Guía de cultivo de marihuana de Royal Queen Seeds

By Max Sargent


Condiciones óptimas para las plántulas

Las plántulas de marihuana deben tratarse con delicadeza. Cuídalas como si fueran tus bebés. Si necesitan soporte, puedes sujetarlas con un palito o un palillo de cóctel y un poco de alambre de jardinería suave.

La mayoría de cultivadores consideran el ciclo de luz 18-6 como el más ideal. Preferiblemente con luz blanca. Las luces deberían ser CFL, de haluros metálicos o LED. En caso de apuro, puedes poner tus plántulas en un alféizar de ventana soleado.

Las raíces crecen en la oscuridad. Por eso recomendamos un ciclo 18-6 o 20-4, en lugar de un ciclo de 24h de luz ininterrumpidas. Las condiciones ideales para el hábitat de las plántulas son un nivel de humedad relativa elevado, preferiblemente cerca del 70%, y una temperatura entre 20 y 24°C. Para ajustar estos valores puedes usar un propagador, un termohigrómetro y un pulverizador de agua.

El crecimiento estirado o flácido de las plántulas puede deberse a causas genéticas. Pero a menudo indica que la lámpara de cultivo está demasiado lejos de la canopia. Una luz blanca fría CFL de 250W puede situarse tranquilamente 15cm por encima de una docena de plántulas sin chamuscar las hojas.

¿Cuál es el mejor sustrato para empezar?

El medio de cultivo debe estar húmedo, pero no encharcado. El objetivo es conseguir un ciclo húmedo-seco efectivo. Resiste la tentación de regar en exceso. En caso de duda, es mejor limitarte a humedecer las plantas con un pulverizador. Toca el sustrato con los dedos para palpar si está seco, y mantén una humedad elevada.

Antes de entrar en detalles más específicos, debemos dejar claro que empezar con un sustrato de cultivo y después cambiar a otro puede ser peligroso. Mantén las cosas simples y sé coherente. No puedes empezar las plántulas en tierra, para después trasplantarlas a un cubo de un sistema DWC.

Kits de germinación para principiantes

Hay kits de germinación, fáciles de usar, que contienen tierra de alta calidad enriquecida con bacterias beneficiosas y garantizan unas condiciones óptimas para las primeras fases de crecimiento de las plántulas de marihuana. Estos kits proporcionan la base para una tierra aireada, que es fundamental para el desarrollo de las jóvenes raíces. Además, facilitan el trasplante de las plántulas una vez maduras.

  • Starter Kit de Royal Queen Seeds

El Starter Kit de Royal Queen Seeds contiene macetas Easy Start y bacterias beneficiosas que mejoran la tasa de germinación de las semillas. También incluye un propagador diseñado para mantener una humedad elevada, un factor crucial para la buena germinación de las semillas de marihuana. Estas macetas son compactas pero fáciles de manejar y extraer, lo que facilita el trasplante.

  • Soil Plugs 

Los soil plugs (tacos de germinación) de fibra de coco son ideales para germinar las semillas de cannabis gracias a su alto índice de transpiración, que evita la acumulación del agua. Sin embargo, no contienen nutrientes; por tanto, cuando hayan germinado las semillas y tengas unas plántulas sanas, es importante trasplantarlas cuanto antes, ya que pronto necesitarán más nutrientes.

  • Macetas de tela geotextil para trasplantar

Nuestras macetas de tela geotextil están específicamente diseñadas para un crecimiento óptimo de las plantas. Con una aireación y un drenaje excelentes, están disponibles en tres tamaños (5, 8 y 11 litros), perfectos para sembrar las semillas y trasplantar. Gracias a un cierre lateral de velcro, puedes extraer fácilmente la tierra y las plantas, sin necesidad de cavar.

  • Cubos, vasos y recipientes pequeños

Los tacos o bloques de lana de roca  están diseñados para el cultivo hidropónico. Iniciar las plántulas en un cubo pequeño facilita enormemente el trasplante. Solo tienes que cortar un cubo de un bloque más grande e introducirlo. El proceso puede repetirse, provocando un estrés mínimo a las plantas.

Pero por desgracia, la lana de roca es una idea muy mala para los cultivadores de tierra, incluso los bloques más pequeños. El bloque retiene más agua que la tierra a su alrededor de forma sistemática. Y en poco tiempo, la aparición de algas verdes con aspecto fangoso se convierte en un problema. Por supuesto, a veces puedes arreglártelas con bloques pequeños, ¿pero por qué arriesgarte?

