The RQS Blog

.


By Luke Sumpter

Cuando se cultiva marihuana en exterior por primera vez, la cruda realidad no tarda mucho en presentarse. Aunque la idea idílica del campo, los grandes ahorros de energía y la tranquilidad de entrar en contacto con la naturaleza podrían inspirarte para empezar a sembrar semillas, al final, tendrás que lidiar con una serie de enemigos, tanto microscópicos como visibles a simple vista, que ven tus plantas de marihuana como su próxima comida. Entre estos enemigos merodeadores, las babosas y los caracoles son dos de los más dañinos. Si se les deja vagar por su cuenta, estos bichos viscosos actúan rápido devorando las hojas de las plantas de marihuana.

Entonces, ¿qué se puede hacer ante este problema? A continuación te mostramos exactamente cómo afectan las babosas y los caracoles a las plantas de marihuana, cómo combatirlos y cómo evitar que causen daños desde el principio.


¿Cómo afectan las babosas y los caracoles a las plantas de marihuana?

¿Comen las babosas plantas de marihuana? Sí. ¿Y los caracoles? ¡También! Las babosas y los caracoles son gasterópodos que, junto con las lapas y los abulones del océano, pertenecen a la clase Gastropoda. La palabra “gasterópodo” deriva del griego y significa “pie estomacal”, un término que describe el gran pie musculoso que recorre la parte inferior de las babosas y los caracoles.

Aunque carecen de patas, estas criaturas son sorprendentemente activas. Los caracoles pueden viajar hasta 200m en un solo día y, aunque al igual que las babosas, carecen de las grandes bocas de los mamíferos herbívoros, no es algo que les impida provocar graves daños en las hojas de las plantas de marihuana. Ambas formas de vida presentan mandíbulas y filas de miles de dientes microscópicos, y a través de un movimiento de raspado, son capaces de cortar partículas de hojas para alimentarse.

¿Son iguales las babosas y los caracoles?

Aunque comparten similitudes, hay varias diferencias clave entre las babosas y los caracoles. La más evidente es que los caracoles arrastran un caparazón de carbonato de calcio enrollado en el lomo, una forma de armadura evolutiva que les proporciona defensa contra los depredadores. Por otro lado, las babosas carecen de una capa exterior dura. En general, las especies de caracoles crecen más que las babosas. Los primeros pueden alcanzar hasta 25cm de longitud, mientras que las segundas alcanzan un máximo de 15cm. A pesar de su caparazón, los caracoles también se mueven más rápido que las babosas, a un ritmo de 1 milímetro por segundo, aproximadamente. Más allá de estas diferencias, estas dos criaturas se alimentan principalmente de tejido vegetal, que incluye las hojas de marihuana.

Snail Pests

Señales de daños causados por babosas y caracoles en las plantas de marihuana

Identificar los daños causados por babosas y caracoles en un cultivo es bastante fácil. Los signos clave que hay que buscar incluyen:

Agujeros irregulares en las hojas Bordes ondulados en los laterales de las hojas
Caminos de baba en las hojas y la tierra cercana Completa desaparición de las plantas jóvenes

Las babosas y los caracoles pueden atacar en cualquier momento durante la temporada de cultivo, pero es más probable que lo hagan si se les proporciona, involuntariamente, un entorno atractivo, como unas plantas de marihuana adultas que, aunque tienen más probabilidades de sobrevivir al ataque, les dejarán agujeros en sus hojas. Las babosas y los caracoles cometen el mayor daño al principio de la temporada, durante la primavera, y pueden llegar a devorar plántulas enteras.

Cómo deshacerse de las babosas y los caracoles en las plantas de marihuana

Así que, si ves agujeros y rastros de baba en las hojas de tus plantas de marihuana, ¿qué puedes hacer para mantener las babosas y los caracoles alejados de tus plantas? Afortunadamente, estos seres son más fáciles de combatir que las plagas más frecuentes y persistentes, como los pulgones y los ácaros. Algunas soluciones son tan fáciles como cogerlos y cambiarlos de sitio, mientras que otras implican introducir otras formas de vida en el cultivo para que se coman a estos gasterópodos voraces. A continuación, veremos las principales opciones para detener un ataque de babosas o caracoles.

     Eliminarlos manualmente     

Como las babosas y los caracoles son relativamente grandes, muchos cultivadores consiguen defender sus cultivos cazando estos bichos, recogiéndolos y llevándolos a otro sitio. Sin embargo, para que este método resulte efectivo, tendrás que hacerlo en el momento adecuado. A los caracoles y las babosas no les gusta mucho el calor y la luz del día, por eso, prefieren despertarse y buscar alimento durante la noche y a primera hora de la mañana. Si pretendes cazarlos, hazlo con una linterna justo antes de irte a dormir o en cuanto te despiertes por la mañana. Durante el día, también puedes actuar de forma preventiva y atacar a babosas y caracoles levantando macetas, piedras y cualquier otro sitio protegido cercano al lugar donde probablemente se escondan.

