área, sus propiedades proalérgicas son un obstáculo importante.

Brassica

Cannabinoide(s): DIM

El género Brassica incluye cultivares como brócoli, coliflor, nabo, colinabo, repollo y muchas otras plantas. Curiosamente, todas estas deliciosas verduras provienen de la misma planta; esta gran diversidad se la debemos a la cría selectiva.

Añadir una porción de verduras Brassica a tu plato proporciona vitaminas, minerales y antioxidantes. Pero esta familia de plantas también contiene un cannabinoide que está muy extendido en todo el género. El indol dietético DIM actúa como un agonista parcial de los receptores CB2; y los ensayos actuales están estudiando esta molécula por su potencial antitumoral, antiviral, antibacteriano e inmunomodulador[18].

Otanthus (Otanthus maritimus)

Cannabinoide(s): Alquilamidas

Esta aromática hierba perenne pertenece a la familia de las margaritas, y es originaria de los climas cálidos y secos del Mediterráneo, donde crece en la arena. Desempeña un papel ecológico muy importante al estabilizar las dunas con el paso del tiempo.

Las culturas indígenas de la zona utilizaban esta planta con fines holísticos para calmar el cuerpo y fortalecer el sistema inmunológico. Intrigada por este uso, la ciencia moderna ha descubierto terpenos, flavonoides y cannabinoides durante los estudios fitoquímicos de esta especie. Los extractos de la planta contienen varios compuestos de interés, en especial las alquilamidas, que se unen a los receptores CB1 y CB2[19]. Se necesitan más estudios para entender mejor la importancia de estos hallazgos para el ser humano.

Maca (Lepidium meyenii)

Cannabinoide(s): Macamidas

Si alguna vez has entrado en una tienda naturista, te habrás encontrado con la palabra “maca”. También conocido como ginseng peruano, este tubérculo andino ha ganado mucha popularidad en los últimos años como superalimento; un título que sin duda se merece, ya que está repleto de vitaminas, minerales y polifenoles.

Complementar la dieta con maca no solo proporciona una gran cantidad de nutrientes clave; este alimento también contiene alquilamidas, que modulan el SEC. La maca no contiene moléculas que se unen de forma directa a los receptores del SEC. En su lugar, estos ácidos grasos de cadena larga, llamados macamidas, inhiben las enzimas que degradan la anandamida, lo que permite que el cuerpo se coloque con su propio suministro[20].

Familia de las celastráceas (Celastraceae)

Cannabinoide(s): Pristimerina

La familia de las plantas celastráceas, o Celastraceae, está formada por más de 1300 especies de hierbas, enredaderas y árboles, y es originaria principalmente de climas tropicales. Muchos miembros de esta familia producen un metabolito secundario que interactúa con el SEC.

El terpeno pristimerina interfiere en la actividad de una enzima llamada monoacilglicerol lipasa, que se abrevia como MAGL[21]. Esta proteína descompone el endocannabinoide 2-AG, un ligando encargado de regular varias funciones fisiológicas, como el apetito, la función inmunológica y el manejo del dolor. Del mismo modo que los inhibidores de las FAAH tienen potencial para combatir la deficiencia endocannabinoide, la pristimerina podría aumentar los niveles del 2-AG, el equivalente biológico de la anandamida.

Cúrcuma (Curcuma longa)

Cannabinoide(s): Curcumina

Esta especia de color intenso, y miembro de la familia del jengibre, es muy apreciada por muchas culturas. Ocupa un lugar especial en las tradiciones holísticas chinas y ayurvédicas, y unos estudios recientes han analizado el potencial antiinflamatorio de este rizoma vigorizante. Algunas investigaciones están incluso estudiando el consumo de marihuana y cúrcuma como tratamiento doble para los trastornos digestivos[22].

Muchos de los beneficios de la cúrcuma se derivan del compuesto curcumina, un polifenol que interactúa con el sistema endocannabinoide. Esta molécula se une a los receptores CB1 y CB2, y aumenta los niveles de endocannabinoides en el cerebro. La ciencia también ha demostrado que la curcumina regula al alza la expresión de los receptores CB2, y a la baja la de los receptores CB1, un mecanismo que se está estudiando por su utilidad para la fibrosis hepática[23].

Lúpulo (Humulus lupulus)

Cannabinoide(s): Betacariofileno, mirceno, humuleno, y otros terpenos

El lúpulo y la marihuana presentan ciertas similitudes sorprendentes. Por un lado, ambos pertenecen a la familia Cannabaceae, que está formada por 170 especies. También presentan tricomas glandulares que producen grandes concentraciones de terpenos aromáticos. Los cerveceros artesanales utilizan el fuerte sabor de estas moléculas volátiles en sus creaciones. Aunque el lúpulo no contiene cannabinoides tradicionales, produce betacariofileno, un agonista de los receptores CB2, junto a otros terpenos que también están presentes en el cannabis, como el mirceno y el humuleno.