Un medio rico en oxígeno, con buen drenaje, es la mezcla ideal para los cultivadores de tierra y/o coco. Estos dos estilos de cultivo son los que comparten más aspectos durante la fase de plántula. Los cubos de coco o turba son fáciles de usar y son relativamente baratos. De modo similar a los bloques de lana de roca, puedes controlar visualmente el desarrollo de las raíces, mientras las fibras blancas tipo espagueti sobresalen del cubo. Los cultivadores, tanto ecológicos como hidropónicos, que trabajan con esquejes afirman obtener mayores tasas de éxito iniciando sus plantas en los medios tipo cubo.

Muchos cultivadores de tierra y coco empiezan sus cultivos en vasos de plástico/cartón o en macetas de plástico pequeñas; normalmente cualquier tamaño entre 0,5 y 5 litros. Las mezclas de sustratos más comunes para las plántulas son tierra de fertilización ligera mezclada con perlita, o fibra de coco mezclada con un 30-50% de perlita. Siempre y cuando el recipiente tenga suficientes agujeros de drenaje en la base y pueda contener el volumen de sustrato necesario, servirá como maceta inicial. No tengas miedo de improvisar. Si perforas unos agujeros con una aguja en la base de un vaso de plástico o cartón, se convierte en una maceta.

Puede que también te encuentres con el método del vaso. Básicamente es lo mismo; un vaso de plástico para germinar las plántulas. Luego, el vaso de plástico se puede cortar fácilmente para extraer la plántula y trasplantarla.

¿Qué ventajas ofrece? Es barato, fácil de conseguir y solo hace falta hacer algunos agujeros de drenaje en la base para evitar el encharcamiento.

Cuándo trasplantar las plántulas de marihuana

El momento adecuado para trasplantar las plántulas es justo antes de que sobrepasen la capacidad de su maceta actual. Si usas cubos puedes ver cómo las raíces se asoman, indicándote que es el momento de trasplantarlas. Pero si usas un vaso o maceta pequeña, dependes de las pistas que están por encima del nivel del suelo. Normalmente el momento adecuado para el trasplante es cuando el par o pares de hojas verdaderas de la plántula se extienden, cubriendo la circunferencia del recipiente. El crecimiento vertical también es un indicador claro.

No esperes demasiado para trasplantar. Si tardas demasiado, las raíces no tienen espacio para extenderse y empiezan a crecer enmarañadas en la maceta. Cuando sucede esto, las plantas pueden tardar en recuperarse y quedar atrofiadas para siempre. Generalmente, una plántula tarda 7-10 días en echar raíces y superar la capacidad de las macetas de 1 litro o menos.

Si usas los productos mencionados (starter kit, soil plugs o un vaso de plástico/papel), debes tener en cuenta sus propiedades. Los tacos del starter kit son muy pequeños, por lo que tendrás que trasplantar las plántulas con bastante rapidez, ya que de lo contrario empezarán a estirarse. Los soil plugs ofrecen un poco más de margen gracias a su mayor tamaño, que permite un mayor desarrollo de las raíces; sin embargo, carecen de nutrientes. Con un vaso para cada semilla tienes un poco más de margen y puedes esperar a que la plántula tenga tres pares de hojas verdaderas antes de trasplantarla.

Cómo trasplantar las plántulas

Trasplantar las plántulas es bastante sencillo, pero la forma de hacerlo dependerá de cómo las hayas germinado. A continuación, encontrarás instrucciones para trasplantar las plántulas en función de todos los métodos de germinación mencionados.

  • Starter Kit

Tras la germinación, y una vez que tus plántulas hayan desarrollado los cotiledones (el primer par de hojitas), trasládalas con cuidado a una maceta más grande llena del sustrato que elijas. Asegúrate de que el primer par de hojas verdaderas quede por encima de la tierra, para evitar el marchitamiento fúngico.

Para extraer las plántulas de las macetas Easy Start del Starter Kit, espera a que la tierra esté bastante seca; entonces, pon las macetas Easy Start bocabajo y las plántulas saldrán fácilmente. ¡No tires del tallo para sacarlas! Cava un pequeño agujero en la tierra de la nueva maceta y coloca ahí la plántula, cubriéndola ligeramente con tierra.