     Atraer a los depredadores naturales     

Si tienes un problema con babosas o caracoles y no tienes tiempo para perseguirlos todos los días, puedes confiar en la naturaleza para que se ocupe de ello. Puedes crear un ambiente adecuado para los depredadores naturales, y verás que tu población de caracoles y babosas empieza a disminuir notablemente.

Cava un pequeño estanque para formar un espacio que atraiga a sapos y ranas. Echa mantillo a las macetas de tu cultivo para que sirvan como hábitat para escarabajos de tierra. Pon comederos para pájaros para llamar a la división aérea del operativo anti-babosas. Además, si tienes mucha hierba alta en el jardín, llamarás la atención de los erizos, a los que les encanta alimentarse de babosas y caracoles. Otro aliado contra ellos son los luciones, a los que les gustan los lugares cálidos y protegidos, como los montones de compost, troncos y pilas de piedras.

    Trampas sin muerte    

Si no tienes el tiempo o la energía para andar en busca de babosas y caracoles, puedes hacer que se acerquen a tu entorno y luego atraparlos. Las trampas vivas son la forma más humana y evitan la necesidad de usar pesticidas o venenos. Luego puedes liberarlos en algún lugar lejos de tu jardín.

Otro método, un poco más agresivo, es confiar en una sustancia que también atrae a los humanos: la cerveza. Pon un vaso de plástico en el suelo cerca de tus plantas de modo que el borde del vaso quede justo por encima de la superficie del suelo. Llénalo hasta la mitad con cerveza. Las babosas y los caracoles no pueden resistirse a su aroma; por lo que caen y se encuentran con una muerte etílica. El único problema con este método es que otras formas de vida, incluidas las beneficiosas para tu jardín, también caerán y correrán la misma suerte, así que usa trampas de cerveza solo si lo necesitas realmente.

    Prueba con los nematodos     

Los nematodos son gusanos microscópicos que juegan un papel fundamental en la red alimentaria del suelo. Hay varios tipos de nematodos, algunos comen hongos, otros bacterias, algunos muerden las raíces de las plantas y otros se dirigen a las babosas. Algunas especies de nematodos viven como parásitos dentro de las babosas y funcionan como un efectivo control biológico de esta plaga. Hay muchos productos a base de nematodos en el mercado, que simplemente hay que añadir al agua del riego del suelo.

Cómo disuadir a las babosas y caracoles de las plantas de marihuana

Para tomar medidas contra babosas y caracoles, no es necesario esperar a descubrir los daños en tus plantas de marihuana. Como dice el refrán, más vale prevenir que curar. Si colocas barreras físicas y cultivas plantas beneficiosas cerca de tu marihuana, puedes contribuir a la defensa contra las babosas y los caracoles antes de que le hinquen sus dientes microscópicos a tus plantas. A continuación puedes descubrir estas estrategias con más detalle.

     Construir barreras de cobre     

Las babosas y los caracoles no se llevan nada bien con ciertos materiales, como el cobre. Al entrar en contacto con este elemento, estas criaturas experimentan algo similar a una descarga eléctrica. Si estás cultivando directamente en suelo, puedes probar a crear un perímetro de malla de cobre o alambre alrededor de la base de tus plantas de marihuana. Si estás cultivando en macetas, puedes comprar cinta adhesiva de cobre y pegarla al borde de los contenedores para que sirva como escudo protector. No obstante, la eficacia de este método es discutible.

     Cubre la tierra con cáscaras de huevo y tierra de diatomeas    

Las cáscaras de huevo y la tierra de diatomeas también ayudan a repeler los ataques de babosas y caracoles. Estos materiales afilados irritan sus suaves vientres y los obligan a buscar comida en otros sitios. Las cáscaras de huevo son la solución más fácil y accesible. Cuando hagas una tortilla, conserva las cáscaras, tritúralas hasta obtener un polvo grueso y espolvoréalas alrededor de las plantas. La tierra de diatomeas, esqueletos de silicio de un tipo de alga, tienen un efecto similar.

     Planta especies asociadas en tu cultivo de marihuana     

Como sugiere su nombre, las plantas asociadas ayudan a la marihuana a protegerse de una amplia gama de enemigos, incluidos babosas y caracoles. Puedes considerar los cultivos asociados como “plantas de sacrificio”, especies que ocupan un lugar más alto en el menú de una rica comida para babosas y caracoles. Si plantas albahaca, lechuga, espinaca y repollo cerca de tus plantas, desviarás a los bichos hambrientos. Estas plantas no solo se convertirán en la nueva diana, sino que te alertarán de la presencia de babosas y caracoles antes de que lleguen a tus plantas de marihuana.

Buena suerte, camarada

Y ahora ya conoces varias estrategias para lidiar con babosas y caracoles en las plantas de marihuana y evitar que entren en contacto desde el principio. Dirígete al campo de batalla de tu jardín, con la seguridad de saber que eres capaz de proteger tus plantas de marihuana de uno de sus depredadores más dañinos.




¿Tienes más de 18 años?

El contenido de RoyalQueenSeeds.com es únicamente apto para adultos y está reservado para personas mayores de edad.

Asegúrate de conocer las leyes de tu país.

Al hacer clic en ENTRAR, confirmas
que tienes
18 años o más.