Planta de té (Camellia sinensis)

Cannabinoide(s): Catequinas

A todo el mundo le agrada una taza de té reconfortante. A menudo nos preparamos un té cuando nos apetece una pequeña dosis de cafeína y el dulzor de una o dos cucharaditas de azúcar. El té nos proporciona antioxidantes y moléculas que fortalecen los huesos y favorecen la salud cardiovascular.

Las catequinas son uno de los componentes clave de la planta de té. Además de sus propiedades neuroprotectoras y potenciadoras del sistema inmunológico, estas moléculas se unen a los receptores del SEC, especialmente a los que están situados en el sistema nervioso central[24].

Ruda (Ruta graveolens)

Cannabinoide(s): Rutamarina

La ruda es una especie de planta ornamental originaria de la península de los Balcanes, y tiene una larga historia de usos culinarios. Los médicos medievales la usaban para agudizar la vista y combatir las flatulencias.

En su búsqueda de fitocannabinoides, los investigadores descubrieron la presencia de rutamarina en esta especie. Los experimentos han demostrado que este derivado de la sustancia química cumarina se une a los receptores CB2, lo que indica que podría desempeñar un papel importante en el futuro de la terapia con cannabinoides[25].

Magnolia officinalis

Cannabinoide(s): Magnolol, honokiol, transisomagnolol

Este árbol de hoja caduca y gran tamaño (que en la actualidad está en peligro de extinción) proviene de las montañas y los valles de China. Los médicos de la medicina tradicional china usaban la corteza de esta especie para aliviar las flemas y favorecer el sueño. Tras analizar unos extractos de este árbol, los investigadores modernos han descubierto que contiene varios cannabinoides[26].

La molécula magnolol se comporta como una partícula agonista de los receptores CB2, lo que significa que solo los activa ligeramente. En cambio, el honokiol activa por completo los receptores CB1. Otra sustancia química que está presente en este árbol, y que es conocida como transisomagnolol, activa unos receptores llamados GPR55, que son candidatos al puesto de receptores CB3.

Protium heptaphyllum B.

Cannabinoide(s): β-amirina

Un miembro de la familia Burseraceae, este árbol produce una resina aromática repleta de moléculas farmacológicamente activas. Tradicionalmente utilizada para calmar el cuerpo, los análisis modernos han detectado el triterpeno β-amirina en esta sustancia pegajosa. Este compuesto químico está presente en una gran variedad de plantas y hongos, e interactúa con el SEC. El metabolito actúa como antagonista de los receptores CB1, a la vez que inhibe la MAGL, lo que indica que podría potenciar temporalmente los niveles de 2-AG[19].

Pimientos picantes

Cannabinoide(s): Capsaicina

¿Te gusta la comida picante? Cada vez que disfrutas de un plato con guindillas, debes darle las gracias a la molécula capsaicina por el sabor picante. Esta sustancia química se une a unos receptores llamados de potencial transitorio V1 (TRPV1), para producir ese efecto.

Pero estos receptores hacen mucho más que detectar el picor, también están implicados en la señalización del dolor y la función celular inmunológica. Los cannabinoides como el CBD y el endocannabinoide anandamida también se unen a estos receptores, lo que ha llevado a algunos investigadores a considerar los TRPV1 como los terceros receptores cannabinoides, una denominación que haría que la capsaicina respondiera a la definición de cannabinoide[27].

Cordyceps annulata

Cannabinoide(s): Annulatin

Como demuestran las trufas negras, los cannabinoides no están limitados al reino vegetal. Los hongos pertenecen a un reino propio, y genéticamente están más cerca de los animales que de las plantas. El género Cordyceps no solo es atípico en el mundo de los hongos, sino que también es una muestra de lo extraña que puede llegar a ser la madre naturaleza.

Las esporas de este género infectan varios insectos, se apoderan de sus cuerpos con una red de micelio, y logran que sus cuerpos fructíferos distribuyan muchas más esporas. Los hongos Cordyceps tienen una larga historia de uso y son muy apreciados en la medicina holística china. Un miembro de este género, el Cordyceps annulata, produce un dihidrobenzofurano conocido como annulatin, que se une a los receptores CB1 y CB2[28].

Cola de pavo (Trametes versicolor)

Cannabinoide(s): PSP

Este hongo común se alimenta de la madera en descomposición de más de 70 especies de árboles, y crece en forma de abanico. Su característica superficie lisa y porosa y zonas concéntricas de distintos tonos hacen que sea muy fácil de identificar. Aunque parecen ordinarios a simple vista, estos portentos fúngicos contienen polisacáridos (carbohidratos complejos), que actualmente se utilizan en Japón como terapia adyuvante contra el cáncer. Uno de estos polisacáridos se llama polisacárido péptido (PSP) y se une a los receptores CB2. Los científicos están investigando si este mecanismo podría ayudar a aliviar el dolor y la inflamación[29].