  • Soil Plugs

Los soil plugs proporcionan un entorno compacto y rico en nutrientes para las plántulas. Para trasplantar, haz un agujero en el nuevo sustrato que sea del mismo tamaño que el taco. Introduce el taco con cuidado, procurando que la plántula quede en posición vertical y bien sujeta.

Este proceso es muy sencillo y es muy adecuado para principiantes, ya que hay pocas probabilidades de que algo vaya mal.

  • Vaso individual

Los vasos individuales son una opción muy popular y de bajo coste. Cuando las raíces salgan por los agujeros de drenaje, es el momento de trasplantar las plántulas a una maceta más grande o al sustrato donde pasarán el resto del cultivo.

Para trasplantar, deja que la tierra se seque un poco y, a continuación, pon el vaso boca abajo, de modo que el tallo de la plántula quede entre tus dedos. Aprieta suavemente el vaso, y entonces las raíces y la tierra deberían salir fácilmente del vaso. Entierra las raíces en una maceta más grande y no compactes demasiado la tierra.

  • Cubos

Los cubos son los más fáciles de manejar. Puedes hacer un agujero a medida en un bloque más grande, o puedes hacer un agujero con los dedos en el sustrato e insertar el cubo de modo que quede bien encajado. Trasplantar a una maceta más grande requiere un poco más de delicadeza. Para empezar, no llenes la maceta con sustrato hasta arriba; deja un poco de espacio para poder regar adecuadamente más adelante. Si llenas la maceta hasta arriba, el agua se derramará y no llegará a las raíces.

A continuación, coge una maceta pequeña (o usa la maceta con la plántula si no tienes otra) y colócala sobre la maceta más grande para marcar su huella en el sustrato. Haz esta huella en el sustrato después de regarlo. Así crearás una huella perfecta para el trasplante.

Conviene esperar a que el sustrato de la maceta pequeña esté seco antes de proceder al trasplante, ya que en caso contrario la tierra húmeda se desharía en pedazos al manosearla. Ahora, pon la planta (con la tierra seca) boca abajo y da unos golpecitos en la parte inferior. Sujeta el tallo de la planta desde su base y extrae el sustrato compactado de la maceta de una sola pieza. Se derramará un poco de tierra de la capa superior, pero no te preocupes.

Por último, desliza suavemente la planta en la maceta grande. Reemplaza la tierra o la fibra de coco que se haya caído añadiendo uno o dos puñados por encima del sustrato, y añade un poco más de agua. Ese es el secreto para trasplantar las plántulas sin estrés.

  • Fibra de coco

La fibra de coco ofrece una excelente aireación y retención de humedad. Para trasplantar las plántulas, haz un agujero en la fibra de coco previamente humedecida y ten cuidado de no dañar las raíces. Dado su bajo contenido en nutrientes, la fibra de coco requiere un riego frecuente y ligero, con fertilizantes añadidos.

Puede que también quieras trasplantar la fibra de coco a tierra, lo cual es bastante sencillo. Simplemente haz un agujero en la tierra del tamaño de tu bloque de germinación de fibra de coco e introdúcelo en el agujero, como se indica en los métodos anteriores.

  • Lana de roca (hidroponía)

Los cubos de lana de roca son el método estándar para los cultivos hidropónicos. El modo exacto de trasplantarlos dependerá en gran medida de tu instalación hidropónica y del sistema que utilices, ya que cada uno es ligeramente diferente. Si vas a poner tus plantas en macetas de malla, trasplántalas colocando el cubo de lana de roca en una maceta con otro sustrato inerte (para darle la estructura necesaria), como un bloque de lana de roca más grande.

En definitiva, la principal ventaja de germinar en lana de roca es que el bloque puede encajarse fácilmente en otro medio de cultivo más grande, ¡incluso en una maceta llena de tierra!

  • Maceta de tela geotextil para trasplantar

Usar estas macetas para empezar las plántulas te permite proporcionarles una tierra rica en nutrientes desde el principio. Una vez que haya brotado la semilla y se haya convertido en una plántula, incluso aunque solo tenga unas pocas hojas verdaderas, simplemente tienes que abrir la maceta por el velcro y trasplantar la plántula a su sustrato definitivo: una maceta más grande o un bancal de tierra. Dependiendo del tamaño de la maceta de trasplante, si observas un crecimiento atrofiado o una absorción inadecuada del agua en las plantas jóvenes, podría indicar la necesidad de trasplantar.

¿Qué hacer después de trasplantar?

Una vez realizado el trasplante, los siguientes pasos son cruciales para asegurar que tus plántulas se adapten bien y salgan adelante en su nuevo entorno; de lo contrario, podrían marchitarse y morir. Aquí tienes algunos consejos para que tus plántulas se acostumbren a su nuevo entorno.

  • Riego

Al principio, riega abundantemente las plántulas para que la tierra o el sustrato se asiente alrededor de las raíces. Este riego inicial es fundamental para establecer una buena conexión entre las raíces y su nuevo hogar. Pero ten cuidado de no encharcar las plantas, ya que si las privas de oxígeno, las jóvenes raíces morirán. A partir de entonces, sigue un plan de riego constante que mantenga la tierra uniformemente húmeda pero no saturada, y ajusta el riego en función del ritmo de secado del sustrato y de la fase de cultivo de la planta. En caso de duda, no riegues salvo que la capa superior de la tierra (los primeros 2-3cm) esté completamente seca.

  • Ajusta la iluminación

La luz es vital para la recuperación y el crecimiento de las plántulas tras el trasplante. Cambia la iluminación para proporcionar una luz adecuada, pero no excesiva, a fin de evitar el estrés y las quemaduras por luces. Como hemos sugerido antes, las luces LED son una gran opción. En cuanto a la exposición a la luz, recomendamos un ciclo de 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad.

  • Cuidados de las plantas

Es muy importante que sigas proporcionando unas condiciones óptimas a tus plántulas, puesto que inevitablemente experimentarán cierto estrés por el trasplante. El buen cuidado de las plántulas no solo incluye una iluminación y un riego adecuados, sino también mantener una temperatura, humedad y ventilación apropiadas en la zona de cultivo. Vigila atentamente tus plántulas para detectar cualquier signo de malestar, como hojas marchitas o cambios de color, que podrían indicar estrés, deficiencias nutricionales o la presencia de plagas o enfermedades. Si aparecen estos problemas, procura resolverlos cuanto antes.

  • Soporte estructural

A medida que crecen las plántulas, algunas podrían necesitar un soporte adicional para mantenerse erguidas y crecer adecuadamente. Las plántulas altas o larguiruchas, en concreto, se beneficiarán de estacas/cañas, espalderas u otras estructuras de soporte. Proporcionar soporte a las plantas en una etapa temprana puede evitar que sufran daños o estrés, contribuyendo a su salud y productividad. Usar luces de cultivo adecuadas, que sean lo suficientemente potentes y estén colocadas correctamente, ayudará a evitar el estiramiento de las plántulas y reducirá al mínimo la necesidad de un soporte estructural.

  • Aclimatación gradual

Si tu objetivo final es sacar las plántulas al exterior, tendrás que aclimatarlas progresivamente a su nuevo entorno. Para ello, empieza sacándolas al exterior durante breves periodos para que se expongan a la luz del sol y a la temperatura exterior, y a lo largo de varios días ve aumentando poco a poco el tiempo que pasan en el exterior. Este método evita que los cambios bruscos afecten a las plántulas, ayudándolas a adaptarse mejor a las condiciones climáticas del exterior. Ten en cuenta que no solo el frío puede dañarlas, sino también la intensidad de la luz solar directa.

Trasplantar a macetas más grandes o sembrar en macetas de mayor tamaño

Si el tamaño final de las macetas de tu cultivo es de 11 litros, tienes la opción de sembrar las semillas directamente en estas macetas. Esto solo es viable si cultivas a partir de semillas. Los esquejes no enraizarán en macetas tan grandes. Al principio, las plántulas en macetas grandes crecerán más lentamente que las de macetas más pequeñas. Pero tras unas semanas de crecimiento vegetativo, la diferencia es insignificante.

Al no trasplantar, eliminas el riesgo del shock por trasplante. Pero también limitas el potencial de tus plantas de marihuana. Dicho esto, en el caso de las variedades autoflorecientes con un ciclo de vida corto, a veces la mejor opción es un primer y último trasplante.

A no ser que prefieras plantas pequeñas porque tienes un espacio de cultivo limitado, cuánto más grandes sean, mejor. Los cultivadores principiantes no tienen motivos para evitar los trasplantes. La única forma de aprender es la práctica. Si quieres cultivar plantas de marihuana monstruosas, tendrás que dominar el trasplante de las plántulas.

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