Chaga (Inonotus obliquus)

Cannabinoide(s): Ácido betulínico

Los hongos Chaga son una forma de vida llena de misterio. Los forrajeadores se alegran mucho cuando se topan con esta especie tan insólita, y muchos siguen los pasos del pueblo janti de Siberia y preparan un té con ella.

Se conoce como el "rey de los hongos medicinales", aunque técnicamente no es un hongo, sino que más bien forma una masa negra y densa (conocida como esclerocio) en los árboles huéspedes. El hongo chaga contiene una gran variedad de compuestos muy interesantes, como el ácido betulínico, un triterpeno que interactúa con los receptores CB1 y CB2[30]. En la actualidad, los investigadores están estudiando el potencial antiinflamatorio, antioxidante e inmunomodulador de esta sustancia química.

Los cannabinoides están en todas partes

Los cannabinoides no son exclusivos de la planta de marihuana. Aunque la investigación científica del cannabis ha conducido al descubrimiento de estas moléculas, esos hallazgos simplemente han allanado el camino para un estudio mucho más variado y profundo.

Los cannabinoides son los responsables de los efectos únicos de muchas especies de plantas y hongos, y la ciencia no ha hecho más que arañar la superficie de este tesoro biológico. Es probable que en los próximos años veamos cómo otros organismos se unen al elenco de formas de vida que contienen cannabinoides.

Fuentes Externas
  1. Cannabinoids: Definitional ambiguities and a proposal https://doi.org
  2. A closer look at cannabimimetic terpenes, polyphenols, and flavonoids: a promising road forward https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  3. Cannabis sativa terpenes are cannabimimetic and selectively enhance cannabinoid activity https://www.nature.com
  4. Beyond Cannabis: Plants and the Endocannabinoid System https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  5. Exploration of natural alkylamides and synthetic analogs as source for new ligands for the cannabinoid type-2 receptor https://www.researchgate.net
  6. The Cannabinoid CB2 Receptor as a Target for Inflammation-Dependent Neurodegeneration https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  7. Amorfrutin-type phytocannabinoids from Helichrysum umbraculigerum https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  8. Identification of Putative Precursor Genes for the Biosynthesis of Cannabinoid-Like Compound in Radula marginata https://www.frontiersin.org
  9. Uncovering the psychoactivity of a cannabinoid from liverworts associated with a legal high https://www.science.org
  10. Beta-caryophyllene is a dietary cannabinoid https://www.pnas.org
  11. An Endocannabinoid Uptake Inhibitor from Black Pepper Exerts Pronounced Anti-Inflammatory Effects in Mice https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  12. A runner’s high depends on cannabinoid receptors in mice https://www.pnas.org
  13. Truffles contain endocannabinoid metabolic enzymes and anandamide https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  14. New cannabinoid-like chromane and chromene derivatives from Rhododendron anthopogonoides https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  15. Meroterpenoids with diverse structures and anti-inflammatory activities from Rhododendron anthopogonoides https://www.sciencedirect.com
  16. Kava extract versus placebo for treating anxiety https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  17. Kavalactones and the endocannabinoid system: the plant-derived yangonin is a novel CB₁ receptor ligand https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  18. Lipid G protein-coupled receptor ligand identification using beta-arrestin PathHunter assay https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  19. An overview on plants cannabinoids endorsed with cardiovascular effects https://www.sciencedirect.com
  20. Macamides and their synthetic analogs: Evaluation of in vitro FAAH inhibition https://www.researchgate.net
  21. Discovery of Potent and Reversible Monoacylglycerol Lipase Inhibitors https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  22. Cannabis and Turmeric as Complementary Treatments for IBD and Other Digestive Diseases https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  23. Small Molecules from Nature Targeting G-Protein Coupled Cannabinoid Receptors: Potential Leads for Drug Discovery and Development https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  24. Tea catechins' affinity for human cannabinoid receptors https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  25. Phytocannabinoids beyond the Cannabis plant – do they exist? https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  26. Magnolia Extract, Magnolol, and Metabolites: Activation of Cannabinoid CB2 Receptors and Blockade of the Related GPR55 https://www.ncbi.nlm.nih.gov
  27. Endocannabinoid System Components: Overview and Tissue Distribution https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  28. Dihydrobenzofurans as cannabinoid receptor ligands from Cordyceps annullata, an entomopathogenic fungus cultivated in the presence of an HDAC inhibitor https://www.researchgate.net
  29. Polysaccharopeptide from Trametes versicolor blocks inflammatory osteoarthritis pain-morphine tolerance effects via activating cannabinoid type 2 receptor https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  30. Betulinic Acid Targets YY1 and ErbB2 through Cannabinoid Receptor-Dependent Disruption of MicroRNA-27a:ZBTB10 in Breast Cancer https://www.ncbi.nlm.nih.gov
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